martes, 3 de febrero de 2009

¡ VOS EMPEZASTE...!!



Escracharon en Laguna Paiva a los hermanitos Rossi y la riña se extendió a toda la Nación empezando por el Gobierno nacional.
Llamé hace días “sociedad cholula” a la argentina, amplío, es de pre escolar, de jardín de infantes.

Por Juan Carlos Sánchez

Los hermanitos Rossi anunciaron con bombos y platillos su visita al interior de la provincia que los rechazó reiteradamente con el voto y la opinión publicada que en esta ocasión también coincidió con la pública. Como era de esperar se anunció el escrache que finalmente ocurrió.
Me pregunto si no festejó el oficialismo que el episodio ocurriera para así tener ocupada a la prensa y a la sociedad en un hecho menor. Dejémoslo allí.

¿Quiénes son los hermanitos Rossi, Alejandro y Agustín?
Dos inaceptados políticos que no consiguen en su barrio los votos suficientes para ganar las elecciones de la vecinal y sin embargo son diputados nacionales. Alejandro “Fratacho” mostró su estilo patoteril en el puente Rosario – Victoria y Agustín su servilismo académico al ser una de las principales espadas de Néstor Carlos Kirchner incluso contra los intereses de su provincia y comprovincianos.

En una nota publicada ayer Orlando Agustín Gauna distingue entre escarches y los invito a que la lean. Nos dice: “Hay escraches buenos y hay escraches malos. A los escraches “buenos”, el gobierno los debe incentivar, sobre todo cuando se trata de escraches contra mujeres con niños, cuyo grave delito es tener al Jefe de familia preso, acusado (no condenado) de delitos de lesa humanidad.
En cambio a los escraches “malos” hay que repudiarlos y reprimirlos. Y los escraches “malos” son los cometidos contra políticos sin importar la catadura inmoral del político escrachado.” (Leer en http://orlandogauna.blogspot.com/)
Creo que al análisis de Gauna le falta algo: También hay escraches inevitables. Porque… ¿Cómo hace la sociedad para defenderse de sus enemigos poderosos? Con el voto no alcanza y ese es un vicio de la legislación electoral. Los Rossi no concitan simpatía ni entre los vecinos de la cuadra de su casa paterna, no cuentan con votos suficientes para ganar las elecciones, no de la vecinal como digo arriba sino de la biblioteca escolar. Sin embargo por resolución de esa rareza imperial bimorfa que ,es la Presidencia Kirchner son representantes del pueblo de la Provincia Invencible de Santa Fe. Entonces…
¿Cómo hacer para que sepan ellos y los argentinos todos que no son aceptados?
Con la plata que reparten a los medios de prensa nacionales se aseguran silencio y solidaridad; con su desenfado, excusas inadmisibles; con su arrogancia, inconmovilidad. Son caraduras, no políticos. Podrían ser bustos tallados en las piedras de Altas Cumbres y sería mejor para todos.
Sin embargo… Se discute en círculos del poder si al menos uno de ellos, Agustín, “el huevero”, será candidato para repetir su mandato y nada menos que traccionado por Carlos Alberto Reutemann.

A partir de estas últimas líneas tengo argumentos para redefinir a la sociedad argentina como de pre escolar o de jardín de infantes (antes la llamé cholula a raíz del espacio ocupado en la foto de Fidel / Cristina) considerada así desde lo político.
¿Qué es esto?
Simplemente que no nos permiten pasar de grado, no hay maestros ni material de estudio, no hay un diseño curricular adecuado, nos sentaron en banquitos pequeños que nos quedan incómodos y en el pizarrón solamente se ven palotes. ¿Quiénes son los maestros políticos de una comunidad? Se supone que los políticos de oficio. ¿Qué nos enseñan estos? Que hay que sobrevivir, enriquecerse, mantenerse a la sombra del poder, asegurar los privilegios, distraer, divertir, mentir si es necesario. ¿Cómo saldrán los alumnos, entonces? ¿Superarán al maestro? Pobre Argentina.
La metodología del escrache ha sido profusamente empleada por los directores del jardín de infantes, los Kirchner, usando para ello fuerzas de choque propias y bien pagadas con dineros de todos los argentinos. Se agredieron no solamente personas en estos últimos cinco años sino también instituciones, la fe, la historia y los símbolos patrios. No es esperable otra reacción que no sea violenta si la violencia y el odio imperan. “La violencia de arriba engendra la violencia de abajo…” ¿Recuerdan esa frase?
Concorde con la agresión apareció un dedo insultante desde la ventanilla del auto de un Diputado Nacional, “Fratacho” y las declaraciones posteriores de Agustín “…si yo no fuera diputado, todavía estaría pegando…" Típico de patoteros cobardes que reaccionan cuando se sienten seguros. Desde la impunidad son “machos”.

Así estamos. Con maestros que no quieren ni saben enseñar, de baja catadura moral, que enseñan con el ejemplo la violencia y con la palabra el disparate al tiempo que la sociedad se derrumba pese a que la MaestrA DelegadA en la Presidencia de la Nación sostiene que la crisis del mundo no nos toca porque el modelo K es seguro y eficiente. ¡Qué buena vendedora de heladeras y lavarropas que perdieron las grandes cadenas por el empleo público que le dimos los argentinos!

A esta altura de estas reflexiones pareciera que estoy aplaudiendo el escrache a los Rossi. No es así. Admito que como muchos otros comprovincianos no dejo de esbozar una sonrisa porque cuando las palabras y los medios democráticos no alcanzan… A falta de pan buenas son las tortas…
Lamento que hayamos llegado a este extremo, lamento que no seamos políticamente adecuados, lamento la pérdida de cultura política. Dijo Perón alguna vez que “los argentinos son (o somos) una sociedad politizada, no con cultura política”, fue poco antes de su regreso al país luego del exilio. Lamento que los extremos nos hieran, lamento que la prepotencia del oficialismo motorice la violencia del hombre común. Lamento que nos vayan quedando cada vez menos opciones para ejercer nuestra defensa de los derechos cívicos.

Y al fina de la nota apunto con el dedo índice a la imagen virtual de Néstor y le digo “¡…Vos empezase…!”
Ahora aguantamos todos.

PD: Terminé y sigo. Una oyente de radio, Marta, que dice con orgullo ser empleada de servicio doméstico, llama la atención sobre la violencia de guante blanco a la que ejercen los Rossi sobre el campo y los argentinos todos pese a que come de ellos.
PD2: Otra comenta el dedo de “Fratacho” comparándolo con el de los trabajadores del campo. Uno cuidado y delicado y los otros rudos y callosos. Bien por ella.


E-mail del autor zschez@yahoo.com.ar
03 Feb 09

Más información http://www.politicaydesarrollo.com.ar/
http://pydautentica.blogspot.com/
http://pyd-politicaydesarrollo.blogspot.com/
http://diario7.blogspot.com/

No hay comentarios: