domingo, 10 de enero de 2010

EL SILENCIO.....


Señor Director:

Cuándo muchos argentinos nos opusimos a la sanción de la resolución 125, lo hicimos reafirmando el principio de justicia y equidad ante una medida viciada de toda constitucionalidad y racionalidad. En forma alguna defendimos a los miembros de la mesa de enlace.

Cuando también muchos nos opusimos a La Sanción de la Ley de Medios Audiovisuales, no defendimos al grupo Clarín sino a la libertad de expresión y nos opusimos a la concentración de los medios en un gobierno que haría lo que quisiera con ellos.

Cuando nos rebelamos contra la apropiación de los fondos de las AFJP, no defendíamos a las empresas privadas actuantes en ese ramo, sino que defendimos a los millones de aportantes cuyos fondos serían expropiados por un Estado insaciable que no los devolvería nunca a sus dueños.

Cuando nos opusimos al uso abusivo y corrupto de los eternos superpoderes, no defendíamos a nadie en forma personal sino que afirmamos lo que dice la Constitución Nacional , los principios democráticos y las instituciones de la República.

Cuando rechazamos la transferencia del fútbol para todos, no defendíamos a un canal privado de cable sino a los que les estaba vedado ver los partidos por su situación económica, dado que inferíamos que igualmente no podrían ver el fútbol gratuitamente y nos serían birlados 600 millones de pesos que podrían haber sido destinados a otros destinos mas urgentes como ser, construir escuelas, hospitales y a dotar a las fuerzas del orden de estructura para enfrentar el delito creciente en la Argentina.

Cuando nos opusimos al decreto presidencial que liberaba las reservas para el supuesto pago de la deuda y a la expulsión de Martín Redrado, no defendíamos al presidente del Banco Central ni a la Jueza María José Sarmiento sino a la democracia, al principio que protege la independencia de los poderes y a un órgano que es autárquico e independiente, en el cual la presidente no puede intervenir con decisiones alocadas e injustificadas que solo generan más dudas e incertidumbre que en definitiva operan en perjuicio de la ciudadanía.

Así como no queremos desestabilizar ni conspirar contra la presidente o su gobierno, no vamos a avalar con nuestro silencio que se vulneren los principios constitucionales, los democráticos y las instituciones de la República.

Los Argentinos hemos sufrido mucho y es hora que, cuando la ley sea ignorada, vulnerada y violada por quienes se han erigido en jueces superiores a ella, haya voces que afronten el riesgo de su denuncia. Tenemos que impedir que sean arrasados los principios de Libertad y Respeto a la Ley que constituyen los pilares de la Nación Argentina.

No sea que por nuestro silencio se nos someta al juicio moral de infames traidores a la Patria que tanto queremos.

Alejandro Olmedo Zumarán.

olmedozumaran@hotmail.com

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