UN RETO......

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sábado 8 de diciembre de 2007
UN RETO, PARA EL DUETO QUE ASUME CON ASUETO



¿DESACREDITAR A LA MADRE PUTATIVA?



UN RETO, PARA EL DUETO QUE ASUME CON ASUETO
“Aquí vivimos muertos. Estoy mal físicamente. No he vuelto a comer, el apetito se me bloqueó, el pelo se me cae en grandes cantidades" (Ingrid Betancourt)





Ante la indiferencia del gobierno K, por las víctimas del terrorismo de Argentina, la periodista española Pilar Rahola escribió, en un reciente artículo publicado en el diario La Nación: “Todos los muertos merecen tener un lugar en la memoria”
“La vida te da sorpresas…” cantaba hace muchos años Rubén Blades. La vida tiene esas cosas, digo yo, y en esas vueltas de la vida, el destino pone al gobierno argentino, rebosante de ex guerrilleros, en el centro de una mediación inquietante.
Ante la aparición en Colombia de un video donde se ve y se escucha el padecimiento de los secuestrados por la guerrilla colombiana, y conmocionado el mundo, en especial, por el testimonio desgarrador de la ex candidata presidencial franco colombiana Ingrid Betancourt, el presidente de Francia Nicolás Sarkozy, envió una carta a Néstor Kirchner, pidiéndole "ayuda" para lograr la liberación de 45 rehenes de las FARC.
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), es un grupo guerrillero que siembra el terror en aquél país desde hace más de 40 años. Les cuento que en Colombia, por si alguien lo ignora, los guerrilleros tienen personas secuestradas, en la impunidad de selva y de la indiferencia general, desde hace décadas. Ingrid Betancourt, que ha conmovido esta semana con su testimonio, lleva casi 6 años.
La senadora colombiana Piedad Córdoba participará, como invitada, a la asunción de Cristina Fernández, que es Kirchner por adopción, junto con Yolanda Pulecio, madre de Ingrid Betancourt. "Cristina Kirchner se va a comprometer con el tema del acuerdo humanitario y tengo entendido que lo va a expresar públicamente" . Dijo la senadora colombiana, pues Cristina Fernández Kirchner recibirá este martes a la madre de Ingrid, Yolanda Pulecio. Ya la había recibido el 29 de mayo pasado en la residencia de Olivos. La acompañó en ese momento, curiosamente, el canciller Jorge Taiana, el mismo que el 4 de julio de 1975 colocó un explosivo en el Bar "Ibérico" de Buenos Aires, asesinando a una mujer y a un mozo que estaban en el lugar. Jorge Taiana, el actual Canciller, fue juzgado y condenado por aquél acto de terrorismo. Estuvo 7 años en la cárcel.
Los videos que aterran, más la resonancia de los medios de comunicación hoy en día, mostraron esta semana al mundo, el horror de Colombia. En Argentina, aunque algunos se hayan sorprendido, ese horror no es nuevo. Argentina ya lo vivió en los 70. Argentino del Valle Larrabure, fue uno de los tantos secuestrados por los grupos terroristas que asolaron la Argentina en la época que tanto fascina a los Kirchner. Estuvo más de un año secuestrado por el ERP. Caprichos de la historia, también entonces gobernaba la Argentina una mujer. María Estela Martínez, viuda de Perón. Quien entonces, ni se inmutó por recibir a la familia de Larrabure, tan desesperada ayer, como lo está hoy la familia de Ingrid Betancourt. Larrabure apareció muerto, 380 días después, en una zanja de Rosario. En cautiverio escribió: “Privado de mi libertad me encontré en un refugio húmedo, sin luz natural, lejos de ruidos y celosamente custodiado por encapuchados cuyos cambios de guardia constataba por el calzado que usan o por las manos. Manos en general jóvenes, con pieles tersas, clásica de la potencialidad física propia de la juventud, ávida por vivir, por aprender, por su esperanza en el futuro, por su intolerancia con la espera. Estos son mis carceleros, mis jóvenes encapuchados que resignan con su agresiva actitud la milenaria disposición que caracteriza a la juventud por su ternura, por su amor. Omití referirme al traslado que de mí hicieron mis “benévolos captores”. Inyectarme un alucinógeno y cuando horas más tarde desperté me encontré en otro abyecto canil. Me desperté aturdido, tendido en un camastro, mi cabeza llena de zumbidos, mis ojos pesados, sin poder entreabrirlos. La luz de un tubo fluorescente hería mi retina. El techo, de unos dos metros de altura, mostraba su superficie de ladrillos huecos premoldeados. Mi “espaciosa” celda es un cuadrilátero de 2,20 de largo por 2 de alto y 1 aproximadamente de ancho. Aprecio que mi celda es una excavación porque carece de ventanas y una de las paredes laterales está burdamente revocada a cemento. El frente es de idéntica composición. El contrafrente es una pared de ladrillos huecos y una reja de aproximadamente 40 por 60 y el costado una divisoria de madera compactada. Una puerta de igual material da a un pasillo, donde existe otra lúgubre y húmeda celda. Esa puerta de mi canil se cierra desde el pasillo. Este, a su vez está cerrado por una puerta de hierro, de las comunes puertas de calle, que da a un estrecho pasaje que lleva a una escalera de madera. La escalera tiene ocho peldaños y es sumamente empinada. Desemboca en un placard, cuyo piso de quita y pon cubre el acceso y dificulta cualquier control somero. Dos tubos de plástico negro de unos dos centímetros de diámetro conectan con el exterior y permiten la aireación mediante un extractor eléctrico cuyo funcionamiento depende de mis captores. Yo padezco la terrible desventura de pensar que puede dejar de funcionar y aumenta mi congoja de sentirme ahogado en este nicho donde el aire húmedo y enrarecido aumenta el asma que quebranta mi fuerza física.¡Oh, Dios, no me castigues muriendo ahogado, asfixiado, desesperado. ..! Creo en algunas oportunidades que pierdo el sentido y me sumerjo en una somnolencia que verdaderamente es un estado de verdadera inconciencia. Escucho gritos, voces y sirenas. Este estado anímico tan especial pienso, es producto de un lento envenenamiento a que me someten mis captores. Son frecuentes mis trastornos estomacales: creo que ya estoy al borde del abismo.”
Las similitudes con el caso Betancourt, lo sabe la historia, NO SON “CASUALES”.

EL RETO

“En el mismo lodo…todos manoseados”. Así estarán en la asunción de Cristina.
Estará Hebe, seguramente en primera fila. La putativa madre que adora a las FARC, tanto, que en su “Universidad Popular”, miembros del grupo terrorista dictan clases y dan conferencias y charlas abiertas. Y estarán los funcionarios, como Taiana, que en los 70 eran guerrilleros y secuestraban, torturaban y mataban, como las FARC. Y estarán los familiares de Ingrid, que vienen a pedir socorro…ante el espanto guerrillero de hoy, como alguna vez pidieron, infructuosamente, los familiares de Larrabure.
“Sorpresas te da la vida…” El matrimonio presidencial en la encrucijada. Si elige el camino correcto, deberá desacreditar a su madre putativa, y tendrá que romper con sus íntimas convicciones: ¡reconocer a las víctimas del terrorismo!
Todo un reto, para el dueto que asume con un asueto…como para tapar un poco la indiferencia de la gente.
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