viernes, 27 de febrero de 2009

LOS KIRCHNER AL BORDE DEL ABISMO: PERO TRANQUILOS..DARÁN UN PASO AL FRENTE.


Los Kirchner están al borde del abismo
viernes, 27 de febrero de 2009
En el partido de la pareja presidencial argentina hay desbandada de líderes y aliados políticos. Temen que imagen de Cristina los afecte. Días negros vive la pareja presidencial argentina. El éxodo de cuatro senadores justicialistas del bloque oficialista desnudó la creciente debilidad del kirchnerismo que perdió su hegemonía en ambas cámaras: en Diputados, donde tenía quórum propio de 129 votos, a los que sumaba aliados para llegar a la cifra de 150, hoy sólo tiene 117, y en
el Senado, si bien mantiene una mayoría, se teme que llegue a escasos 34 ó 36 votos.

La renuncia del senador por la provincia de Santa Fe, Carlos Reutemann, y de su par Roxana Latorre, al bloque oficialista del Frente para la Victoria (FPV), provocó una herida que aún no deja de sangrar.

A ellos se sumaron los salteños Juan Carlos Romero y Sonia Escudero. “No compartimos la visión estalinista de la Casa Rosada”, explicó el senador Romero.

En los próximos días se espera la posible partida de tres diputados santafecinos, y se rumora que Luis Viana, de la provincia de Misiones, y Roberto Urquía, de Córdoba, también se irán.

El año pasado rompieron con el bloque del Frente para la Victoria el ex gobernador Felipe Solá (Buenos Aires), así como otra docena de mandatarios.

A la crisis en el parlamento, se sumó la posible renuncia de la ministra de Salud, Graciela Ocaña, debido a su público enfrentamiento con Hugo Moyano, el dirigente de la CGT, la principal central sindical, que es apoyado por el esposo de la presidenta, Néstor Kirchner.

Los rumores aparecieron días después de que Ocaña despertara el enojo de Kirchner, al declarar que no consideraba al vicepresidente Julio Cobos como un traidor por haber votado contra el Gobierno durante el conflicto con el campo el año pasado, y que el vicepresidente no debía renunciar.

Elecciones complicadas

La crisis del kirchnerismo estalló el año pasado, durante los tres meses de paro agrario y cuando muchos de sus aliados y de sus diputados y senadores votaron en contra del proyecto de aumentar las retenciones a la exportación de soya, propinándole una grave derrota política.

El conflicto con el campo y la inestabilidad en el Partido Justicialista tienen la misma raíz, ya que los dirigentes partidarios, que responden a las presiones de los electores, siempre estuvieron en contra de la intransigencia kirchnerista durante el paro rural.

Esta crisis se ha agravado con la proximidad de las elecciones parlamentarias de octubre, pues distintos gobernadores han decidido despegarse de Cristina, cuya imagen negativa les puede hacer perder muchos votos.

Los casos más resonantes son Córdoba y Santa Fe, pero hay otros distritos que han pasado a la oposición, como Catamarca y Corrientes, gobernadas por el Partido Radical.

En la decisiva provincia de Buenos Aires, los políticos peronistas están deslizando sus lealtades hacia el ex gobernador Felipe Solá. A l matrimonio Kirchner le prometen fidelidad, pero por debajo de cuerda alientan la coalición de los peronistas opositores.

Así las cosas, el panorama se presenta negro para la pareja presidencial en los cuatro distritos claves: Santa Fe, donde el senador Reutemann rompió con el bloque parlamentario oficial, Capital Federal, donde el intendente opositor Mauricio Macri tiene asegurada la victoria, Córdoba, en la que un candidato peronista opositor lidera las encuestas, y la provincia de Buenos Aires, donde el ex gobernador Solá domina los pueblos del interior. La rebelión llega a los más altos escalones del poder: por primera vez, un grupo de funcionarios planteó sus disidencias con la conducción de Néstor Kirchner en el manejo del conflicto con el campo, que volvió a paro esta semana.

Como dice el analista Eduardo Vander Koy, “el problema de Cristina y Néstor Kirchner ya no es el capital político dilapidado el año pasado. El verdadero problema consiste ahora en saber si la tajada de poder que conservaron alcanzará para sortear una temporada que se complica día a día”.

La amenaza ahora, más que el conflicto del campo, es la situación económica, que empieza a sentir los efectos del derrumbe financiero mundial.

La oposición, mientras tanto, ocupa posiciones. Hace un año, los partidos que están en la vereda de enfrente de los Kirchner estaban resignados, tras el triunfo aplastante de Cristina, pero ahora todos los enemigos han revivido.

Lo más grave, sin embargo, es la diáspora en las filas peronistas, porque es la que debilita en su raíz al matrimonio presidencial.

Lo cierto es que mientras la economía se precipita en la oscuridad y la situación política se calienta, los Kirchner parecen asomarse al abismo que ellos mismos se fabricaron.

Cobos sube

Mientras el matrimonio presidencial tiene problemas, el vicepresidente Julio Cobos sigue fortaleciendo su imagen ante cada gesto de maltrato por parte de los Kirchner, como la decisión de Cristina de retirar la Guardia de Honor de Granaderos para un acto en el que participaba el funcionario.

El Senado anuló el esquema impositivo el 17 de julio pasado, con el voto de desempate del vicepresidente Julio Cobos, lo que supuso un duro golpe para la Mandataria y su primera crisis de Gobierno.

Fuente: El País (Colombia)

1 comentario:

Anónimo dijo...

El título de este post es la esperanza de muchos argentinos. Esperemos que los K sigan adelante...