domingo, 6 de septiembre de 2009

VIDA DE PERROS


Haciendo zapping dí con un programa dedicado al mundo veterinario. Se referían a la venta de perros, de avisos que publican en los diarios ofreciendo animales con pedigree pero sin papeles, que eso es una estafa y daban cuenta de la importancia de asegurarse del origen del animal en cuestión que indefectiblemente se dá con los papeles correspondientes. Después un especialista extranjero comentó que ya no se dice "perro de la calle" sino "perro de dueño irresponsable" ya que el animal solito no terminó en esa situación. Es decir, se hace hincapié en la responsabilidad de un sujeto con respecto al animal. Esa responsabilidad contempla también la vacunación, desparasitarlo, la esterilización, higiene, etc. Cuántas consideraciones se promueven con respecto a los perros. Pensé entonces en los bebés que se venden, que se regalan, que se anotan como hijos propios, que luego serán adultos buscando sus verdaderos orígenes, tratando de conocer sus antecedentes médio-genéticos, a quienes el Estado les cerrará las puertas acusándolos de persecutores e invasivos o les darán una palmadita en la espalda como para conformarlos y que no molesten más. Nadie piensa en la responsabilidad que le compete a cada uno de los adultos que intervinieron y decidieron la suerte de ese bebé: el que lo entregó, el que lo recibió, el que lo anotó como hijo propio adulterando sus datos (fecha, lugar de nacimiento y filiación) y el funcionario que luego no cumple con sus deberes de funcionario público al no reconocer el derecho a la búsqueda de la verdadera identidad de origen. Ni las organizaciones contra la Trata se solidarizan, como si en ese cautiverio no nacieran bebés. Completa negación. Al terminar el programa veterinario pasaron un spot publicitario de una conocida marca de alimentos para animales incentivando la adopción de perros y no pude evitar recordar a varios funcionarios que,- al plantearles la necesidad de realizar campañas para crear conciencia y prevenir la apropiación de bebés (mal llamada adopción ilegal)- me respondieron "al público ese tema no le gusta". No estoy en contra de los animales ni de sus derechos pero ¿porqué no ponemos el mismo entusiasmo, el mismo compromiso y respeto hacia un ser humano? ¿Por qué no aplicamos la responsabilidad y nos hacemos cargo de una realidad que afecta a bebés y a más de tres millones de adultos sin su verdadera identidad de origen en vez de seguir negando su existencia? Los animales tienen derechos. TODOS los seres humanos también.
Graciela Palma (ciudadana sin identidad) DNI 16.496.527
palmagraciela@gmail.com

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