domingo, 14 de junio de 2009

CARTA ABIERTA POR EL PRO


Por Alejandro Rozitchner

Carta abierta pidiendo que votes al PRO
El filósofo y escritor ensaya en un detallado trabajo argumentativo para explicar por qué habría que darle el apoyo al macrismo. Además, dice que cree necesaria la legalización de la marihuana.

Aunque es muy habitual que las personas inteligentes sientan que la política es sucia e inútil creo que es hora de dar un paso adelante y crecer, hay que poner en cuestión esos viejos lugares comunes. Tenemos que cortarla con la constante repetición de ideas sin someterlas a examen.

La política no es sucia, es humana. Y puede ser mejor o peor. La política es el medio para dar forma a una sociedad. Lo otro, la no política, es lo peor: es violencia directa, desastrosa, asesina. Ya lo sabemos. Si nuestra política tiene ciertas características es porque esas características son nuestras. No se mejora la cosa hablando mal de la política, se la mejora haciéndola mejor.

Es más fácil y más cómodo decir “la política es una mierda” que pensarla y entenderla un poco. Tener que ocuparse es un fastidio. A mi me pasa: oscilo entre seguir la novela política en diarios y radios, y dejar de mirarla para poder hacer cosas que me importan mucho más: leer, escribir, estar con mi mujer, con mis hijos, ver amigos escuchar música, hacerla, dibujar, pensar, etc.

Pero creo que eso no tiene que llevarnos a detestar la política, no es sabio, no es útil. ¿No es mejor darse cuenta de que es una vía para mejorar la sociedad? De eso se trata, en el fondo, de tomar decisiones y de hacer las leyes. De concretar ideas, planes, proyectos, que mejoren situaciones concretas.

La política no es una actividad discursiva, es una acción que busca hacer mundo. Cuando piensa, y necesita pensar (y mucho), lo hace siempre en relación con un mundo real.

Por otra parte, no es necesario trabajar políticamente si uno no quiere. Es respetable. Yo tampoco quiero hacer trabajo político, quiero seguir trabajando en lo mío. Pero al menos podemos votar de manera de ayudar a los que sí tienen esa rara vocación del servicio público. Eso también es hacer política, votar bien, con ganas, creyendo en lo que uno vota, defendiendo el voto, promoviéndolo. (Tal vez no es esta época de militancias full time, o no queremos una política que nos pida la vida, tal vez queremos una que nos ayude a solucionar nuestros problemas y punto…)

Tener la posición descreída y escéptica no es un rasgo de refinamiento o inteligencia, es no decidirse a aportar. También es respetable, eh, pero después no te quejes. Quejarse no es una acción política, es una acción impotente y egoísta, es querer quedar bien sin haber intentado hacer nada para mejorar las cosas que uno dice querer mejorar. Es, además, tirar basura mental a la comunicación pública, desalentar a los que sí quieren hacer algo, difundir desánimo.

Creo que hay que votar al PRO, te pido que lo hagas, porque me parece que es lo más conveniente para todos, y te explico por qué:

• El PRO es un partido político que está repleto de gente nueva, gente que disfruta más de hacer cosas buenas, de trabajar, que de rosquear políticamente (una de las cosas que no nos gustan, creo que estaremos de acuerdo, de la política, al menos de la política tal como se la hace corrientemente, es que los políticos se dediquen a mirarse unos a otros todo el tiempo, y crean en la falsedad de que el poder se discute entre ellos, cuando es obvio que en una democracia se trata de ofrecer al votante capacidad de acción, de logro, de mejorar las cosas).

• El PRO quiere hacer. ¿Hacer qué? Lo que estuvo haciendo en la ciudad, ocuparse decididamente de los logros básicos. El PRO no piensa en tomar posiciones ideológicas frente a las urgencias: quiere aplicar sentido común y trabajar para solucionarlas.

No es Macri, ni es el PRO, somos nosotros. No hay que endiosar a un líder. No hay que buscar líderes perfectos, superiores, encantadores, buenos. Lo que se busca es un gobernante, un administrador, no un papá o un santo o un dios. La política es atea: buscamos gente que quiera trabajar. Mauricio quiere trabajar. Quiere hacer obra. Su ambición es dejar huella en el país. Armó el equipo, hay mucha gente buena, capaz. Yo no le recomendaría a nadie ser presidente, me parece que hay que estar algo desequilibrado en el plano íntimo para querer ser presidente. Pero por suerte a algunos les pasa eso, de padecer esa locura. (Si no hubiera locos a los que les gusta abrir cadáveres tampoco tendríamos médicos…) Lo nuestro es elegir el que más sirve ahora para hacer lo que es necesario hacer.

Porque la verdad no es que los líderes usan a los ciudadanos. La verdad es que los ciudadanos debemos usar a los líderes. Ellos están al servicio de un plan nuestro. Tenemos que usar a un líder que quiera trabajar para que haga muchas cosas.

Y para que aplique criterios de fondo que tengan que ver con esas ganas de mejorar la vida social.

Por que creo que este grupo humano que está en el PRO quiere mejorar las cosas ¿Qué es mejorar?

