domingo, 29 de mayo de 2011
HAY QUE FRENARLA !!!
ELECCIONES 2011
Cristina avanza pero Alfonsín-Narváez-Ocaña ¿podrían frenarla? (Menem dice que no)
Cristina Fernández debería tener muchos motivos para temer al futuro próximo, en especial por la economía que se avecina. Pero tiene muchos motivos para festejar el derrumbe de sus adversarios políticos aunque... si Ricardo Alfonsín, Francisco de Narváez, Graciela Ocaña, Mauricio Macri pudieran acordar algo... esto podría resultar más interesante.
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). El domingo 29/05 el senador nacional y ex presidente Carlos Saúl Menem demoró 45 minutos en realizar su voto en la mesa 6 del colegio Joaquín V. González, en la capital de La Rioja, saludar a un puñado de seguidores y afirmar:
> que será candidato a senador nacional en octubre;
> que Cristina Fernández ganará en 1ra. vuelta y que él la votará; y
> que su hija Zulema podría postularse (obvia alusión al fenómeno de Keiko Fujimori en Perú).
Menem expresó todos los temores juntos de los opositores.
También fue una forma de Menem de nuevamente vengarse del desaire de ellos: tanto lo criticaron y ¿qué hicieron al respecto?
Ahí está el caso de Héctor Magnetto, quien muchísimo forzó para el deterioro de la imagen pública de Menem y resulta que no puede impedir un 2do. mandato consecutivo de Cristina Fernández que, nadie lo duda ya, hará cumplir entonces y a rajatabla, la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual cuyo gran objetivo es aniquilar a Magnetto y a Grupo Clarín.
En privado, Menem dice que se rié del multimedios completo: desde Mendoza a Ciudad de Buenos Aires, pasando por Córdoba.
Pero no hay que ir tan velozmente.
Mejor detenerse en algunas cuestiones puntuales.
Por ejemplo, el régimen nada democrático y muy autoritario que pretende Cristina, si todo sale tal como ella lo espera.
No habrá lugar para el disenso, mucho menos en el Partido Justicialista.
Así puede comenzarse la lectura de algunos fragmentos periodísticos dominicales: Cristina autoritaria, con Carlos Zannini haciendo valer El Gran Dedo.
Carlos Abrehu en el diario La Gaceta, de San Miguel de Tucumán:
"(...) Las unaminidades esconden tironeos y preocupaciones. Los gobernadores saben que la Presidenta no quiere un Congreso levantisco para el próximo período. Los diputados tendrán la impronta de la lealtad a la Casa Rosada.
Tucumán no estará exento de ese condicionamiento,. La intriga radica en conocer cómo se combinarán los distintos ingredientes en pugna: los nacionales y los domésticos.
La intervención del secretario Legal y Técnico de la Nación, Carlos Zannini de la Presidencia, para ubicar al concejal Jesús Salim en la lista oficial del Frente de la Victoria por la sección oeste, trastocó las reglas conocidas.
Salim, por razones de prudencia política, con una desmentida, trató de maquillar la movida kirchnerista. No obstante, en la intimidad del PJ tucumano se reconoció la gravedad del hecho, porque el marco de acción será distinto de ahora en adelante.
Se renovarán cinco bancas de diputados en octubre, junto con la elección presidencial. (...)
(...) En fuentes palaciegas se habla de una candidatura testimonial de la actual senadora Rojkés (N. de la R.: la mujer del gobernador José Alperovich), pero también de la ministra de Desarrollo Social, Beatriz Mirkin.
La interpretación prevaleciente en el juzgado electoral de Tucumán es que la segunda plaza debe ser cubierta por una mujer, por aplicación del cupo femenino.
El foco se desplaza entonces hacia los eventuales aspirantes de sexo masculino. Surgen los nombres de Alfredo Dato y de Gerónimo Vargas Aignasse, como también el de José López. Este recalaría en la lista si la estrella de Julio De Vido se eclipsa y desaparece del firmamento kirchnerista después del 10 de diciembre.
Quienes conjeturan de ese modo apuntan que la Casa Rosada no querría dejar desprotegido a López. Si Vargas Aignasse se repliega definitivamente a Tucumán, saldría del ruedo.
Alfredo Dato, a la vez, es un viejo conocido de Zannini. Ambos pertenecieron al Poder Judicial de Tucumán y de Santa Cruz, respectivamente, en tiempos pasados, y contactos esporádicos hubo en los últimos años.
La incertidumbre persiste en torno de los nombres, pero sí existen algunas certezas preliminares. Zannini manejará la lápicera de la admisión o del rechazo de los nombres, por delegación cristinista. Los incluidos deberán ser leales a la Presidenta. El verticalismo subsiste con otro ropaje, pero nadie se queja en forma pública. (...)".
Isabel Conducción es una antigua consigna del Partido Justicialista, de la que reniegan hasta los kirchneristas (¿o Néstor Kirchner al frente de la Lista Blanca no recibió a Ítalo Lúder en Río Gallegos al grito de "Isabel Conducción / Lo demás es traición", al punto de incomodar a Luder?).
Vienen tiempos de Cristina Conducción...
James Neilson reforzó esa descripción de la democracia del dedo en su columna en la revista Noticias de la Semana:
"En países de instituciones políticas anticuadas como los Estados Unidos, los candidatos a los puestos electivos más codiciados tienen que participar de una carrera de obstáculos ardua que elimina a todos salvo los más persistentes. Mal que les pese, se ven obligados a debatir en público en docenas de ocasiones con sus adversarios y rendir examen ante medios hostiles. Por popular que fuera el presidente, cualquier intento de su parte por imponer un candidato determinado resultaría contraproducente; gente supersticiosa, los norteamericanos creen que es necesario respetar a rajatabla las instituciones de su país.
El método argentino es mucho más eficaz y menos costoso. (...)
Así, pues, por decisión exclusiva de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, en las elecciones que se celebrarán el 10 de julio en la Capital Federal, el candidato oficialista a la intendencia será el senador Daniel Filmus, acompañado por el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, el que, según parece, tendrá la misión de vigilar desde cerca a un compañero de fórmula sospechado de deslealtad.
De haber confiado más Cristina en los talentos proselitistas del ministro de Economía, Amado Boudou, al rockero le hubiera correspondido procurar arrebatar la ciudad más próspera, y más progre, del país a las garras de aquel neoconservador odioso Mauricio Macri, pero a pesar de figurar entre los favoritos de la corte kirchnerista resultó incapaz de cautivar a los porteños. Aunque Cristina permitió a los suyos jugar a la interna, lo que le interesaba era ver cómo medían en las encuestas. Según los sondeos, Filmus aventajaba cómodamente a Tomada y Boudou y, a diferencia de ellos, podría derrotar a Macri. (...").
¿Y qué ofrece la oposición al respecto? ¿Más democracia o menos democracia? ¿Más ideas o menos ideas?
En verdad, lo único que importa de la oposición es la UCR porque ninguna de las otras fuerzas puede ganarle al Frente para la Victoria.
Es cierto que muchos de ellos intentan su propio juego, pero es individual. Las convicciones deben ir en su medida y con cierta flexibilidad a la hora de articular acuerdos políticos.
De lo contrario, no sirven para ganar. Solamente hacen a alianzas testimoniales.
A Urgente24 no le importan las alianzas testimoniales. De eso no trata el poder. Fuera de la UCR como alternativa opositora, no hay espacio en la vorágine de la política. Que lo vayan sabiendo Hermes Binner, Elisa Carrió, Luis Juez, Fernando Solanas, Claudio Lozano y el resto.
Marisa Álvarez en el diario El Día, de La Plata, en un enfoque optimista para la oposición:
"(...) En estos días la UCR bonaerense aportó una decisión clave. Los máximos referentes de sus diversos sectores internos resolvieron que una alianza con De Narváez que lleve a ese diputado como candidato a gobernador es su objetivo innegociable. Acordaron, en suma, rechazar la exigencia del socialismo y del Gen de Margarita Stolbizer de dejar afuera al peronista para formar el autodenominado frente progresista.
La UCR consolidó de esa manera una estrategia que tiene base en la Provincia pero apunta a un objetivo nacional: que, de la mano de la postulación de De Narváez a la Gobernación, Alfonsín obtenga en la Provincia una victoria o un caudal de votos suficiente como para ubicarlo en la segunda vuelta por la Presidencia.
¿Terminará Binner aceptando integrar un frente nacional que postule en Buenos Aires al peronista? Todo indica que no. En la UCR creen que el rechazo a De Narváez sería una excusa para cristalizar la ambición del santafesino de ser candidato presidencial; una convicción fortalecida por los acuerdos que Binner ya cerró en la capital federal y en Córdoba, dejando afuera al radicalismo, con fuerzas dispuestas a promoverlo a la Rosada.
Con todo, el acuerdo Alfonsín-De Narváez, aún avanzado, aún está en grado de tentativa. Si al final el socialismo aceptara al Colorado como una movida "exclusivamente bonaerense", el acuerdo Alfonsín-De Narváez, avanzado como está, podría caerse. Pero mientras tanto, ambos sectores ya han avanzado en los últimos días en las definiciones "de abajo", las referidas a candidaturas a legisladores y a intendentes, con el objetivo de sentarse lo más pronto posible a compatibilizar esos borradores para la confección de las listas definitivas. Una tarea que será ardua, porque una pauta ya establecida, aún antes del cierre del acuerdo, es que este frente no presentará colectoras en ningún nivel.
El radicalismo avanza también en la definición del compañero de fórmula de Alfonsín sin Binner en los planes. Y allí aparece Graciela Ocaña en una situación singular.
La más persistente denunciante de Hugo Moyano estuvo al borde de ser la vice de Pino Solanas en la capital federal.
Al final la vetó un dirigente de ese espacio, Claudio Lozano. (...)".
Pero no todos los enfoques son tan optimistas. También los hay bien negativos.
Pero no por eso dejan de ser reales tanto uno como el otro.
Vayamos a un enfoque apesadumbrado, pero con mucha lógica, de Joaquín Morales Solá en el diario La Nación, de Ciudad de Buenos Aires:
"Nunca Hermes Binner será candidato a vicepresidente de Ricardo Alfonsín si éste fuera aliado de Francisco de Narváez en la provincia de Buenos Aires.
También Roberto Lavagna le mandó decir a Alfonsín y a Eduardo Duhalde que no cuenten con él como candidato vicepresidencial.
Alfonsín y Mauricio Macri le respondieron a Duhalde que no quieren por ahora acercarse a él, porque el ex presidente los comprometería ante sus respectivos votantes.
(...) Sólo esa certeza explicaría tanta desorientación y, sobre todo, tantas deserciones cuando falta menos de un mes para que concluyan todos los plazos de inscripción de candidatos.
Una mezcla inexplicable de egoísmos y de amateurismo, de escasa experiencia política y de exigua voluntad de poder, está conduciendo el proceso opositor.
Son defectos expuestos ante la sociedad frente a un gobierno que ha hecho del marketing político su mejor producto. Embellece los errores, oculta los problemas.
Quizá la Presidenta habría dudado en presentarse a la reelección si hubiera tenido que enfrentar un desafío con el riesgo de una segunda vuelta.
Ni su ánimo ni su fortaleza física están en condiciones de soportar el descomunal esfuerzo que significarían dos elecciones nacionales competitivas y muy cercanas entre ellas.
Cristina Kirchner no sólo se quiebra en público; también lo hace, con más frecuencia aún, en reuniones privadas. Sus largos silencios y sus sollozos entrecortados suelen presentarse de improviso en cualquier encuentro del que participa. Todo eso es cierto, pero tiene vocación de poder y la verdad es que ahora la reelección se ha convertido en un paseo , aseguran a su lado.
El brinco de la Presidenta hacia su actual estado de placidez electoral sucedió cuando se extinguieron los tres tercios electorales que existían hasta principios de año.
Luego cayó Macri entre los escombros del peronismo disidente y ahora se está diluyendo la oposición que lidera Ricardo Alfonsín, ahogada por los tironeos entre el socialismo y De Narváez.
El principal problema, tanto de Macri como de los radicales, es que nunca tuvieron un buen candidato propio a gobernador de Buenos Aires.
La homérica provincia elegirá gobernador el mismo día en que se elegirá al presidente de la Nación; en su territorio habita casi el 40% del electorado nacional. ¿Cómo aspirar a conducir la Nación si ninguno de ellos tiene referentes propios y populares en la provincia más grande y poblada del país?
De Narváez se convirtió así en el socio más preciado para cualquiera de los opositores, no tanto por lo que es ahora, sino por lo que ha sido.
Todas las encuestas bonaerenses colocan ahora a Daniel Scioli muy por encima de De Narváez, pero nadie olvida que éste fue el único político que le ganó una elección a Néstor Kirchner en el poder. ¿Podrá repetir su elección de 2009? (...)".
Otros columnistas coinciden en el mal momento de la oposición.
Eugenio Paillet en el diario La Nueva Provincia, de Bahía Blanca:
"(...) El encuestador Julio Aurelio, respetado en general por la seriedad de sus mediciones y hasta temido por sus aciertos en el peronismo de toda laya, acaba de corroborar, con uno de sus trabajos, lo que otras consultoras vienen registrando desde que la oposición se entregó a esa ordalía de recelos y falsos protagonismos: Cristina Fernández registra hoy, en todo el país, una intención de voto del 40%, con una proyección del 45%, mientras el resto de los candidatos o precandidatos (Alfonsín, Duhalde, Binner, Carrió) no superan, en ningún caso, el 20% de intención de voto.
Es cierto, como señalan algunos observadores, no sin razón, que faltan cinco meses para las elecciones de octubre, y que es mucho tiempo en un país donde cualquier cosa puede pasar en materia política. (...)
Hay dirigentes del kirchnerismo que no quedaron del todo convencidos de la decisión de Cristina Fernández de ponerse al frente de la campaña en la Capital Federal para destronar a Mauricio Macri. "Es un arma de doble filo", dicen esos estrategas. (...)
El temor a que una derrota del senador frente a Macri, que pronostica hasta el mismo Aurelio en el marco de una segunda vuelta, le sea endosada a Cristina por toda la oposición, es un riesgo que no ha sido evaluado, dicen esos confidentes. (...)
(...) Dos conclusiones aparecen cantadas dentro de esos análisis: la posibilidad de sendas derrotas del cristinismo en la Capital Federal, a manos de Macri, y en Santa Fe, donde el socialista Bonfatti es el favorito, supondrían una grave señal de alarma para las chances oficiales de cara a las elecciones de octubre. Por el contrario, de ganar Filmus en territorio porteño y Rossi en tierras santafesinas, esos comicios generales se convertirían en casi un trámite administrativo y engorroso para los ciudadanos.
Así y todo, el kirchnerismo ha tomado nota de algunos posibles nubarrones: Cristina acaba de perder definitivamente la posibilidad de un acuerdo en Córdoba, donde José Manuel de la Sota le negó cederle el segundo lugar en la fórmula. El kirchnerismo tiene otra vez en la provincia mediterránea destino de cuarto cómodo, detrás del peronismo local, juecistas y radicales, en caso de que se decida a impulsar la candidatura de Eduardo Acastello. (...)
La pregunta, que todavía nadie en el gobierno atina a responder, es si alcanza para octubre con la imagen positiva que Cristina Fernández registra en esas provincias claves, sin importar lo que pase con sus candidatos locales en los comicios a realizarse antes del 23 de octubre. O si el efecto "Cristina ya ganó" que impulsa el discurso oficial está a salvo de cualquier eventual "efecto traslado" que pudieran arrojar traspiés electorales como los que podrían ocurrir en tres de los cuatro distritos más grandes del padrón. (...)".
Eduardo van der Kooy en el diario Clarín:
"(...) El estado de ánimo de Cristina se convierte, cada vez más, en noticia política. Aquel estado suele trasuntar fragilidad en muchas apariciones públicas. De hecho, esa sensación quedó sobrevolando luego del acto del 25 de Mayo en Resistencia. Hubo una mujer de voz raída que se enfrascó en el recuerdo de su marido y se olvidó de la historia. Los hombres que la frecuentan en la actividad oficial, apenas un racimo, relatan a una Presidenta entera y predispuesta.
Entre esas dos imágenes se agazapa siempre la duda.
El kirchnerismo no se detiene en esas cosas.
Como da por descontada la reelección de Cristina, intenta adivinar el armado de la fórmula presidencial.
Existe un dato objetivo que tampoco sería ajeno a la Presidenta: la vicepresidencia podría ser en un próximo gobierno suyo un cargo clave para la gestión. De una trascendencia, tal vez, como no hubo desde 1983. Debería ocuparlo –según la opinión K– un hombre de indudable lealtad política pero, sobre todo, de confianza personal.
