¿COMO VOTARÁN LOS ARGENTINOS?

¿Cómo votarán los argentinos?
Hugo Martini
Primero:
Faltando casi una semana para la elección presidencial tenemos por lo menos tres argentinas políticas:
1. Los que están mejor que hace cuatro años no importa la actividad que desarrollan. ¿Para qué van a cambiar el gobierno?
2. Aquellos a quienes no les interesa la política, que ante esa sola palabra huyen espantados, los que no quieren ser molestados con esta distracción. Si votar fuera un acto voluntario el domingo 28 no estarían presentes. ¿Para qué cambiar el gobierno si cualquier partido es igual?
3. A los que les interesa la política. Es un porcentaje mínimo, principalmente entre la juventud.
En los tres casos el grado de participación es muy bajo y para verificar este hecho alcanza con salir a caminar. Es un error valuar el entusiasmo colectivo haciendo el ejercicio de hablar con las 20 ó 30 personas con las que uno siempre habla. De ahí salen frases como esta: no encuentro a nadie que vote por Cristina. Es el mismo comentario que se escuchaba en 1995, cuando nadie votó la reelección de Carlos Menem, o en octubre de 2000 cuando nadie había votado por Fernando de la Rúa. Los dos ganaron, porque uno de cada dos argentinos votó por ellos.
Segundo:
El contexto actual, comparado con la última elección presidencial, es sustancialmente distinto.
1. En 2003 no hubo segunda vuelta porque Menem, que había ganado en la primera se retiró. En realidad no ganó Kirchner sino que perdió Menem.
2. La sociedad ya no quería a Menem: su estilo político y económico estaban agotados aun después de haber recibido el apoyo popular- y la mayoría buscaba un cambio sin que se vayan todos y sin cacerolas.
3. En 2007 la sociedad no está reclamando un cambio tan fuerte como en 2003, sólo pide algún tipo de estabilidad y la que vive, por ahora, no le disgusta.
4. ¿Alcanzan para movilizar el voto opositor las ficciones del INDEC, la concentración del poder, las denuncias de corrupción o el incremento de la inseguridad?
Tercero:
Los que están pensando revertir la diferencia a favor de Cristina que muestran las encuestas deberían tener en cuenta algunos elementos.
1. Teóricamente los votos en cualquier lugar del país son iguales. Pero desde la Constitución de 1994 al eliminar el Colegio Electoral que otorgaba a todas las provincias una mayor importancia en la elección- apareció, con el voto directo, el tema de la relatividad en la igualdad del voto.
2. Cinco distritos electorales Buenos Aires, Capital Federal, Santa Fe, Córdoba y Mendoza- concentran casi el 70% de los votos. Néstor Kirchner obtuvo en las elecciones de 2003 el segundo lugar (22%) con un promedio de 16% en esos cinco grandes distritos.
3. La realidad dice hoy que Cristina tiene dos de los cinco distritos en contra (Capital Federal y Santa Fe), uno a favor (Buenos Aires) y dos fragmentados (Córdoba y Mendoza).
4. El problema más importante de los candidatos opositores es que no tienen ningún distrito seguro. Santa Fe que es de Binner- no es segura para Carrió y la Ciudad de Buenos Aires -que es de Macri- no es de ningún candidato presidencial. Es probable que los dos tengan razón: los votos, como el carisma, no se transmiten.
¿Algunos temas de estos escenarios podrían cambiar en los próximos días? Todo es posible porque pueden ocurrir hechos imprevistos y producirse, como consecuencia, reacciones populares difíciles de prever. Por ejemplo, algo típicamente argentino como el estallido de un inmenso hecho de corrupción cuya difusión no pueda evitarse. O, soñando con participar en el juego del mundo, que un comando terrorista uruguayo estrelle un avión contra la Torre de los Ingleses.
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