martes, 22 de junio de 2010

BARILOCHE


"La clase media barilochense comienza a experimentar los efectos inevitables de la exclusión social"

Bariloche está que arde y la fractura social cada vez más expuesta, con marchas -por un lado- a favor de la policía y la seguridad y, por otro lado, en contra de la represión policial. Un comentario al respecto.

La clase media barilochense comienza a experimentar los efectos inevitables de la exclusión social. Su reacción de clase no se diferencia en nada a la que sintió la elite conservadora con el surgimiento de la clase media. La historia es un círculo lamentable de repeticiones. "Lo importante es que no se vea afectado el turismo por esta manga de vagos que nos matan a nosotros las personas de bien, trabajadoras". ¡ja!

No me extraña nada que Erich Priebke haya pasado desapercibido en una comunidad como ésta, autorreferencial y racista.

Acá en Buenos Aires la culpa de todo la tienen los "bolitas y los peruanos chorros". Me pregunto quién tiene la culpa en Bariloche, ¿los chilenos? no sería raro que ahora, con esta moda de los terremotos se vinieran todos los chilenos pobres a vivir a la patagonia, a quitarnos los puestos de trabajo y a devaluar el valor de la propiedad con sus casillas mugrientas.

Que haya gente que mate a otra para robarle unas zapatillas o lo que sea, es espantoso. Eso está fuera de cuestión. Pero también es cierto que al hacer una lista de las cosas espantosas que suceden a diario, la marginación de una parte tan grande de la población a la miseria (en todos sus aspectos) es, para mí, y por mucho, la que encabeza la lista. Si además tenemos en cuenta las altas probabilidades de que esta situación sea causante de la primera (inseguridad), resulta grotesco ver una marcha en favor de la represión policial.

Es simple, si la comunidad de Bariloche fuera inteligente, reflexiva, culta, bondadosa, sosegada, y solidaria, pondría su energía y recursos (que no son pocos) en la organización de un movimiento con consignas muy diferentes, entre las cuales podría estar la de requerir a las autoridades la implementación inmediata de políticas más inclusivas, o la de pensar ellos mismos maneras de achicar la brecha social de la que esta situación es claramente un síntoma.

Pero no es así. Nadie acepta el cambio de buen grado, sobre todo si ese cambio significa compartir lo que antes era de unos pocos. Pero siempre fue así. Los aborígenes que poblaban la zona tuvieron que someterse a perderlo todo o morir. Los blancos que ocuparon su lugar ahora creen que todo les pertenece por derecho divino. Ahora la pobreza aparece por todas partes en lo que antes era el paraíso, y no pueden creerlo, le echan la culpa a vaya saber quién, porque para su concepción del mundo todo deber seguir siendo como era antes.

¿Cómo dejan a estos negros venir a arruinarlo todo?? se pregunta seguramente una señora que se autodenomina pensante. La alarma cunde en los niveles inconcientes de esta clase irresponsable y temerosa por que le quiten lo que lastimosamente ha adquirido.

¿De dónde sacaron que uno viene al mundo con la garantía de SEGURIDAD?? El mundo es INSEGURO, desde el comienzo. Sobrevivir es la excepción. Si partimos de este supuesto, que es mucho más verificable que el opuesto, todo es mucho más fácil de comprender.

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