domingo, 10 de enero de 2010

TRAS EL TAPIAL


Castellanos - 09-Ene-10 - Opinión

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EDITORIAL
Visiones de la realidad tras el tapial

Hay momentos y noticias que parecen propicios para alterar nuestra ya recargada capacidad de asombro. Los acontecimientos de los últimos días, con toda la carga de declaraciones - a favor y en contra - nos han llevado a plantearnos la realidad actual desde distintos ángulos. Y más allá de las razones legales nos hemos llegado a preguntar si en el espectro político, desde la presidente al último de los afiliados del más humilde partido, hay alguien que no sea autoritario y no tenga otros límites que los que marcan las leyes. Como Diógenes buscamos un hombre o una mujer que no tengan otros principios que cumplir la ley.

La duda proviene de una idea que ha ido tomando forma a través del tiempo en base a que hay - o parece haber - dos tipos de política, la de todo el mundo y la de Argentina. Al mirar por sobre el tapial o, si prefiere, la frontera, sentimos un poco de envidia. Y no porque del otro lado sean mejores sino porque parecen menos estúpidos y a veces hasta más vivos.

Mientras Martín Pérez Redrado sale y entra del Banco Central; mientras un DNU presidencial lo depone y el fallo de una jueza lo repone; mientras los justificadores oficiales dicen que la carta orgánica del Banco Central está mal porque su presidente no puede recibir directivas de la presidente del país, en Brasil, ahí no más, tras la medianera, la oposición busca - copiando el modelo argentino - producir una reforma del Banco Central de Brasil para que la autoridad monetaria tenga una autonomía parecida a la que tiene su par argentino desde 1992.

El autor del proyecto es el senador Antonio Carlos Magalhaes Junior, del partido conservador Demócratas quien explicó que "El objetivo del proyecto de ley es blindar la autonomía del Banco Central contra el cambio de opinión de los gobernantes". Y se refirió al modelo argentino en pleno debate que él y su partido toman como ejemplo, especialmente por la actual coyuntura.

Así como nosotros vemos hacia afuera con cierta envidia, desde afuera nos miran como si lo hicieran a una jaula de animales enigmáticos. La explicación es simple: somos capaces de las mejores construcciones legales pero una vez que las ponemos en marcha somos, también, incapaces de respetarlas.

El ex ministro de economía Lousteau, decía en un programa de TV que el absurdo de habérsela tomado contra Redrado, que durante cinco años fue funcional a los Kirchner, no es casual. El problema no radica en la falta de coherencia de el equipo ministerial, sino que luego de tomadas las decisiones todo se "cocina" entre dos personas en un cuarto a puertas cerradas, del que suelen salir decisiones absurdas, contrarias a la lógica, al derecho y a todo lo hablado. La clara alusión a la presidente y el presidente no dejan lugar a dudas.

Mientras tanto en Brasil, el proyecto aprobado por la Comisión de Justicia debe abordarse en 2011 y prevé un mandato fijo para el presidente y directores del Banco Central de Brasil que no coincide con el mandato del presidente de la república. Algo similar a lo que sucede en EE.UU con la Reserva Federal.

Mientras Brasil busca blindar su Banco Central, aquí lo único blindado parece ser las cabezas de los gobernantes. Blindadas a las ideas y a los principios. Así seguiremos viendo la obcecación y la necedad de quienes tienen en sus manos el país, aquellos que juraron defenderlo por Dios y por la Patria, pero - infames traidores - tienen su corazón puesto en el becerro de oro de la caja.

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