CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24) Reunido con Celso Jaque e intendentes justicialistas de Mendoza, Néstor Kirchner hizo ayer una confesión que, como suele suceder, trascendió este jueves las cuatro paredes de su oficina en Olivos.
“Muchachos, yo de este tema no quiero hablar porque Cristina me lo reprocha todas las mañanas. Yo y un hombre que estaba en mi gabinete (por Alberto Fernández) somos los responsables de que Cobos sea vicepresidente. Ahora hay que darle para adelante y son ustedes los que deben impedir que Cobos gane en Mendoza”, expresó el vicepresidente, según publicó el portal Mendoza Online.
De esta forma, Kirchner se echó encima la culpa por haber elegido a Cobos como segundo de Cristina de Kirchner. Pero no quedó todo allí. Acto seguido echó a andar la estrategia electoral para conseguir una sola cosa: que Cobos pierda en las elecciones legislativas de 2009 en Mendoza para que se fruste su proyección hacia las presidenciales de 2011.
Pero también, por supuesto, con este plan quiere cobrarse la venganza que los K vienen planificando desde la noche del voto 'no positivo' al proyecto oficial de retenciones.
La estrategia de Kirchner es la usual, o sea, destinar millones a la provincia en obras de infraestructura en el corto y mediano plazo, y la promesa de que Mendoza estárá en la primera fila a la hora de recibir de lo que vendrá.
En este sentido, Maipú tendría antes de fin de año una reclamada obra de gas para Lunlunta, Las Heras obtendría finalmente los fondos para concretar obras de asfalto y Guaymallén consiguió recursos para sus luminarias.
“Hablen con Julio”, por el ministro de Planificación, Julio De Vido, les dijo Kirchner a sus invitados a la Quinta de Olivos. El polémico funcionario será el encargado ahora de bajar estas promesas a la realidad.
De Vido además escuchará el reclamo puntual que Jaque le hizo a Kirchner por la construcción de 20 escuelas. El gobernador consiguió destrabar también otras cuestiones clave. Por instrucción precisa de Kirchner, el próximo lunes será recibido por el secretario de Agricultura, Carlos Cheppi, para solucionar el problema número uno que el mandatario mendocino tienen en la cabeza: la crisis que afrontarán los productores de ajo y mosto.
Tal fue la 'amabilidad' del ex presidente que hasta llamó por teléfono a Cheppi, quien en ese momento se encontraba en Túnez de gira con Cristina, y lo instruyó del encuentro del lunes.
Por otra parte, Kirchner les adelantó a los justicialistas mendocinos el lanzamiento de un mega plan nacional de obras públicas que anunciará la Presidente en las próximas semanas y que será fondeado con los aportes de la estatización de las AFJP.
“Yo soy partidario de aplicar una política `keynesiana´, frente a la retracción mundial el Estado tiene que intervenir fuertemente con planes de obras públicas como el que estamos diseñando”, le dijo Kirchner a sus interlocutores locales. Ellos, felices con sus promesas.
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