CUESTION DE GUITA

La "política" actual se remite a una simple cuestión de dinero

La fiesta de asunción que se realizará el 10 de diciembre se aproxima a la velocidad del tren bala. Un Kirchner le cederá el mando a otra Kirchner y todo quedará en familia. Argentina es una gran familia.
Por Juan Salinas Bohil


NuevoEncuentro 01/12/07


A la sindical le acaban de asesinar a otro de sus integrantes. Van tres en cuestión de meses. Algo está pasando ahí. No parece que semejantes actitudes sean buenas. En especial para quienes han perdido sus vidas. Como los tres policías de la bonaerense. A propósito, ¿se sabe algo? ¿Todavía no? !Caramba!
La futura ocupante del sillón de Rivadavia necesita superpoderes para disponer del dinero público a su antojo. Igual que su marido. Igual que Menem. Igual que todos. Igual que los militares de quienes los demócratas se jactan de ser tan distintos. Extrañamente sucede lo mismo con el señor Macri al que le han aprobado en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, a días de hacerse del poder, disponer de 50 millones de dólares para refaccionar escuelas por contratación directa. Raro, porque a las escuelas están todo el año arreglándolas. Se suponía que los votantes del ex presidente de Boca Juniors pensaban distinto a los Kirchner. Pero parece que son lo mismo. Raro. También se suponía que para el “progresismo” las escuelas eran más importantes que las plazas y la movida “cultural”.

Felipe Solá le deja la provincia de Buenos Aires a Daniel Scioli hecha un bombón -o una bomba-. Con déficit, por supuesto. Igual que Telerman deja la ciudad capital. Ni lerdo ni perezoso, el nuevo gobernador anticipó que triplicará el costo del canon que se le cobra a la ciudad-puerto por depositar sus residuos domiciliarios en basurales de la provincia de Buenos Aires. La medida es acertada. También lo sería que esa provincia pague los aranceles de los hospitales porteños que usufructúan los habitantes de ese distrito sin pagar un solo peso. Los funcionarios bonaerenses se defienden argumentando que la Ciudad no puede tomar medidas que sean consideradas como "abandono de persona" y negarles atención médica. ¡Pero si eso es precisamente lo que hacen los administradores bonaerenses! Lo que hay que hacer es cobrarles. Por otra parte, por lo menos el 20% de la matrícula escolar primaria de esta ciudad le corresponde a niños oriundos de la Provincia que llegan de lunes a viernes de 8 a 16 horas y durante siete años para desayunar, almorzar y merendar. !Eso se llama educación! Si el costo de la nueva policía de la Ciudad de Buenos Aires debe sostenerse únicamente con los recursos aportados por los habitantes de esta ciudad, sería justo que el gobierno bonaerense se haga cargo del pago de los servicios médicos y educativos que sus habitantes buscan en esta ciudad.

La reiteración de la Corte Suprema al Ejecutivo para que éste abone deudas contraídas con una gran masa de jubilados fue tomada en el Casa Rosada como una puñalada al corazón. Pero yerba mala nunca muere y el Estado argentino seguirá haciéndose de moneda constante y sonante y pagará sus deudas (que son muchas) cuando le venga en gana. Pero rápidos para el contraataque, uno de los dos Presidentes Kirchner en ejercicio devolvió la estocada al Poder Judicial y pidió que los jueces paguen el impuesto a las ganancias. Curioso. Se vive criticando a los jueces hasta que fallan, y si no lo hacen de acuerdo a los pensares de los justiciables, del mismo modo se los critica. Tiene razón uno de los dos Presidentes: los jueces deben pagara Ganancias. Y tienen razón algunas voces de la Corporación de los Magistrados cuando afirman que constitucionalmente no se puede rebajár sus haberes. ¿La solución? Una ley que determine que de ahora en más, todo magistrado que asuma deberá pagar el impuesto en cuestión.

Tiene media sanción en Diputados la ley por la que dejarán de tener validez los tickets canasta. Los sindicalistas dicen que la medida beneficia a los trabajadores. Los empleadores aseguran que la carga salarial se les incrementará en aproximadamente un 100%. En realidad, la ley deposita más billetes en las arcas sindicales y en las fauces del Estado jubilador que cada día que pasa necesita y necesitará más dinero para financiar su desbocado gasto público.Correo de Buenos Aires