martes, 31 de mayo de 2011
CARLOS PELLEGRINI
Rolando Hanglin
Pensamientos Incorrectos
Carlos Pellegrini superstar
Ahora parece que un grupo organizado de alumnos del Carlos Pellegrini y una facción del gremio docente se reunirán para aprobar o expulsar a las autoridades designadas por la Universidad de Buenos Aires.
Está comenzando así un proceso maravilloso. Desde esta humilde cuartilla periodística nos atrevemos a sugerir otros procedimientos pedagógicos en la legendaria Escuela de Comercio, de la que egresaron importantes personalidades argentinas, sobre todo en las especialidades contables y financieras.
En los exámenes periódicos, serán los alumnos quienes calificarán a los profesores. Aquel que resulte reprobado, deberá buscarse otro empleo. Los alumnos controlarán la disciplina de los celadores, auxiliares y otros personeros de la autoridad. Por votación democrática podrán aplicarles amonestaciones, suspensiones y, en casos graves, pena de azotes o la exclusión directa de la Escuela.
Se integrarán comisiones especiales de alumnos para dar forma a nuevos programas de estudios: algunas materias insoportables como Matemáticas o Historia del Arte podrían suprimirse de manera expeditiva. Podrían reemplazarse con sesiones abiertas de Hip Hop o Rock Nacional. Las clases serán dictadas por los alumnos y atendidas por los profesores. Sugerimos experimentar con una clase coral. No existirá en el futuro una hora de comienzo de los cursos, sino una libre confluencia de saberes humanos. A la hora que sea, el día que naturalmente suceda, sin autoritarismo ni horarios fijos.
Cuando llegue el mes de diciembre (aproximadamente en los primeros diez días) los profesores deberán presentarse a examen. Esto se efectuará por la mañana (oral) y por la tarde (escrito) de modo que el resultado será establecido por el pueblo (los alumnos) en asamblea general. La votación se realizará a mano alzada y se optará por dos variables: si o no.
En lo sucesivo no habrá un rector sino muchos. Los propios alumnos serán, alternativamente, autoridad suprema del colegio. Pero no todos al mismo tiempo, sino uno por vez. De esta forma, se sentirán realizados.
Transcurrido el período de aprendizaje, que puede estimarse en 6-7-8 años, los alumnos ingresarán libremente a la Facultad de su elección. Digamos: Medicina, Odontología, Ciencias Exactas, Ciencias Económicas, Ingeniería, etc.
De manera inmediata, y como puente hacia la graduación, los alumnos viajarán en masa al Viejo Continente (con gastos a cargo de la universidad) para sumarse a los protestas de los "indignados" en las plazas de España y Grecia. Allí presentarán los más ingeniosos carteles de protesta contra la vida. No se sorprenda el respetable público si mañana los ve en Youtube, en Yahoo o en Twitter. ¡Un argentino más se destaca en la cumbre del talento, como Messi, ni más ni menos!
Una vez ingresados a una universidad argentina, Dios los ayudará. Si prefirieran continuar sus estudios en Harvard, Yale, Salamanca, la Complutense, la Sorbonne, no los salvará...ni Dios. De esta forma seguiremos avanzando gallardamente, hacia atrás.
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