domingo, 13 de marzo de 2011

COMUNALES


ENSAYANDO PARA OCTUBRE: LA UCR, EL FPV Y EL PRO TIENEN UN NUEVO LABORATORIO

La elección comunal podría nacionalizarse

Por el Dr Carlos Tórtora

Después de catorce años de demoras, Mauricio Macri, descolocado por el fracaso de la sesión del jueves pasado para unificar los comicios locales con los nacionales, quedó obligado a cumplir con la obligación legal de convocar a la elección de Juntas Comunales para el 5 de junio.

Las juntas comunales tendrán siete miembros y la ley 1777 establece que se aplicará el régimen de representación proporcional del Código Electoral Nacional. Es decir que se produciría una dispersión de la representación. Al menos en teoría, sería hasta posible -en un caso extremo- que los siete “comuneros”, como se los empieza a llamar, representen a siete partidos políticos distintos. En la práctica, lo más probable es que al menos dos de los electos pertenezcan a la misma fuerza y que también sean electos representantes de al menos dos o tres partidos más. En otras palabras, que para integrar una mayoría de cuatro sobre siete y designar al presidente de la junta, cualquier partido deberá buscar aliados, porque algo es seguro: ningún partido, incluyendo al PRO, está en condiciones de obtener cuatro representantes en ninguna comuna.

Un armado complejo

Así es que las comunas serán gobernadas por sistemas de alianzas. Esto implica la posibilidad de que, dependiendo de las circunstancias, el PRO podría no conseguir el control si se forma una alianza en su contra.

Este complejo esquema hará que, en realidad, tanto o más decisivo que la elección será el armado de las alianzas posterior a la misma.

Tratándose de un experimento inédito, es difícil prever cómo actuarán los distintos factores que juegan en la elección comunal.

Aun tratándose de un comicio vecinal, al celebrarse al comienzo del año electoral, probablemente termine nacionalizándose. El kirchnerismo, por ejemplo, no podría tomarse el tema a la ligera. Es que un mal papel en las comunas serviría para crear un clima adverso a la reelección. Para Macri, como cabeza del oficialismo, el problema es todavía mayor. Cualquier declinación del macrismo será leída como un signo de debilidad para retener el control del gobierno local. Para los otros actores centrales, como Proyecto Sur y la Coalición Cívica, las comunas son, en cambio, una tierra de oportunidades.

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