jueves, 16 de diciembre de 2010

LA CABRA AL MONTE TIRA


LA PRESIDENTE VOLVIÓ A MOSTAR SU LADO MÁS NEGRO Y REPUDIABLE

Por el Dr. Alfredo Raúl Weinstabl

Todo indicaría que la presidente abandonó su periodo de luto y volvió a sus monsergas ofensivas e inconducentes de agravios y descalificaciones. De ese triste período solamente le queda la ropa de color negro.

Su reciente aparente moderación y equilibrio, luego del fallecimiento de su esposo, que reclamaba seguramente la mayoría de la ciudadanía, duró lo que dura un suspiro. Su último discurso es una obra de arte de hipocresía, mentiras y transferencias de responsabilidades.

En la localidad de José C. Paz en oportunidad de inaugurar un nuevo centro de documentación pronunció su habitual y cotidiano discurso.

Altiva, desafiante, nerviosa y evidentemente desequilibrada, con el rostro tenso y contraído por la ira y la rabia, fustigó a diestra y siniestra, a los principales actores de su nuevo grave y escandaloso tropezón político de la toma del Parque Indo americano. No solamente a los actores, sino también a personas que no tuvieron nada que ver en el tema.

A efectos de visualizar e interpretar exactamente sus palabras su analizará algunas de sus frases más salientes.

“Esto no se desmadró, se apadrinó", expresó Cristina., Se refería, sin nombrarlo, al ex presidente Duhalde a quien hace más de diez años atrás se lo conocía como “El Padrino”.

Lo que se olvidó de mencionar que justamente “El Padrino” cometió el grave error de instalar en el poder al matrimonio Kirchner.

También cuestionó el pedido del ex presidente de restablecer el orden en la zona del conflicto expresando que "El orden que merece un país es el del progreso, de la movilidad social, el orden de los derechos" y convocó a los argentinos "a que todos tengamos respeto por el otro con nuestras diferencias”. “…Los convoco a tener respeto por el otro desde nuestras diferencias.” agregó.

Esta frase es de absoluta hipocresía e insinceridad, precisamente es lo que no hace el gobierno y que todos los argentinos le reclamamos desde hace siete años.

En otro aparte de su exposición habló de su ex esposo (es una nueva técnica que emplea la presidente para sensibilizar al auditorio), “…él me enseñó que los gobernantes deben ponerse al frente de los problemas y no echar culpas a los demás; digan si alguna vez lo escucharon quejarse y decir que no pudo dar viviendas...”.

La olvidadiza presidente se olvidó que permanentemente el ex presidente buscó un chivo emisario para endilgarle sus fracasos y mencionar que el 94% de las obras anunciadas por el gobierno no fueron ejecutadas.

Más adelante, siempre refiriéndose a su esposo dijo que “…Trabajaba incansablemente hasta desfallecer y seguía. Por eso murió, porque no descansaba un instante…”

En realidad es cierto que Néstor Kirchner era muy trabajador, pero sin método y sin resultado satisfactorio. No sabía delegar. Quería estar en todo y de esa manera trababa totalmente el accionar del gobierno.

Por otro lado no murió por ello, murió envenenado con su propio veneno, al ver que sus esfuerzos terminaron en un enorme fracaso.

Si Cristina está hecha a medida del ex presidente como expresó, el futuro del país está condenado a una nueva desilusión y frustración y ella terminará seguramente como él.

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