PERVERSA CONSTITUCIÓN DE 1994
La Constitución Nacional que nos rige, permite destruir los
principios
fundacionales de la organización política y social de nuestro país,
establecidos en el artículo 1°: "representativa, republicana y
federal".
La letra de la Constitución, sus interpretaciones, las leyes que
en su
consecuencia se dictan, los decretos que las reglamentan y los
resquicios legales, han sumido al país en el desorden institucional en
que
vivimos.
Los miembros que componen el Poder Legislativo son representantes
de los partidos políticos, que son sellos de goma de organizaciones de
lucro y corrupción. El pueblo no tiene representantes.
La forma republicana se ha convertido en una autocracia, sin
control
del Parlamento, ni de la Justicia ni de la ciudadanía. Los abusos, la
ineficiencia y la corrupción son noticia diaria.
El federalismo es una ficción por la intervención del Gobierno
Federal
en las provincias y por el poder económico que le otorga el aberrante
sistema impositivo. Las provincias son vasallas y mendigas.
Debe limpiarse la Constitución, eliminando el requisito de llamar
a una
Convención Constituyente (Art. 30), de mala experiencia, remplazándolo
por el sistema de enmiendas puntuales, aprobadas por el Congreso y las
provincias. La enmienda del Art. 30 debería ser aprobada con consulta
popular.
26/10/2007
Dr. Marcelo J. Castro Corbat
segundarepublica@fibertel.com.ar
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