miércoles, 21 de julio de 2010

MERCADERES


LOS MERCADERES DE LA CONFUSIÓN SOCIAL

por Gustavo Adolfo Bunse

Flotan en el aire dos visiones opuestas del país, ambas con enorme grado de certeza por parte de quienes sostienen cada una de ellas.

Son visiones que establecen dos horizontes prospectivos profundamente peligrosos para el corto y mediano plazo.

La confusión que inyecta el gobierno contamina los dos cristales para ver.

La primera visión es la que enfoca las prácticas totalitarias del matrimonio y su esencia ética de baldío… jalonada por innumerable cantidad de actos de corrupción que forman constancia sólida de una trama tan amplia que ya es muy difícil de ser desmentida. El enriquecimiento ilícito de ambos y el de sus principales adjutores, protegido por fallos absolutorios de la justicia, ya resultan tan evidentes como indignantes.

Esto último, constituye precisamente, el signo de superficie más dramático e inequívoco… sobre que estamos en manos de una “banda”.

Pero hay una segunda visión, que enfoca a la República de hoy, con una base económica en aparente recuperación. Y que, aunque anda haciendo equilibrio sobre una inflación galopante y falsificada, ha puesto al país supuestamente cerca de recuperar el crédito internacional y con un nivel de actividad que exhibe unos niveles productivos de casi pleno uso de la capacidad industrial instalada.

Obviamente, esta última visión, naufraga rápido por estar enmarcada en un contexto contrafáctico de muy difícil solución :

El propio gobierno plañideramente acepta que no hay inversiones, no se advierte que haya cambiado un ápice la seguridad jurídica en muletas que fomentaron estos filibusteros desde hace 6 años, no ha cambiado la mentira estadística oficial… y además no hay visos de torcer la vocación obsecuente de los empresarios… así como el nivel de dependencia inadmisible de los sindicatos.

El gobierno, cuya habilidad para pulverizar enemigos está vinculada a su enorme capacidad de inversión para corromper individuos de los otros dos poderes así como a sus propios oponentes, se puede dar hoy el lujo de anunciar - a los cuatro vientos - que planea perpetuarse, ganando las elecciones del año que viene… al precio que se cuadre.

Para ello, ha diseñado media docena de sofismas enciclopédicos que consisten en tapar lo falso y lo inexistente con anuncios de mediano plazo o presentar todo con actos inspirados en la dramaturgia de Bernard Shaw.

Ellos creen que todo debe seguir así : Deslizándose hacia la nada.

Ella, cuya candidatura nadie descarta, trata de estar todo el tiempo posible fuera del país … o en actos en los que tenga asegurada la claque.



Sabe bien que en los actos internos, ella debe sentarse a esperar una catarata de elogios y aplausos, cuya subjetividad le importa un bledo.

Ha organizado ya varios reportajes que ha de conceder a los medios internacionales con el simultáneo ninguneo a todo el periodismo local.

Frente a estas constancias… uno no tiene más remedio que preguntarse como se deberá sentir el peor de los inmorales de este mundo… cuando regresa a su casa sabiendo (como saben ambos) que todos los aplausos, todos los vítores, todas las ovaciones y hasta la última de personas concurrentes a cada acto ha sido pagada por alguno de sus punteros.

Así ocurrió exactamente en el acto de conmemoración de la independencia nacional que tuvo lugar en San Miguel de Tucumán. El público civil de la ciudad fue impedido de acceder a la zona de la Casa de Tucumán.

Esa zona, fue vallada…. y el acceso les fue permitido solamente a los corderos que fueron embarcados en varias zonas en los micros enviados por el gobernador Alperovich, un siervo bastante conocido de la pareja.

La mansedumbre y la resignación empiezan por allí mismo.

Por el vapor de confusiones que tienen para sostener aquellos sofismas enciclopédicos.

La pareja, no se siente exigida en lo absoluto por la sociedad.



Con tal comodidad huyen de lo concreto con singular facilidad y luego de ver el horizonte de aquella tan permisiva mansedumbre en la base de la abnegación ciudadana, saben muy bien que a los rebaños de ovejas debe dársele sólo… pasto barato y retórica. Nada más

Las iniciativas políticas que brillaron por su ausencia desde los comienzos de este régimen, son, recién ahora, un tibio clamor de nuestra conocida oposición descafeinada, reclamando, ya un poco tarde, un sinnúmero de reformas estructurales de las que nadie se puede explicar el motivo de su parálisis virtual.

