LA MASACRE

LA MASACRE

Por Jorge Omar Alonso

Se ha llevado a cabo en La Plata el fusilamiento de tres policías que se hallaban de custodia en la planta transmisora de la Institución, en un predio alejado del centro de la ciudad, aislado y desolado.

No debemos confundirnos, esta masacre por su ferocidad tiene como autores materiales no precisamente a delincuentes comunes. Esto ya se ha visto hace treinta años atrás, es la misma saña con la que se atacaba a los policías en aquel entonces.

Pero sí tiene muchos autores intelectuales; hace ya mucho tiempo que se viene imponiendo el odio ideológico y el revanchismo contra las instituciones armadas y muy especialmente contra la Policía de la Provincia de Buenos Aires. En esta Ciudad se han llevado a cabo juicios contra un alto funcionario de aquellas épocas y últimamente contra el entonces capellán de la institución. Continuamente se incita a escraches contra otros ex funcionarios policiales y hasta un diputado de la Nación, ex delincuente subversivo habría proclamado sin ningún tapujo la disolución de esta Policía.

Y está también la autoría doctrinaria, esa inquina largamente alimentada y promovida desde lo más alto del poder de turno, que está fructificando en las mentes desvariadas de los acólitos de la subversión setentista.

Cada policía debe saber que en esta lucha está solo, mientras los responsables políticos seguirán durmiendo la siesta de su indolencia impúdica, tratando de llegar como sea al final de su ruin gestión con los bolsillos bien repletos y con muchas muertes a cuesta.

A todo esto los políticos mendaces postulantes a un cargo público, verdadero culto a la incompetencia, temen que estas muertes le arruinen su fiesta democrática, y no puedan seguir engordando el tocino de su rapacidad; “ es un ataque a la democracia” gimotean histéricos con total bellaquería y pronto se olvidarán de aquellos ilustres muertos a quienes ni acompañaron hasta su última morada
Fte: Crónica y análisis