jueves, 30 de diciembre de 2010

DURA REALIDAD


UNA REALIDAD DIFÍCIL DE ASUMIR

Después de leer una encuesta importante, CFK ingresó en una profunda depresión

Por Guillermo Cherashny

Desde la ocupación del Parque Indoamericano en Villa Soldati, la presidente ingresó en la etapa depresiva de la bipolaridad. Este proceso se profundizó a mitad de diciembre, cuando el encuestador Julio Aurelio midió la intención de voto de CFK y la ubicó en torno a los 30 puntos, con una baja considerable sobre el máximo real que fue del 41%, ya que nunca llegó realmente al 46%, como se sostuvo en varios programas de televisión. La velocidad de la subida presidencial tras la muerte de Néstor Kirchner fue vertiginosa y de igual modo es la caída después de los incidentes en el Indoamericano, Constitución y Albariño. A esto se agrega la falta de billetes en los cajeros automáticos debido a que en diciembre la demanda de dinero es el doble de otros meses del año y la realidad es que los bancos operan con la mitad del efectivo que necesitan. Optan las entidades por tener el efectivo en el mostrador dejando los cajeros vacíos. Y la causa más importante es la inflación de los alimentos. Tomando como ejemplo el queso rallado, el paquete chico pasó de 9,50 pesos en los super a los 13 ó 14 en una semana. Esto demuestra la aceleración de precios en productos que consumen las familias de todas las clases sociales.

Las tomas, que son muy graves, fueron equiparadas por la falta de billetes, que continuaron con la escasez de nafta por la huelga en el sur y los bloqueos camioneros, m{as los cortes de luz en toda la ciudad y en el conurbano, que se extendió a la falta de agua. Y por si esto fuera poco, como decían los vendedores en los tranvías y colectivos, se agrega que los comercios, edificios y hoteles que tienen generadores propios no los pueden utilizar por la falta de combustible.

Adiós sonrisas

El viernes pasado, la presidente recibió la encuesta de Poliarquía, confeccionada sobre 1800 casos de Capital y el Conurbano, en la cual la imagen presidencial cayó 17 puntos, bajando al 40% y la intención de voto a menos del 30%.

Hay que computar que esta encuesta no tuvo en cuenta el calor insoportable que nos afectó desde el sábado pasado, sumado a la escasez de nafta, los cortes de luz, cortes de calles, ofensiva del Partido Obrero, que logró todos sus objetivos luego de ser denunciado por la colorida ministro Garré. Ésta, para denunciar a Duhalde, habló de un agitador gastronómico con camiseta de Banfield que recibió 50 pesos de Luis Barrionuevo “para hacer quilombo”, según el infantil argumento ministerial.

Garré no tiene ningún temor al ridículo al declarar como un éxito la retirada de okupas del Club Albariño, que se logró después de 17 días y con una indemnización cash para que se fueran a un terreno lindero, cambiándose el destino del club. Éste, de ahora en adelante no será más una cancha de fútbol sino una estación de bomberos para sofocar un eventual fuego en Ciudad Oculta. Otra vez ganaron los okupas, ya que recibieron plata, se fueron a otro terreno y les arrebataron a los vecinos de Lugano la canchita para los pibes, convirtiendo el Club Albariño en un terreno auxiliar de la Ciudad Oculta, de donde partieron los intrusos. Todo una verdadera vergüenza que Garré vende como un éxito.

La caída espectacular de la intención de voto de CFK la sumió en una profunda depresión que supera a la de los ciudadanos sin luz y sin nafta. Por este motivo no viajará a la asunción de la presidente electa de Brasil, Dilma Rousseff. De no estar atravesando por una profunda crisis, CFK jamás se perdería un evento así. Aunque en este caso la presidente estaría en un segundo plano ante el surgimiento de la estrella de Dilma, la eficiente ministra de Lula que terminó con la corrupción de la obra pública energética.

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