Para enmascarar la parálisis, como queda dicho, se emplea la “ideología del sofisma”.

No les basta con mentir.

Desean instalar las mentiras como una rígida convicción social.

Confían en ello.

Y lo hacen pues ven a la sociedad como un conjunto de vulgares estúpidos

Cuentan para eso con que :

El que no se somete, se resigna… y el que no se resigna se somete.

Para quienes no se resignen ni se sometan…hay un basural desparramado en un formidable desierto de arena y tierra …con una oferta electoral, cuya compartimentación impresionante, ya empieza a lucir sospechosa.

Todo el mundo …. mirando hacia cualquier lado… navega en la inercia del ominoso anquilosamiento político argentino.

Se pueden ver allí… cien espejismos… que aturden mucho más a los resignados y que sirven de acicate a los sometidos para entregarse en una cómoda espera, sentados en la poltrona de las ovejas.

El catálogo de reformas pendientes, empezando por la Reforma del Estado, es tan pero tan extenso, que no deja dudas sobre la inconciencia y la irresponsabilidad del matrimonio.

Inconciencia sobre todo, sobre aquello que debe existir y dejar de existir en este país.

Es fácil explicar lo anterior :

Lo que pasa es que no hay Estado, es decir, ocurre que el Estado realmente no existe y , por lo tanto, la dirigencia política no percibe la necesidad de reformar absolutamente nada de él.



Nadie quiere ni puede reformar lo inexistente.

El verdadero páramo de contrapoderes en la Argentina puede ser, como en general lo ha venido siendo, una consecuencia del formidable “poder adquisitivo” que tiene la “caja” del Gobierno, pero no es menos cierto que eso jamás podría funcionar tan fácil si este país no se caracterizara por la infernal genuflexión social y empresarial… así como por la proliferación de una dirigencia política y gremial abigea, ratera, advenediza y sin el menor escrúpulo.

Pues entonces… vale la pena decirlo aquí … una y mil veces :

La resignación de las ovejas y la complicidad de los parásitos, es el clima en el que mejor se mueve este par de mercaderes de la confusión social.

La ideología del sofisma hace que las aspiraciones de cualquier persona se vean compelidas a caer postradas en un conformismo imbécil teñido de ignorancia y alejado por completo de la ambición más elemental… para exigir lo que pide a gritos la Constitución.

Con esto que se “ve”… le basta a un apreciable porcentaje de gente

Con este nivel de gestión parece suficiente seguramente, para que muchos digan que, “algo es algo”, una precondición doméstica que basta y sobra en la Argentina para sostener e incluso para reelegir a cualquier Gobierno.



El largo plazo es un concepto estratégico absolutamente ajeno a estos dos especuladores del “día a día”.

La inflación, según ellos sigue siendo un factor instalado por los medios.

Cualquier enfoque político debe merecer solamente un tratamiento de corto plazo, con una visión de supervivencia, sistemáticamente refractaria a cualquier advertencia para evitar una temprana recaída en el desastre cíclico que viene transitando el país en el último medio siglo.

La ideología del sofisma es básicamente, amiga del cortoplacismo y de la gran improvisación como herramientas primarias de la subsistencia en el poder.

Es la estrategia de la ambigüedad, de las imágenes difusas, de la generalización de las culpas ajenas y de la victimización de las propias.

Es la resignación social devenida en indiferencia, que ya quedó instalada, como una gran epidemia de la que se alimentan los trapaceros .

La democracia no puede vivir sin la verdad y del mismo modo el totalitarismo no puede vivir sin la mentira.

La democracia se suicida si se deja invadir por la mentira y el totalitarismo si se deja invadir por la verdad.

La pareja ya está preparada para desplegar sus carpas otra vez … para instalar sus tiendas de trueque… para jurar una mejoría y para apelar a su arsenal de aprietes y de fondos de una caja cuyo sostén único es la recaudación impositiva de la República.

Es fácil reconocerlos… son los mismos mercaderes de la confusión social

Lic. Gustavo Adolfo Bunse
gabunse@yahoo.com.ar

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