miércoles, 20 de enero de 2010

HUMILDE ESTANCIERO SINDICALISTA



Hugo Moyano ya es dueño de todo el negocio del transporte en la Argentina

El líder de la CGT pasó a manejar una caja anual de $ 4.500 millones que se nutre del Belgrano Cargas, de Aerolíneas Argentinas, el Puerto porteño, además de los camiones.

Por David Cayón

Mientras enfrenta una dura interna en la CGT , la designación de Mariano Recalde en Aerolíneas Argentinas le permitió a Hugo Moyano cerrar el círculo que necesitaba para proclamarse el rey del transporte en la Argentina y pasar a manejar así una caja que, en conjunto, supera los $ 4500 millones anuales y que se nutre de los ingresos generados por el transporte terrestre de cargas, el movimiento aéreo, las operaciones portuarias y el ferrocarril.

Es que el líder camionero ya tiene el control de los contenedores que se movilizan por el Puerto de Buenos Aires; el 30% de la carga ferroviaria a través del ferrocarril Belgrano; el 100 % de los camiones que recorren el país y, ahora también la compañía aérea estatal.

Es decir, cualquier carga que se quiera movilizar en la Argentina , debe pasar por sus manos o la de alguno de sus amigos.

En el caso de Mariano Recalde, la relación se dio por decantación ya que se trata del hijo del diputado y abogado laboralista de la CGT moyanista Héctor Recalde. Hasta se dice que en las últimas paritarias trabajó como asesor externo del gremio que ahora conduce Pablo Moyano.

Pero, aunque el titular de la CGT ya tenía injerencia en Aerolíneas a través de dos de los seis sindicatos –Pilotos y Aeronavegantes–, con la llegada del hijo de Héctor Recalde, accede directamente a una caja estimada en u$s 80 millones mensuales – u$s 30 millones de subsidios y u$s 50 millones de facturación de la compañía–.

Lo mismo sucede en el sector portuario. Al apoyo incondicional de los sindicatos que conforman la Federación Marítima Portuaria, Moyano le sumó su desembarco desde el primer día de abril en el Puerto de Buenos Aires con la empresa Ivetra. Allí trabaja su única hija, y se dedica al cobro de peajes a casi 3000 contenedores que a diario ingresan a la terminal portuaria porteña. Se estima que, por esta tarea, la empresa recaudará u$s 13 millones al año si se tiene en cuenta que cobra una tarifa de u$s 14 más IVA por contenedor.

Pero la primera incursión del camionero en otro modo de transporte que no sea mediante un camión fue el ferrocarril. Histórica competencia del transporte de cargas carretero, el sindicato de Camioneros integra la sociedad que opera el Belgrano Cargas. Lo hace unto con los grupos Sideco, Emepa, Roggio, los chinos de Sanhe Hopefull y los gremios La Fraternidad y la Unión Ferroviaria.

El ferrocarril, que recorre una extensión de 6.762 kilómetros y atraviesa 14 provincias y tiene un pasivo estimado en alrededor de $ 40 millones del que se haría cargo el Estado Nacional y recibe un subsidio mensual para operar de $ 25 millones.

El primer amor

Pero el pilar del mundo Moyano es el camión. Salvo el transporte de cereales y los micros de mediana y larga distancia de pasajeros, el resto de los integrantes de este negocio responde a Pablo Moyano, su hijo, y, en última instancia, al mismo Hugo Moyano.

Según el libro “El Hombre del Camión” de Emilia Delfino y Mariano Martín, Camioneros cuenta con 140.000 afiliados. El salario promedio en bruto de un chofer es de 4.000 pesos por mes. Por aportes a la obra social, “contribución solidaria” y seguro de sepelio los afiliados le dejan al sindicato unos $ 49,66 millones al año. A esto se le suma los choferes de la recolección de basura en Capital Federal que significan otros $ 1.000 millones anuales.

Pero Moyano no sólo tiene control sobre lo que sucede en el sindicato, sino que también colabora con las empresas. El líder cegetista logró que la primer medida del recién asumido Secretario de Transporte Juan Pablo Schiavi, fuera destrabar $ 470 millones que se le adeudaba a los empresarios por el Régimen de Fomento de la Profesionalización del Transporte de Cargas (REFOP), un subsidio que reciben las compañías de transporte y que luego se traduce en mejoras salariales. En el 2008, el Refop sumó $ 271.651.937, monto que aún les adeudan.

Cronista

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