MASITA : TELÉFONO....EN KE MUNDO VIVÍS???

Por favor, que Néstor Kirchner le atienda el teléfono a Sergio Massa porque ya delira...POR EDGAR MAINHARD
El jefe del Gabinete de Ministros de la Nación, Sergio Massa, desea tener más protagonismo. Su intrascendencia le provoca la insatisfacción de saberse reducido ante Florencio Randazzo, ministro del Interior, por ejemplo. Pero Massa no debería exagerar con su desesperación. No, al menos, al precio de quedar en ridículo.

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). Desde los días del Proceso de Reorganización Nacional, la Argentina no ha quedado tan aislada del mundo. La diferencia es que los militares lo vivieron con una tragedia y hasta organizaron el Mundial de Fútbol de 1978 para intentar romper el cerco, mientras que los Kirchner han elegido el 'ombliguismo' porque en su orgulloso desconocimiento de la sociedad global, suponen que así están blindados ante la volatilidad de los ciclos económicos.

Sin duda una aberración cuando ellos han sido beneficiarios del 'viento de cola' que fue consecuencia de un ciclo económico ascendente.

Los Kirchner se alejaron del Fondo Monetario Internacional, del Club de París, de países como Italia (no hay embajador en Roma desde hace 11 meses y justo cuando Silvio Berlusconi es presidente pro-témpore del Grupo de los 7), las relaciones con USA son protocolares (aún cuando el embajador Héctor Timerman, tan conocido por Emilio Eduardo Massera en el pasado, se esfuerza por explicar lo contrario), y la Argentina permanece en el Grupo de los 20 porque Carlos Menem logró ubicarla durante los aborrecidos (pero no aborrecibles) '90.

Los Kirchner, además, destrozaron el cuerpo diplomático profesional. Lo vilipendiaron. Lo menospreciaron. Además, mantienen desde mayo de 2003 un canciller (Jorge Taiana) que carece de personalidad, quien ya era 'ninguneado' en días de Guido Di Tella en la Cancillería, y nada ha cambiado...

Las únicas relaciones exteriores importantes de los Kirchner fueron con Venezuela, mientras Hugo Chávez tuvo dinero para financiar las cuentas públicas (truchadas) argentinas, y desde que Venezuela se quedó sin liquidez, ni siquiera eso.

Pero Sergio Massa sostuvo que cada embajada argentina en el mundo debe "abrir las puertas de relaciones comerciales", y agregó que la presidente Cristina de Kirchner convocará a los embajadores y cónsules durante la 1ra. semana de marzo.

Massa debería conseguir, antes de ese evento, que Cristina comience a tener una agenda exterior interesante porque en sus viajes al exterior demostró un desconocimiento profundo de los temas que importan.

Luego, debería impartir directivas a una Cancillería que carece de ellas.

La realidad es que

> la balanza comercial argentina peligra y

> la recaudación de impuestos al comercio exterior se destruyó.

Entonces, y solamente entonces, los Kirchner reaccionan.

Cristina de Kirchner ya había prometido esa ofensiva cuando designó a Débora Giorgi como ministro de la Producción, pero poco después la vapuleó en público por no encargarse de instrumentar el programa (fracasado) de promoción de los 0 Km.

O sea que Massa estaría cometiendo el error habitual de los Kirchner: anunciar 2 y más veces un mismo acontecimiento.

Pero Massa tiene expectativas de crecimiento personal en la política y, entonces, no debería repetir los yerros.

Además, la ofensiva comercial hubiera resultado en el pasado, cuando las barreras comerciales estaban bajas pero ahora las barreras comerciales se están levantando... ¡y es el momento que eligen los Kirchner para su ofensiva!

Luego, el comercio exterior depende de líneas de financiamiento. Hay severos problemas para financiar el comercio exterior argentino, y si no resuelven esa cuestión y la burocracia que permanece (y demora y encarece toda la operatoria), es inútil acometer el desafío.

Sergio Massa sostuvo que cada embajada argentina en el mundo, debe "abrir las puertas de relaciones comerciales" y que con ese fin la presidenta Cristina de Kirchner convocará a los embajadores y cónsules durante la 1ra. semana de marzo.

"Nosotros, frente a este mundo nuevo que está apareciendo, tenemos que tener a nuestras embajadas transformadas en oficinas comerciales de las empresas argentinas", dijo Massa.

Agregó que "tenemos que generar nuevos canales que nos permitan abrir nuevos mercados, que nos permitan generar nuevas oportunidades de negocios para las empresas argentinas".

Pero Massa fue más patético aún: "Cada embajador tiene que ser un representante no solamente del país en las cuestiones vinculadas a las relaciones bilaterales, sino que tiene que ser por sobre todas las cosas alguien que abra las puertas en las relaciones comerciales entre los países y entre las empresas".

¿Cómo hace Massa para conseguir semejantes estados de euforia? Todo un enigma. Pero él indicó: "Tenemos que ir a un modelo que nos permita que cada embajada sea la ventana de oportunidades de las empresas argentinas en cada uno de los rincones del mundo. En ese sentido hay que darle un nuevo perfil a la Cancillería y a las embajadas, vinculado a articular muy fuerte cuestiones de negocios para las empresas argentinas". Blablablá.

Probablemente todo sea resultado de que Massa no ha conseguido el poder que tuvo Alberto Fernández antes de su final (cuando era una sombra de sí mismo). Es importante que, por el bien de todos, Massa no pierda la calma ni el equilibrio. Por eso, si no lo dejará regresar al municipio de Tigre, para lo que fue votado, Néstor Kirchner al menos le prodigue alguna atención personal. Aunque sea telefónica...

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