lunes, 14 de septiembre de 2009

ENTRE EL TERROR Y EL GROTESCO


La Caja de Pandora - 14-Sep-09 - Editorial

http://www.lacajadepandoraonline.com/Editoriales2/75.html

ENTRE EL TERROR Y EL GROTESCO

por Malú Kikuchi


Argentina 2009. Bajo el gobierno de los Kirchner, el país se debate entre una película de terror y gags dignos de los tres chiflados, pero mucho menos graciosos.

Argentina K. *Terencio decía que "nada de lo humano me es ajeno", y a esta altura de la vida, se sabe que la gente es capaz de hacer cosas monstruosas. Pero hay que ser realmente muy, pero muy mal nacido y cruel y perverso, para falsificar remedios.

Es digno de una película de terror categoría Z, visualizar laboratorios mugrosos, donde seres moralmente aún más mugrosos, falsifican remedios oncológicos, contra el sida y la hemofilia. Terrorífico sistema para ganar plata, matando enfermos.

A este horror incalificable, se le suma que la falsificación de medicamentos la llevan a cabo individuos que tienen estrechos lazos con determinadas obras sociales gremiales. Obras sociales nacidas para proteger y ayudar a las personas.

Individuos que a su vez, tienen cercanía con gente del gobierno nacional y provincial bonaerense. Dueños de droguerías truchas que contribuyeron con largueza a la campaña presidencial de Cristina Fernández (2007).

Individuos que firmaron cheques generosos que no se sabe si fueron reales o sirvieron para lavar dinero de la campaña. De terror ambas cosas. Individuos cuyas droguerías truchas funcionaban dentro del policlínico bancario.

Individuos relacionados con la compra y venta ilegal de efedrina. Individuos que podrían tener que ver con el asesinato de los narcos colombianos en Unicenter (24/7/08) y con el triple crimen de General Rodríguez (Forza, Bina y Ferrón, 7/8/08).

En las cercanías del gobierno, de sus más altos exponentes, sobrevuela la posibilidad de tener alguna conexión, por lejana que fuera, con delincuentes, narcos y asesinos. Si se comprobara, sería una de esas películas de terror, que de tan terroríficas, ni los fanáticos del género querrían ver.

Argentina K. Sin transición alguna, pasamos del terror, al grotesco de un sainete de cuarta. Desde marzo 2008, el gobierno arrastra un incomprensible conflicto con el campo. El campo ha sido y sería, si no se lo impidieran, el mayor productor de riqueza del país.

Después de año y medio, el kirchnerismo se debate ante el dilema de matar de una vez por todas a la gallina de los huevos de oro, o sólo seguir ahogándola deliberada y persistentemente. Cuestión de llegar al 2010 sin leche, ni carne, ni trigo para los argentinos. De exportar, ¡ni hablar! Un objetivo cercano, que carece de comicidad.

Argentina K. Ricardo Echegaray, titular de la AFIP, amenazó a la gente del campo con enviar aviones no tripulados a controlar lo que se siembra y lo que se cosecha. Parece un chiste, no lo es.

Argentina tendría que alquilar esos aviones, ya que no los tiene. Pero si tiene pobreza e indigencia crecientes, desnutrición, pésima educación, enfermedades hijas de esa pobreza y carencias de todo tipo. Con esas condiciones, planea volatilizar dineros espiando al campo. Gag poco gracioso y muy oneroso.

Por supuesto, el imprescindible jefe de gabinete, Aníbal "todoterreno" Fernández, tuvo que salir a desmentir el despropósito. "No hay nada previsto", aclaró Aníbal, y lo dejó pagando a Echegaray.

En medio de la guerra desatada, ya sin límites, entre Kirchner y el grupo Clarín, el 10/9/09, un ejército de 200 inspectores de la AFIP, cayó sobre el diario. Rodeó el diario, lo invadió. Hicieron lo propio, más inspectores, en casas particulares de accionistas de Clarín. También cayeron sobre otros medios. Un desembarco tipo día D, pero papelonero y lamentable.

Haciendo constar que la AFIP está en todo su derecho de enviar inspecciones sorpresivas a cualquier parte, 200 inspectores son demasiados. Y mientras se discute la ley de medios de radiodifusión, la presión es mucha, es obvia y es evidente. La reacción en contra del gobierno fue automática.

El inefable Echegaray, aclaró y por escrito, que él no había ordenado tamaño disparate. Que él no tenía conocimiento sobre el desplazamiento de más de 200 inspectores a su cargo. Y sancionó a dos subordinados suyos, a los que hizo responsables, pero sin echarlos.

¿Puede seguir al frente de un organismo como la AFIP alguien que no sabe lo que pasa en su propio campo de acción? La presidente acaba de confirmarlo en el puesto ¿? Una broma pesada y sin gracia.

El siempre "explicador" Aníbal, para descomprimir el "blooper" del gobierno, denunció que fue una "pantomima" y que "algún sector opositor pagó esta operación para dejar mal parado al gobierno". Al disparate se le suma el dislate.

Se supone que el ministro, que sabe que se cometió un delito sobornando y utilizando una fuerza pública, ya ha hecho la denuncia ante la justicia. ¿Cómo, todavía no la hizo? No, no la hizo.

Negó que Kirchner, - de quien se sospecha que dio la orden para presionar a Clarín - fuera el responsable de la misma, y dijo: "¿Se puede creer que somos tan idiotas para mandar una inspección de esa índole?" Si, se puede. Es más, algunos, muchos, lo creen.

Creen que fue Kirchner, que aunque ya no es nadie en el gobierno, sigue gobernando. Kirchner, al que no le importan las consecuencias que sus actos tengan para el país, se deja llevar por la ira, el resentimiento y el deseo de venganza. Resultado: un grotesco patético.

Y como gran final del sainete nacional, el INDEC asegura que la inflación del mes de agosto 2009, ha sido de: (¡suenen las trompetas!) ¡0,8%! Las consultoras privadas calculan el doble y los raquíticos bolsillos de los habitantes les dan la razón.

Argentina se balancea entre el terror y el grotesco. Lo imposible se hace realidad, lo inverosímil es cierto. ¡Pobre Argentina!, asombrada, no entiende qué le pasa, ni porqué le está pasando lo que le pasa. Y le duele. Le duele cada día más. Nosotros lo permitimos.

La Constitución Nacional tiene respuesta a todos los problemas del país. El juicio político es una de ellas.

*Publio Terencio, comediógrafo, 185 aC/ 159 aC.

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