lunes, 21 de junio de 2010

SANTOS PRESIDENTE


Editorial de UnoAmérica: ¡Santos Presidente!

El triunfo claro y contundente de Juan Manuel Santos en las elecciones presidenciales del pasado domingo tiene un importante significado no sólo para los colombianos, sino para todo el continente.


El triunfo claro y contundente de Juan Manuel Santos en las elecciones presidenciales del pasado domingo tiene un importante significado no sólo para los colombianos, sino para todo el continente.
Primero, demuestra que el pueblo colombiano desea continuar con la exitosa Política de Seguridad Democrática, iniciada por el presidente Álvaro Uribe Vélez, la cual -luego de décadas de violencia y terrorismo- ha devuelto a la nación la paz y la tranquilidad que se requieren para el progreso y el desarrollo.
Segundo, se ha consolidado en Colombia una nueva corriente política -o más bien un nuevo concepto de país- que podría denominarse “uribismo”, capaz de disputar el predominio de los partidos tradicionales. Esto no es un fenómeno interno, se trata de una tendencia en toda la región a buscar nuevos caminos para resolver los problemas más acuciantes de nuestras naciones.
Tercero, el pueblo colombiano no cayó en los chantajes de Chávez y de sus aliados del Foro de Sao Paulo, quienes amenazaron con violencia y retaliaciones si llegaba a ganar Santos. Por el contrario, las amenazas sirvieron para reafirmar la vocación democrática del pueblo colombiano.
Cuarto, se consolida una inclinación regional hacia gobiernos de centro-derecha, en sustitución de los regímenes de izquierda que predominaron durante esta década. Los resultados electorales en Panamá, Honduras, Costa Rica y Chile, son antecedentes concretos de esa inclinación.
El discurso de Juan Manuel Santos es un mensaje de esperanza, puesto que llama a la unidad y a la concordia, pero a la vez promete firmeza contra los grupos terroristas violentos, como las FARC, a menos que se desmovilicen y se sometan a la justicia. A la vez, Santos se compromete a buscar el progreso y el desarrollo económico, así como a ocupar el sitial de liderazgo regional que le corresponde a Colombia.
Sin duda, el camino recorrido por los colombianos durante los últimos ocho años es un claro ejemplo de superación en todos los campos. De esto dan testimonio todos aquellos que visitaron Colombia en décadas pasadas, y ahora observan maravillados los niveles de progreso y de estabilidad que ha alcanzado ese gran país.
La Unión de Organizaciones Democráticas de América, UnoAmérica, felicita efusivamente al pueblo colombiano por esta nueva demostración de apego a los valores democráticos, y a la vez desea al Presidente electo el mejor de los éxitos en la gestión que le espera.

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