LOS PALOS...

Castellanos - 09-Ene-10 - Opinión

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ENFOQUE
El fantasma de los palos

por Ricardo Medrano

El país está atravesando la mayor crisis institucional de los últimos tiempos, y otra vez se trata de una crisis que podría ser catalogada como "auto infligida" ya que el ejecutivo nacional ha hecho todo lo posible en estos últimos días para empeorar las cosas, fieles a su estilo.

La situación de Redrado tiene todas las características de un culebrón venezolano, y no me refiero a su nacionalidad por las similitudes de nuestro gobierno con el de Hugo Chávez, sino por la sobreactuación, la explotación de los estereotipos y la radicalidad de los actores, divididos entre los malo malísimo y los buenos buenísimos.

En una nueva defensa de lo indefendible, la presidente de la Nación, Cristina Fernández volvió a insistir ante una multitud en la viabilidad las decisiones irracionales de su marido, la verdadera cabeza del ejecutivo (cabeza por liderar el mismo, no por su capacidad pensante). Mantiene que los Decretos de Necesidad y Urgencia que firmó en estos últimos días no sólo se ajustan a derecho sino que son la salida válida par todos los problemas presentes.

En su trillado discurso habló de la incapacidad de otros para gobernar, de los celos escondidos entre tantas protestas de aquellos que en su momento no supieron gobernar, en los cuantiosos logros de sus años en el poder, en los intereses ocultos del monopolio mediático que tanto los persigue y de los malditos palos en la rueda.

Estos palos que nombran una y otra vez todos los integrantes de este gobierno no es otra cosa que la Constitución Nacional, las leyes y normas de la Nación son lo único que se interpone entre sus deseos y la concreción de los mismos. Para la pareja gobernante todas estas directrices que deben ser seguidas a rajatabla por todos los ciudadanos son percibidos como "palos en la rueda", como molestias salvables en pos de sus delirios personales, sin tener en cuenta que la función última de estas normas es frenar a gobernantes sin fronteras con la ambición y la gula para destruir a nuestro país con el sólo fin de lograr sus propósitos.

Este gobierno debe entender que debe respetar las leyes, que estas están para ser cumplidas y no saltadas a placer, que los límites que estas establecen son para proteger al país de personas como ellos, para salvaguardar los derechos de los ciudadanos de la megalomanía imperante estos días.

Una de las características de los gobiernos democráticos es la llegada al poder a través de las urnas, pero no es la única, para ser un demócrata hay que respetar las leyes y el orden, hay que respetar las Instituciones y salvaguardar la Constitución Nacional. De todas estas características, los Kirchner sólo cumplen con la primera.

No deja de ser interesante, que estos supuestos defensores de la democracia, que divisan golpistas, fachos y destituyentes por todos los rincones, son los que más han hecho en estos últimos años para destruir la incipiente democracia que tenemos. Quizás interesante no la palabra adecuada para esta situación particular, la palabra triste describiría nuestra realidad con mucha más precisión.

ricardo.g.medrano@hotmail.com