EL DELINCUENTE

Sin vergüenza


"Delincuente" lo llamó a Héctor Magnetto --Ceo de Clarín-- el ex presidente Néstor Kirchner. Para no ser menos que su mandante, el siempre locuaz y vulgar Aníbal Fernández le dijo "perverso y sinvergüenza". Sólo faltó que el coro oficialista se acordara de la madre de Magnetto para que los agravios llegaran a su punto máximo.
Que Kirchner le enrostre lo de "delincuente" no deja de ser paradójico. Justo él que tiene un sinnúmero de causas abiertas por haber malversado fondos públicos. Se podrá disentir con Magnetto pero nunca ha sido un delincuente. También se puede disentir con Kirchner, con la particular coincidencia de que existen fundadas sospechas sobre las irregularidades que prohijó siendo gobernador de Santa Cruz.
El patagónico, que no es hombre de valor, se escuda en sus fueros parlamentarios para insultar a quien le venga en gana sabiendo, de antemano, que goza de impunidad para hacerlo. En el idioma castellano hay dos palabras con las cuales calificar tamaña conducta: se dice de quien así actúa que es un cobarde y un hombre sin vergüenza.
LNP