miércoles, 30 de junio de 2010

LA KONFUNDIDA


Castellanos - 30-Jun-10 - Opinión

La mujer de las definiciones confusas

Las declaraciones que hizo la ministro de Defensa de la Nación fueron un himno al desconcierto. Según señaló el lunes en Salta "no todos los vuelos irregulares son ilícitos", respondiendo a consultas sobre el control aéreo en la zona norte de la provincia. Aunque el motivo por el cual viajó fue la firma de un convenio para que soldados salteños terminen el secundario, no pudo escapar a la interpelación del periodismo.

Un vuelo irregular, no declarado, es totalmente anómalo y pone en peligro al tráfico aéreo en general, pero según la ministro: "Hay vuelos que simplemente no han pedido autorización porque lo hacen en lugares cercanos y a veces consideran que no es necesario. Al no estar sus planes de vuelo, se visualizan como irregulares, pero no siempre son ilícitos". Arreglados con ministros que supeditan la seguridad a lo que consideren los particulares. Además, por lo general al hablar de vuelos ilícitos no nos estamos refiriendo a los de localidades vecinas. La gente no viaja de noche en avionetas sin luces identificatorias, en silencio de radio y con identificadores electrónicos apagados para ir a visitar a sus compadres; quien lo hace sólo pretende no ser detectado.

Todo es posible en el cinismo de esta mujer que cumplió con gusto y pasión el objetivo que le impuso Néstor Kirchner años atrás: desguazar las Fuerzas Armadas. Las fuerzas que digita son casi virtuales. Sometidas una y otra vez a recortes presupuestarios carecen de operatividad y sólo alcanzan a cumplir algunas tareas subsidiarias.

Buques sin mantenimiento ni combustible difícilmente pueden cuidar la plataforma marina, impedir abusos pesqueros ni marcar, frente a otros, los límites de la soberanía nacional. En tierra, las unidades reducidas a su mínima expresión poco y nada cuentan en la vida ciudadana y en los actos protocolares no representan más que un decorado. El material aeronáutico, casi sin mantenimiento brilla por su ausencia, razón por la cual su efecto disuasivo es inexistente.

La frontera norte tiene una geografía muy diferente a la nuestra. Cadenas montañosas, selvas, ríos y planicies están mezcladas por la naturaleza de forma poco ordenada, hecho que quizá hace a su encanto. Pero dicha diversidad complica enormemente la posibilidad de control, más aún contando sólo con dos radares para cubrirla. El proyecto de radarización de la frontera norte duerme en los cajones de Garré.

Como nuestras leyes impiden la intervención de las fuerzas armadas en cuestiones civiles, las fronteras sólo son custodiadas por la Gendarmería Nacional, explicando esto, la ministro dejó en claro que el narcotráfico no es preocupación de su área. Y el mismo gobernador de Salta se solidarizó con ella opinando que una "ley que permita derribar aeronaves ilegales en nuestro espacio aéreo le parece cosa de ciencia ficción", curiosamente la Argentina es el único país de la región que carece de ella.

Cuando nos preguntamos cómo puede ingresar la pasta base a las "cocinas" de Buenos Aires; cómo se nutre "chinatown" con nuevos contingentes de inmigrantes ilegales; o cómo sucede lo que sucede en la seguridad de los argentinos, debemos poner nuestra mirada más en la omisión que hace este tipo de funcionarios que en la labor de "narco modelos" u otros iconos de la delincuencia internacional.

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