jueves, 23 de diciembre de 2010

VIDELA


JUICIO EN CÓRDOBA

Videla y los radicales

Por Nicolás Márquez

En el marco del juicio que se sigue en su contra en la ciudad de Córdoba, el ex presidente Jorge Rafael Videla confirmó ayer una vez más que el máximo líder de la Unión Cívica Radical de los años '70, el legendario dirigente Ricardo Balbín, poco antes del 24 de marzo de 1976 exhortó al propio Videla a encabezar el golpe que derrocaría a Isabel Perón solicitándole enfáticamente que tome el poder "cuanto antes" y que las Fuerzas Armadas "eviten así una larga agonía", agregando que "no pretenda el aplauso" pero que la UCR no pondría "piedras en el camino" al nuevo gobierno.

Seguidamente, Videla detalló que dicho diálogo se produjo "unos 45 días antes del 24 de marzo de 1976". Ante estas palabras, el senador Ernesto Sanz, actual titular de la UCR, salió al cruce en una nota concedida al periodista Oscar González Oro alegando que Videla "no puede manchar la honorabilidad de Balbín, no tiene límites (...) Nunca antes lo había dicho y lo hace ahora en el marco de un juicio".

A los efectos de ilustrar al senador Sanz en torno a la honorabilidad de su correligionario, vale señalar que esta información es de público conocimiento desde hace muchos años, tanto es así que las mismas palabras pronunciadas por Balbín y reconocidas por el ex presidente en cuestión fueron publicadas por el ensayista Carlos M. Turolo en 1996 en su libro De Isabel a Videla (Editorial Sudamericana, año 1996, pág. 47), donde textualmente describe la escena del diálogo en los siguientes términos: "General, ¿van a dar el golpe? Si van a hacer lo que yo pienso, háganlo lo antes posible; evítenle al país esta lenta agonía. Yo, como político, no voy a aplaudirlo, pero tampoco pondré piedras en el camino".

Idénticas expresiones se pueden leer en el conocido libro El Dictador-La historia secreta y pública de Jorge Rafael Videla (Editorial Sudamericana, año 2001, pág. 68), escrito por María Seoane y Vicente Muleiro, en el cual además se transcribe que el propio Videla admitió ser antiguo simpatizante de la Unión Cívica Radical. Otra prueba de fidelidad y apoyo de la UCR para con el gobierno cívico-militar fue la nómina de intendencias a manos de los radicales durante la administración de Videla, en donde la UCR era el partido más privilegiado en la materia comandando 310 intendencias (ningún partido político gozó de tamaño protagonismo ni prestó tanta colaboración al gobierno de facto) (1).

A todo esto, vale agregar la solicitada golpista publicada el 27 de febrero en el diario "La Opinión" (2) suscripta por el Comité Nacional de la UCR, cuyo contenido se quejaba de la "incomprensible dilación" del proceso democrático en los siguientes términos: "El país vive una grave emergencia nacional. Advertimos hoy, ante la evidente ineptitud del Poder Ejecutivo para gobernar. Toda la Nación percibe y presiente que se aproxima la definición de un proceso que por su hondura, vastedad e incomprensible dilación, alcanza su límite".

No se trata de usar ahora a los radicales como chivo expiatorio por haber tomado la misma actitud que la inmensa mayoría de la población y los partidos políticos en su tiempo: apoyar el gobierno de facto naciente en 1976. Se trata es de poner de manifiesto que la historia de aquellos años fue como fue y no como determinados demagogos pretenden que haya sido.

Que 34 años atrás los radicales hayan apoyado el golpe cívico-militar es un dato que no convierte a los miembros de su partido ni en santos ni en villanos. Simplemente es un dato de la realidad. Negar que esto haya sido así convierte a su negador en ignorante, o lo que es peor, en mentiroso.

1) De las 1.697 intendencias vigentes en la gestión de Videla, sólo el 10% eran comandadas por miembros de las FFAA.; el 90% restante, por civiles repartidos del siguiente modo: el 38% de los intendentes eran personalidades ajenas al ámbito castrense, y el 52% de los municipios era comandado por los partidos tradicionales en el siguiente orden: la UCR, con 310 intendentes en el país, secundada por el PJ con 192 intendentes; en tercer lugar se encontraban los demoprogresistas con 109, el MID con 94, Fuerza Federalista Popular con 78, los democristianos con 16 y el izquierdista Partido Intransigente con 4 (nómina publicada por el diario "La Nación" el 25 de marzo de 1979).

(2) Diario "La Opinión", citado en Responsabilidad Compartida, El Copista, García Montaño, 2003, página 112.

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