CLUB ALBARIÑOS

Señor Director:



El denominado Club Albariños, es un predio cercado a fuerza de pulmón por los vecinos de Lugano. En el lugar se improvisó una canchita de fútbol, donde los pibes y no tan pibes del barrio jugaban “sus picaditos” de fines de semana. Hoy ese previo privado, está ocupado por bestias humanas encapuchadas que han cometido el delito de usurpación. Además, se han hasta dado “el lujo” de fabricar bombas molotov a la vista de la fuerza que se supone el brazo armado de la ley, en este caso particular, y por orden del Ejecutivo, con sus miembros desarmados. Un poco más allá, la tristemente célebre “Ciudad Oculta” que comenzó a gestarse de la misma manera. Ya en el interior del Club Albariños, los delincuentes construyen lo que serán sus viviendas. La idea, incorporarles al paisaje cotidiano de uno de los barrios más pobres, castigados por la impunidad. Y entonces uno ve cómodamente sentado sobre un sillón, frente a la pantalla del televisor, a esas mujeres y a esos hombres clamar estérilmente porque alguien proteja sus vidas y sus patrimonios. Ese alguien debería ser en un país civilizado, el Estado al que perteneces y en el que sobreviven ajustados a derecho.

Ricardo Jorge Pareja

parejaricardo@hotmail.com