TRAJE A RAYAS

El Central ya transfirió las reservas pero Marcó del Pont enfrenta denuncias penales
Luego que Cristina Kirchner anunciara la firma de dos nuevos decretos, el directorio del Banco Central comenzó a girar a las cuentas abiertas por el Tesoro los más de 6.000 millones de dólares de reservas. La polémica medida expuso a Mercedes Marcó del Pont a demandas penales, cuando su pliego aún no fue ratificado por el Senado.

El discurso de Cristina Kirchner ante la Asamblea Legislativa todavía repicaba en los medios, cuando el directorio del Banco Central a cargo de Mercedes Marcó del Pont comenzó a girar a todo vapor los 6.569 millones de dólares de reservas al Tesoro, que disponen tanto el decreto simple que destina 2.187 millones al pago de dueda con organismos internacionales, como el nuevo decreto de necesidad y urgencia que crea el "Fondo de Desendeudamiento" por 4.382 millones de dólares, para pagar todo tipo de deudas.

El primero en brindar una confirmación oficial fue el ministro del Interior Florencio Randazzo, quien sostuvo frente a periodistas de Clarín que "la discusión es abstracta porque los fondos ya están siendo transferidos".

Estos nuevos decretos cumplieron así su fin de eludir al Congreso que se aprestaba este miércoles a iniciar el camino de la derogación del anterior DNU de la Presidenta.

La maniobra fue definida por la oposición como "una trampa" e incluso intimó por carta al directorio del Central a no girar los fondos. Fue en vano. Luego de eso, Lilita Carrió anunció que iba a denunciar penalmente a la titular del Central, Mercedes Marcó del Pont, y hasta anunció que su intención era verla "presa".

Más allá del habitual dramatismo que Carrió le imprime a sus declaraciones, lo cierto es que en el entorno de Mercedes Marcó del Pont esta noche había una marcada preocupación por las eventuales consecuencias penales que la decisión del directorio le podría ocasionar en términos personales. Sin embargo, reconocían que "no tenía muchas alternativas, lo que hizo fue cumplir con una norma (los decretos de Cristina)".

En tanto que los abogados del PRO ya decidieron que mañana denunciarán a Del Pont y el resto de directorio del Banco Central por desobediencia a la Justicia -entienden que el amparo que trabó el uso de reservas sigue vigente-, violación de los deberes de funcionario público y abuso de autoridad.

Lo que fragiliza la situación de Marcó del Pont en particular, es que está nombrada en comisión, o sea, aún resta el acuerdo del Senado para que sea designada en forma definitiva. El trámite inicial requiere como paso previo el tratamiento del pliego en la Comisión de Acuerdos que de properar el esquema que quiere imponer la oposición, tendría mayoría de opositores.

Si bien inicialmente, al conocerse su designación la oposición había anticipado un voto favorable, habrá que ver si luego de la movida de hoy mantienen ese espíritu.

Como sea, a través de la derogación del decreto del Fondo del Bicentenario y su reemplazo por otros dos, el Gobierno creó una ventana de tiempo que fue rápidamente aprovechada para conseguir lo que la Justicia había congelado y la oposición se negaba a convalidar: la transferencia de reservas del Banco Central para pagar vencimientos de la deuda externa.

En el discurso con el que inauguró las sesiones ordinarias del Congreso, la presidenta anunció que había derogado el decreto de necesidad y urgencia con el que había ordenado la creación del Fondo del Bicentenario. Por eso, el anuncio fue celebrado inicialmente como "un triunfo" de la resistencia legislativa.

Pero Cristina también anunció que ya había firmado otros dos decretos. Uno de ellos, "simple", para el pago a organismos multilaterales de crédito y sustentado en la ley de 2005 que permitió el uso de reservas para pagar la deuda con el Fondo Monetario Internacional. El otro, un nuevo DNU (de Necesidad y Urgencia), para cancelar vencimientos con tenedores particulares de deuda argentina. Entre los dos, suman poco más de los 6.500 millones de dólares previstos en el Fondo del Bicentenario.

El nuevo DNU señala en su texto explícitamente que es "operativo" desde el mismo momento de su dictado (es decir, que no necesita antes ser publicado en el Boletín Oficial). Fue de ese texto que se tomó el directorio del Central para girar las reservas. Igual, cubriendo todos los resquicios el Gobierno publicó en la página web del Boletín Oficial, luego de los anuncios de la Presidenta, un "Suplemento" que contenía los decretos con fecha de hoy.

Así con ese respaldo legal el Central, ya giró al Tesoro los 4.382 millones de dólares (casi 300 más que los que anunció Cristina en el Congreso) del nuevo DNU y los alrededor de 2.187 del nuevo decreto "simple" para que se puedan usar para pagar vencimientos de la deuda externa.