sábado, 9 de enero de 2010
ESMA
Juicio llamado ESMA
Visto desde el banquillo de los acusados, por el Capitán (RE) Ricardo M Cavallo (Segunda entrega)
11 de diciembre de 2009. Primera Sesión del juicio llamado “ESMA”
Finalmente comenzó el juicio.
El comienzo del juicio había transcurrido con la solemnidad habitual en estos casos (al menos por lo que hemos visto habitualmente en los noticieros). Por algún motivo pareciera que los actos relacionados con la administración de justicia deben ser de una seriedad esmerada.
En algún sitio leí que el lugar donde se ubican los jueces debe estar más elevado que el acusado (por supuesto) y que el resto de los asistentes “para imponer respeto y temor”.
Todo el clima que se había creado en mi ánimo se rompió luego de las primeras palabras del presidente del tribunal: dio por comenzado el “debate” (así llaman los jueces al juicio oral) e inmediatamente se interrumpió, como si uno de los secretarios le hiciera notar algo que no sabía, dijo algo así como: “Ah,… si, que pasen…”.
Inmediatamente hicieron entrar a la sala a una decena de personas con cámaras, que comenzaron a filmarnos y sacarnos fotografías desde todos los ángulos posibles, apenas contenidos por una empleada del juzgado cuando las cámaras se acercaban a menos de veinte centímetros de nuestras caras (era una sola empleada y nosotros más de quince…).
Hoy, con las lentes que tienen las cámaras (casi cualquier cámara), se puede sacar una foto desde muchos metros de distancia y hacerla aparecer como un primer plano… ¿que necesidad había de hostigarnos así?
Luego del tercer turno de fotógrafos (perdí la cuenta de los recambios que hubo, ya que los hacían pasar para que nos fotografiaran y luego salían los que estaban y entraba otra tanda), uno de los abogados de oficio que estaba sentado detrás de mí dijo: ¡¡Esto es un verdadero linchamiento!!
La primera parte del juicio oral es la lectura de las acusaciones. Mi segunda sorpresa fue que mi nombre fue mencionado mas o menos cada diez minutos durante la mañana, en relación con hechos que, si ocurrieron, no contaron con mi presencia ni con mi conocimiento. Es más, durante casi treinta años nadie me mencionó en relación con ellos. No puedo menos que tomarlo como un indicio de lo que nos espera…
Tercer hecho notable: uno de los abogados de una de las querellas hizo al tribunal una larga exposición de supuestas faltas cometidas por el Capitán de Corbeta (RE) Alberto González, que no había asistido a la sesión del juicio por prescripción médica. En su larga exposición dio una cantidad de supuestos (porque no los probó en ningún momento) indicios sobre complicidad no solo del servicio de Sanidad de la Armada Argentina sino del Cuerpo Médico Forense, que certifica periódicamente nuestra condición física desde el punto de vista médico. Es mi primera experiencia en esto de los juicios, pero me llama la atención la ligereza con la que habla un abogado acreditado ante el tribunal sobre la conducta de funcionarios públicos. Me pregunto si, por ejemplo, el Cuerpo Médico Forense ¿podría demandar a ese abogado por todo lo que dijo?
Por último, al finalizar la sesión los jueces se fueron inmediatamente de la sala. Pareció una voz de orden o una bandera de largada: inmediatamente parte del público de las querellas (planta baja de la sala) comenzó a hostigarnos con gritos burlones y cánticos. Fue entonces que el Capitán de Fragata Alfredo Astiz levantó un libro que había llevado para leer y mostró la tapa al público. Inmediatamente dos o tres abogados de las querellas fueron sobre él y comenzaron a insultarlo. Ante esta situación el personal presente del Servicio Penitenciario apuró el trámite de hacernos salir de la sala. Auque los abogados de las querellas (alguno de ellos) saliendo del recinto llegó a decir a los medios que pediría al tribunal que “analice la conducta de Astiz”, varios abogados defensores hicieron presentaciones de queja al tribunal por el inusitado comportamiento de los abogados de las querellas. Desde entonces, cada vez que hay un cuarto intermedio el presidente del tribunal ordena que se nos retire de la sala y luego recién se retira el tribunal.
Captan (RE)Ricardo Miguel Cavallo
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario