Notiar
22-Oct-07
Opinión
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¡Basta!!!
Por Malú Kikuchi
“¿Cuándo empiezan nuestros derechos? Los derechos los tienen ellos, los presos, los chorros, los violadores, los asesinos. Ellos son los únicos que tienen derechos. Usted tiene poder (Felipe Solá), ¡HAGA ALGO!
Mientras, nosotros estamos enterrando a nuestros hijos.” La Plata, sábado 20 de octubre, de mañana, el tío de uno de los policías asesinados, dirigiéndose al Gobernador de la provincia de Buenos Aires, a la salida del velatorio.
Alrededor de las 2 de la madrugada del viernes 19, tres individuos asesinaron a tres policías de guardia, en una repartición perteneciente a la policía de la provincia de Buenos Aires. Suboficial Ricardo Torres Barbosa, 26 años; suboficial Alejandro Vatalaro, 27 años; Sargento Pedro Diaz, 45 años. Les dispararon, los golpearon con una barreta de hierro y entre los tres, presentaban 81 puñaladas. Los asesinos se llevaron sólo una escopeta, una ametralladora Uzi, algunos chalecos antibalas y las armas reglamentarias de los asesinados. El robo no fue el motivo del delito.
La inseguridad viene de lejos. Y no es “una sensación” exacerbada por los medios, según Aníbal Fernández, ministro del Interior y responsable del accionar de la policía. Los argentinos vivimos en permanente estado de inseguridad. Y las autoridades, no hacen nada. Es más, casi se diría que alientan el delito con jueces mal llamados “garantistas” (Corte Suprema de Justicia de la Nación), cuando la realidad es que son abolicionistas del Código penal.
Desde el Gobierno se permiten manifestaciones de piqueteros y/o asambleístas, que incluyen cortes de calles, avenidas, puentes y rutas nacionales e internacionales. Desde el Gobierno se inmoviliza a la policía impidiéndole actuar en defensa o prevención de delitos, en cumplimiento de ordenes expresas. Hay que agregar la ineficiencia del poder judicial, atado a leyes demasiado amables para con los delincuentes. La suma de estos factores, hacen de la Argentina un país en estado de terror permanente.
El Presidente pide que los argentinos hagamos memoria para llenar con memoria las urnas el 28 de octubre. Hagamos memoria. Secuestros de todo tipo, express, cortos y largos; con final feliz y de los otros, hay para todos los gustos y presupuestos.
Asesinatos impunes como el del Oficial de policía Jorge Sayazo (todavía no han identificado a los asesinos y fue asesinado por 3 personas distintas, con armas distintas, a vista y paciencia de mucha gente el 7/2/06, en Las Heras, Santa Cruz); salideras, violaciones, robos, asaltos, hurtos, arrebatos, promocionados auto secuestros como el caso Gerez; desapariciones como la de Jorge Julio López (18/9/06, hace ya 13 meses y 3 días); un extenso y prolijo recordatorio de los todos los delitos tipificados en el Código Penal. Esta es la Argentina que sobrevivimos un día si y otro también.
Durante este Gobierno se aumentó el consumo de paco en un 500%. Entre los jóvenes aumentó el consumo de alcohol en un 50%. El tráfico de drogas se estabilizó en el planeta durante el 2006, sólo aumentó en Perú, Bolivia y Argentina, dato de Naciones Unidas.
¿Qué hace el gobierno al respecto? Nada. ¿Y por qué no hace nada? ¡Qué buena pregunta! ¿Estará en contra de los mal llamados derechos humanos que funcionan sólo para los delincuentes? ¿Será ofensivo para las “Madres y las Abuelas de Plaza de Mayo” tomar medidas al respecto? ¿La represión del delito tendrá mala prensa? Preguntas sin respuesta. “Mientras, estamos enterrando a nuestros hijos” (tío de un policía asesinado).
El asesinato de los tres policías en la provincia de Buenos Aires, en una repartición de la policía, ha sido un hecho lo suficientemente fuerte como para obligar a hablar al Presidente de la inseguridad. Tema aparentemente prohibido en los discursos de la campaña electoral oficial.
El Presidente, como no podía ser de otra manera, acusó a los represores de los 70. Acusó a los que según el Presidente tratan de amedrentar para detener los llamados juicios por la verdad. Acusó a posibles desestabilizadores de la oposición que quieren ganar puntos ya que se acercan las elecciones. Acusó a …, y a ….
Curiosamente, nunca buscó responsables fuera del círculo de los enemigos previsibles que el Presidente cultiva con fruición y perseverancia desde que asumió. Se olvidó del FMI, pero todavía está a tiempo para incluirlo en la lista de sospechosos.
Lo más probable, aunque todo es posible, es que sea una “vendetta” de alguna organización mafiosa desmembrada por la policía. Dicen que pudieran ser tumberos contratados por los restos de la organización, cuyos principales miembros están detenidos. Pudiera ser un mensaje de policías echados por Arslanián. Hasta pudiera ser un mensaje político. Todo es posible. Dentro de las posibilidades, que son muchas, dentro de las probabilidades, que también son muchas, siempre, hay un solo responsable.
Cualquiera puede ser el móvil, cualquiera puede ser el instigador, cualquiera puede ser el ejecutor o ejecutores, siempre hay un solo responsable: el Gobierno. La responsabilidad es del Gobierno. La obligación del Gobierno es amparar a los ciudadanos, protegerlos, darles seguridad. Para eso los ciudadanos les pagamos el sueldo y los mantenemos. Responsabilidad que no asumen, obligación que no cumplen.
Si el aberrante crimen de los policías es obra de la llamada “mano de obra desocupada”, es responsabilidad del Gobierno que siga operando. Si responde a una venganza de grupos mafiosos en contra de la policía, es responsabilidad del Gobierno el no haber combatido a las mafias.
Si es un mensaje macabro por culpa de los interminables despidos policiales de Arslanián, es responsabilidad del Gobierno mantener al ministro en su puesto. Puesto que ocupa desde hace demasiado tiempo y con resultados lamentables. Si el asesinato de los policías se debe a un tema electoral ¿¿¿???, también es responsabilidad del Gobierno por haber creado un ambiente de odio que propicia el crimen.
Aunque hubiera sido un simple robo de armas, hecho totalmente descartado, también hubiera sido responsabilidad del Gobierno por no proteger debidamente a las fuerzas de seguridad. Siempre, fuera cual fuere el motivo del horror, en última instancia, la responsabilidad es del Gobierno.
“Hasta cuando?”, se preguntaban los familiares de los policías muertos. Ese “¿hasta cuando?” lo repiten desde hace 4 años los familiares de todas las víctimas de la delincuencia. ¿Hasta cuando vamos a sostener a un Gobierno que protege a los delincuentes y descuida a los ciudadanos? ¿Hasta cuando vamos a permitir que nos roben, nos violen y nos maten. ¿Hasta cuando nos vamos a permitir vivir con miedo?
“Mientras, estamos enterrando a nuestros hijos”, le decía a Solá el tío de uno de los policías asesinados. Hablaba en nombre de todos los ciudadanos argentinos honestos. “¿Hasta cuando?”, se preguntaba otro familiar en el velatorio.
Hasta el 28 de octubre. Hasta dentro de siete días. De nosotros depende decir basta. Tengamos memoria. Digamos ¡BASTA! Los delincuentes a la cárcel y los ciudadanos sin miedo y en libertad. ¡BASTA!
Gentileza en exclusiva de www.lacajadepandora online.com para NOTIAR
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