SOLTANDO LASTRE

por Ricardo Medrano
ricardo.g.medrano@hotmail.com

Ante el evidente sobrepeso que acarrea el kirchnerismo, se empiezan a notar los primeros rastros de una evidente suelta de lastre por parte del Gobierno nacional.

Si bien el caso más emblemático de esta suelta de manos simbólica pertenece al ex secretario de transporte Ricardo Jaime, quien por estas fechas enfrenta en soledad muchísimas causas por enriquecimiento ilícito, no es el único, tanto la ex ministra de economía con sus dólares embolsados como Enrique Albistur padecen en la actualidad la soledad típica del abandono.

El nuevo integrante de este embarazoso grupo de los desterrados es el intendente de José C. Paz, personaje más bien desconocido para los habitantes de este suelo, pero que ganó cierta notoriedad nacional luego de la derrota del kirchnerismo en las últimas elecciones, donde este caudillo del conurbano pidió licencia para "salir a cazar traidores" a la causa kirchnerista.

Este señor, paradigma de los males políticos nacionales, fue mencionado hace pocos días por la compra, casi compulsiva, de tierras en la provincia de Corrientes, por un monto aproximado de 80.000.000 de dólares.

Antes de eso también había trepado hasta los titulares de los diarios de tirada nacional la irregularidad más que sospechosa que adjudicaba miles de hectáreas de tierras fiscales de la provincia de Santiago del Estero a una empresa explotadora presidida por el hijo de este político del conurbano.

Pero la gota que aparentemente colmó la más que generosa paciencia que los Kirchner demuestran para este tipo de "deslices", es el informe presentado por Telenoche Investiga, donde se demostró mas allá de cualquier duda, la forma irregular en la que se adjudicaban las casas construidas con el plan de vivienda nacional en el distrito manejado por Mario Ishii.

Como muy bien ilustraba el informe, los afortunados agraciados con las casas recién construidas eran parientes o amigos cercanos del intendente. Las casas en lugar de apaliar la demanda ocupacional de muchos vecinos carenciados, se utilizaron para incrementar el patrimonio de los familiares de Ishii.

Este psicópata social, más preocupado por amasar una fortuna que por las inmediatas necesidades de sus vecinos, ha ciado en desgracia por la cercanía de las elecciones de 2011.

Los Kirchner ya han demostrado que no son exactamente prolijos en cuanto al manejo de las propiedades del Estado, ya sea infraestructura como dinero, por lo que pretender que están ofendidos o sorprendidos por los manejos de Ishii sería una tontería, lo que si no están dispuestos a hacer es defender a un personaje que si bien les es necesario, también les resultaría demasiado pesado para llevar en un año electoral.

A medida que se incrementan los casos de corrupción en el entorno presidencial, las caretas van cayendo, las palabras altisonantes de la presidente se van demostrando huecas y se empieza a entender que quiere decir Cristina Fernández exactamente cuando se refiere a la "redistribución de la riqueza". Lo único positivo que se puede rescatar de tamaño despropósito, es que estos personajes no son del todo impunes, y que quizás, cuando la posibilidad de ir presos se haga más patente, se venzan o convenios suscriptos y finalmente se vuelvan unos contra otros, como si de fieras hambrientas se tratara. Quizás ahí los argentinos finalmente sabrán la calaña de estos políticos disfrazados de solemnes, cuando en realidad se trata de una grupo compacto de facinerosos.