Los rumores retumban alrededor de Amado Boudou. El ministro de Economía es uno de los preferidos de Cristina y su posible designación serviría para contentar a otro sector del poder que se encarama: La Cámpora. ¿ Boudou sería indiscutido luego de no haber dado la talla para Capital? Su ascenso, por otra parte, dejaría huérfanas las expectativas del peronismo que secunda a Cristina. Ese déficit no obligaría a vaticinar ningún conflicto: los peronistas siguen con mansedumbre las decisiones presidenciales. (...)
“La Cámpora no la va a salvar cuando las papas quemen” , opinó un avezado dirigente que presume en el país un futuro con ineludibles tormentas. Aquella lista de gobernadores, sin embargo, resulta cada día más escuálida.
José Luis Gioja fue descartado. Por esa razón reformó la Constitución para un tercer mandato en San Juan.
José Alperovich, de Tucumán, cayó en desgracia antes aun del incidente que protagonizó con Hebe de Bonafini.
Juan Manuel Urtubey, de Salta, tuvo ciertas insolencias políticas inaceptables –proclamarse para el 2015– según el paladar K.
Quedarían en pie Sergio Uribarri, de Entre Ríos, y Jorge Capitanich, del Chaco.
Hubo quienes interpretaron la decisión de Cristina de conmemorar el 25 de Mayo en Chaco –o la asunción de Kirchner en el 2003– como una posible señal para Capitanich.
Pura especulación. (...").
Mauricio Maronna en el diario La Capital, de Rosario, Santa Fe:
"(...) Pero el binnerismo tampoco está como para tirar manteca al techo. La buena performance de Mario Barletta le permite a la Unión Cívica Radical volver a hacerse fuerte en la Legislatura, tal como lo demuestra la integración de las listas a diputado y senador.
Por primera vez en mucho tiempo el radicalismo santafesino tiene una estructura orgánica consolidada en un proceso electoral, algo que entendió Barletta al reunir a legisladores, presidentes de comuna e intendentes para buscar marcarle la cancha al socialismo. Es en el marco de esta nueva realidad que tiene valor estratégico el resultado de las sinuosas negociaciones entre Hermes Binner y Ricardo Alfonsín.
Si socialistas y radicales se estrellan en la negativa para compartir una alianza nacional, las esquirlas impactarán directamente en el Frente Progresista, aunque nadie cree que la sangre llegue al río porque ambos se necesitan, como el mar y las mareas.
La suma del PJ
En el Frente Santa Fe para Todos, Agustín Rossi superó con éxito la primera final pero, la fría lectura de los números, lo obliga a iniciar de inmediato una estrategia de seducción hacia los votantes que se escurrieron hacia Omar Perotti y Rafael Bielsa.
El candidato a gobernador del justicialismo tendrá que hacer un rápido juego de cintura para convertir a todo el peronismo en sostén de su causa. Será la tercera pata de un escenario seductor: el frente opositor cosechó casi 30 mil votos más que el conglomerado socialista-radical y la presidenta de la Nación, Cristina Fernández, goza de un alto índice de apoyo a su gestión en toda la provincia de Santa Fe.
Perotti pudo instalar casi sobre el cierre mismo de su campaña su estampilla de buen administrador, algo demostrado con sus gestiones en Rafaela, y superó a Rafael Bielsa. La muy buena elección dejó en evidencia que en la provincia hay un voto peronista que lejos está de brindarle confianza ciega a la Casa Rosada tras el conflicto con el campo.
El desafío
Los días por venir servirán para saber definitivamente si el peronismo santafesino se encuadra unívocamente para disputar palmo a palmo el poder o si las diferencias de encuadre y posicionamiento esmerilan el camino hacia el 24 de julio.
La elección de Del Sel fue calificada como sorpresiva en varios ámbitos, aunque para quienes siguieron de cerca la campaña del humorista lejos estuvo de representar un batacazo. Si se hace una composición geográfica del apoyo al Midachi se arriba a una conclusión empírica: el voto refractario a socialistas, radicales y peronistas no reutemistas tuvo un canal de expresión. (...)".
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