viernes, 17 de diciembre de 2010
ENEMISTAS DE LAS PURGAS
BENEFICIANDO AL PJ Y LA UCR
El sciolismo pone en marcha una purga de partidos provinciales
Por Carlos Tórtora para el Informador Público
La estrategia electoral del gobierno está marcada por el misterio. Los jueces electorales -con el platense Manuel Blanco como vocero- están dejando en claro que el nuevo régimen de primarias abiertas, simultáneas y obligatorias es inaplicable por las múltiples deficiencias de la Ley de Reforma Política, entre ellas que el plazo entre las primarias y el cierre de alianzas es a todas luces insuficiente. A todo esto el Ministerio del Interior no reglamenta la ley, lo que aumenta todavía más la incertidumbre sobre las verdaderas intenciones oficiales. Las principales especulaciones son dos: la primera, que el gobierno está dispuesto a que, fallos judiciales mediante, las primarias no se instrumenten. La segunda alternativa es que el oficialismo siga adelante pese a todo y dicte en marzo una reglamentación que seguramente potenciará aún más la conflictividad.
Jugada K en La Plata
A todo esto, el kirchnerismo empezó a mover sus piezas en Buenos Aires, apuntando a limitar al máximo el número de partidos que puedan presentar el año que viene candidatos a gobernador, legisladores e intendentes bonaerenses. La Junta Electoral de la provincia, siguiendo el mismo criterio que la Ley 26.571 en el orden nacional, le exigiría a los partidos registrados en la provincia que mantengan el piso de votos que les exige la ley, es decir 8000. La realidad es que todos los partidos que fueron reconocidos en Buenos Aires tuvieron que presentar 8000 afiliaciones, pero casi ninguno se ocupó de mantener esa cifra y, con el tiempo, debido a fallecimientos, cambios de domicilio, etc., el número fue bajando sensiblemente. El caso es que muchos partidos hoy estarían muy por debajo de las 8000. Si la Junta Electoral -como se comenta- los intima a que alcancen las 8000 afiliaciones en un plazo de 60 días, el resultado sería la caducidad de una enorme cantidad de sellos. Los beneficiarios de la reducción de la oferta electoral serían claramente el PJ y la UCR. Alertados de las nuevas exigencias que se vienen, los apoderados de muchos partidos opositores ya están corriendo para tratar de evitar que la operación K los deje fuera de juego. El caso es que ni el duhaldista Unión Popular ni el Celeste Blanco que responde a De Narváez llegarían ni remotamente a las 8000 afiliaciones.
Si la purga que está poniendo en marcha la Junta Electoral se concreta, una gran cantidad de partidos quedarían en una situación curiosa: podrían presentar candidaturas para cargos nacionales pero no provinciales.
La disminución del número de listas favorecería netamente al sciolismo.
Más incógnitas
La purga que programa el kirchnerismo bonaerense se complementa con la dilación del gobierno de Daniel Scioli en reglamentar la ley de primarias de Buenos Aires, la 14.086. De seguir las cosas así, podrían empezar los cuestionamientos judiciales al esquema de las primarias, lo que, sumado a las tensiones nacionales, compondría un cuadro de gran incertidumbre sobre el curso del proceso electoral.
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