Digo lo que es mejorar para mí:

• eliminar la pobreza (no denunciarla, trabajar en serio para reducirla; no estudiarla e ideologizarla: hacer lo necesario para reducirla),

• mejorar la educación pública (muchos creen que los problemas de gas en las escuelas empezaron con esta gestión, pero se equivocan, esas escuelas que hoy se dice no tienen gas en realidad NUNCA lo tuvieron, ¿por qué se le reclaman cosas a este gobierno que nunca jamás hechas antes y que este gobierno SI por fin está haciendo? – me sé la respuesta: porque las mafias de la mediocridad política no toleran a los hacedores, quedan mal parados, se hace evidente que su costumbre es vestir de buenos y populares para aprovecharse finalmente del dinero público)

• mejorar la circulación en la ciudad (desde el arreglo de calles, hasta los carriles especiales que reducen el tiempo de viaje, hasta el control de alcoholemia, y muchas otras obras y medidas)

• elevar el nivel de inteligencia general (es decir, promover la inteligencia, pero la inteligencia en serio, no su parodia crítico-críptica, no la impostura de inteligencia sino la inteligencia real: ganas de vivir, creatividad, conocimiento, capacidad de trabajo, disfrute del saber, deseo de obra, autenticidad, entusiasmo, capacidades afectivas)

• generar seguridad en los espacios compartidos (creo que el crecimiento de la delincuencia tiene que ver con ciertos deterioros sociales, pero me sigue pareciendo que eso no la justifica, es necesario combatirla, y sobre todo apuntar a la delincuencia que se esconde en las fuerzas de seguridad, en el ámbito judicial y entre los protagonistas políticos),

• insertar al país en el mundo (ayudarse con todos los otros países posibles que tengan estos objetivos, tratar de acercarse, dejar de buscar constantes enemigos en todas partes para victimizarnos: los que no logran tener un país mejor somos nosotros, por nuestra propia responsabilidad, no es culpa de ningún país externo),

• potenciar la cultura (entendiendo por cultura no sólo a las humanidades y las artes sino también a las ciencias y por supuesto primordialmente a la difusión de Internet),

• que la vida comunitaria pueda prolongar y enriquecer el deseo de hacer natural en las personas jóvenes y nuevas (y en todos los que conserven el impulso de las ganas), volviéndose aliada de los proyectos de crecimiento personal, potenciando a unos con otros, generando un ambiente excitante y de proyección,

Muchos leerán este texto teniendo en la mente algo para criticarle al PRO. No me parece mal. ¿Acaso el PRO es sobrenatural? ¿Cómo podría un emprendimiento humano no tener errores? ¿Los otros partidos y movimientos carecen de ellos?

Lo que me parece mal es esa tendencia constante a la objeción, a buscarle el noveno tentáculo al pulpo, a creer que la inteligencia tiene que ver con la observación garca, digamos, con la posibilidad de marcar el punto en el que todo falla.

Quien lo hace, quien tiene esa costumbre, ¿se aplica a sí mismo esa saña? Los partidarios de la visión de la inteligencia como pensamiento crítico, ¿se hacen objetos primeros, como debería ser, de tal pensamiento severo? Por lo general no sucede así: quienes militan en la objeción tienen predilección por la falla ajena.

Yo no creo en el pensamiento crítico, creo en la inteligencia creativa, en la capacidad de inventar, de hacer, de entusiasmarse, de querer. Sí, claro, el pensamiento crítico es parte de este trabajo generador. Pero parte, no todo, ni pieza central. La crítica es secundaria, lo que es más importante es la generación de realidades positivas.

Votar por el PRO es el mejor voto posible hoy. Es el voto que más tiene que ver con la evolución hacia un país mejor. Es el voto que más deja atrás el pasado (si, lo deja atrás, no es correcto considerar a la historia como fuente principal de sentido: el sentido tiene que ver con nosotros, que estamos vivos hoy y queremos vivir hoy, creciendo juntos hacia cosas nuevas)

Y tampoco creo que sea necesario coincidir en todo con todas las personas del PRO.

Algunas de mis posiciones políticas, si se las puede llamar así, no son las más constantes en el PRO. Pero creo que estos temas son secundarios o por lo menos futuros. Y que el debate social, que altera las posiciones de los políticos, podrá –si somos capaces- cambiar la situación.

Me refiero a que yo

• soy defensor de la legalización de la marihuana
• creo en la necesaria despenalización de los consumidores de otras drogas,
• apoyo la legalización del aborto (no por considerarlo un derecho -me parece una desgracia más que un derecho-, pero peor es lo que pasa al no legalizarlo), y
• creo necesaria la eliminación del apoyo a la religión católica como religión privilegiada desde el Estado.

Para terminar: les pido a todos que tengan en cuenta estos argumentos a la hora de decidir el voto. Les pido que voten al PRO, que lo hagan, que lo digan, que ayuden a otros a entender que es un buen voto.

Si el PRO sale fortalecido de estas elecciones, y si logramos que prospere la unión con las partes mejores del peronismo (puede no gustarnos del todo, pero el peronismo es insoslayable: y no se trata de peronizar al PRO sino de PROrizar al peronismo, de ayudarlo en la evolución que necesita), podemos tener una buena opción para las elecciones nacionales del 2011.

Anímense. Si el PRO gana bien puede generar efectos muy positivos en nuestro país, efectos que necesitamos para lograr muchas cosas de las que queremos lograr.

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