jueves, 5 de marzo de 2009

EXISTE VIDA..................


¿Y si existe vida más allá del campo y la implementación de doble mano en la avenida Pueyrredón?


La dirigencia rural buscó con ahínco posar para la foto con uno de los Presidentes en ejercicio. Por fin la obtuvo. Y el otro, quien es sindicado como autor de la política gubernamental, la halagó cuando desde Olavaria, en uno de los frecuentes mítines electorales a los que es habitué de cara a las elecciones de octubre, en el mejor lenguaje sindical, expresó: “Fue correcto y responsable la actitud de los representantes de las patronales rurales”.

A un año del conflicto con la dirigencia agrícola ganadera que sumió al país en enormes pérdidas materiales y a una semana del 11 de marzo, fecha que para los Kirchner y los suyos está cargada de significación, a tal punto que una escuálida agrupación telecomandada desde la Quinta de Olivos y dirigida por su hijo mayor se denomina La Cámpora, en un claro homenaje al hombre que ese día, asumió la presidencia en 1973 en nombre de Juan Domingo Perón y la guerrilla.

Si los hombres de campo querían reunirse con la Presidente, lo lograron, pero el hecho dista en mucho de solucionar los graves y numerosos problemas que lo aquejan, y quien dice campo dice media Argentina, si es que tiene en cuenta lo que el sector aporta a las arcas del gobierno nacional. Pero si los problemas argentinos pudiesen solucionarse a través de una simple entrevista con cualquier inquilino de la Casa Rosada, nos encontraríamos ante un simple hecho de magia. Es como so no existiesen ministros, secretarios, subsecretarios y toda una pléyade de funcionarios que viven magníficamente a expensas de una sociedad que en ningún momento les enrostra su inutilidad, o su falta de cuidado con el dinero público que en teoría deberían cuidar.

Durante estos años de administración Kirchner, los miembros de la Iglesia, Fuerzas Armadas y de Seguridad fueron arremetidos de manera salvaje sin que, por hache o por be y salvo excepciones, atinaran a defenderse. Por el contrario, los integrantes del campo ofrecieron una tenaz resistencia y además pasaron al contraataque a tal punto que el año pasado fueron capaces de provocar un cimbronazo de magnitud en la base de sustentación presidencial. Después de todas las cosas que en medio de la crisis del año pasado dijeron el matrimonio presidencial y sus seguidores y matones, resulta difícil creer que haya un cambio de actitud por parte de quienes hicieron de la diatriba y las amenazas una política de Gobierno. Hay que tener cuidado, muchas veces la grandeza de espíritu se topa a la vuelta de la esquina con la tontera.

Así como el largo conflicto con el campo le sirve al Gobierno para ocultar su ineptitud en muchas aéreas en las que no brinda respuesta adecuada y se mueve como furgón de cola de los acontecimientos, de la misma manera atempera la inhabilidad de la oposición política que no atina a encontrar, salvo contadas excepciones, una línea rectora y unificadora de pensamiento, aunque sí es capaz de bosquejar mil y un bocetos a mano alzada acerca de candidaturas, puestos expectantes en las listas de candidatos y olvidar con rapidez lo que denunció ayer ante las cámaras de televisión para sumar otra nueva que pronto olvidará. Para desprestigiarla y ridiculizarla, Néstor Kirchner suele compararla una y otra vez con la malhadada Alianza “que abandonó el Gobierno en helicóptero” (sic) en el 2001, aunque omite decir que la mitad política de esa coalición (FrePaSo) se encuentra a su lado y al de su cónyuge. Tampoco, los opositores suelen recordárselo.

De nuevo por estos terrenos, el FMI ayuda. No es más el ogro que solía ser, ni es blanco de la ira presidencial. Ahora es bueno porque la mala, malísima, es la crisis internacional. La culpa siempre es de los de afuera. Antes de antes fe el capitalismo salvaje, al neoliberalismo, la sinarquía internacional, y principalmente de esos oscuros intereses que desde las sombras atentan contra la Nación para postrarla y así evitar que la Argentina arribe a su destino de grandeza que le fuera señalado por los dedos índices de sus próceres: ¡Viva la Patria y nuestro nuevo ilustre Hugo Chávez!

El kirchnerismo necesita dinero para sobrevivir. Y deberá obtenerlo a como dé lugar. ¡Pregúntenles a los jubilados! El FMI lo tiene y todo hace suponer que lo prestará porque que haría el mundo sin la existencia de un país que pide, pide y pide, y paga, paga y paga. Y cómo paga. ¡Banqueros del mundo, no os desunáis que siempre tendréis un gran punto!, y porque la deuda ha dehado de ser ilegal, ilegítima e inmoral.

Huelgas docentes mediante, asesinatos diarios a mansalva, inflación en aumento, contracción en el consumo y otras joyitas producto de la “crisis internacional” pero nunca de errores propios, la Dirección General de la Pauta Publicitaria, organismo subordinado a la subsecretaría de las Buenas Noticias que a su vez depende del ministerio de la Felicidad, se abocó a la publicidad de la implementación de la doble mano de la avenida Pueyrredón en esta ciudad (¡un hecho histórico!), el intento de robo del automóvil de su vicejefa de Gobierno que sirvió a su vez como inicio de su campaña electoral y diversas variantes de guerras de ruleros entre siliconadas en los programas televisivos de la tarde. Es la Argentina que hay. Con muchas ganas de “Vivir con lo nuestro”. Es la gran oportunidad para la definitiva consolidación del proyecto "nacional y popular" bolivariano con distribución de la riqueza y la eliminación de los productores que lo único que buscan es el enriquecimiento personal. A no desaprovecharla.
SALINAS BOHIL

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