viernes, 4 de junio de 2010
LAS ESCUCHAS
EL DESCUBRIMIENTO DE QUE UN ESPÍA DE LA SIDE LE AVISÓ A BURSTEIN LE ABRE UNA VENTANA AL JEFE DE GOBIERNO
¿Conseguirá Macri desmantelar la causa de las escuchas?
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Por Guillermo Cherashny
Los periodistas Daniel Santoro y Juan Cruz Sanz, del diario Clarín, descubrieron que el misterioso personaje que desde una cabina telefónica alertó a Sergio Burstein de que el entonces Jefe de la Policía Metropolitana Jorge Fino Palacios le estaba pinchando el teléfono, fue un agente de la SIDE de baja estofa, Hugo David Álvarez, que actuó cumpliendo órdenes superiores. Cuando Macri lo designó a Palacios, la SIDE y la Federal, que desde la vuelta de la democracia se recelan permanentemente, dejaron a un costado sus rencores para aunarse contra aquél. Habrían iniciado así una operación conjunta para fabricarle una cama al Jefe de Gobierno. Así es que Ciro James, "pluma" de la Federal, apareció en acción, recomendado como un experto conectado a empresas de seguridad, con el objetivo de brindarle seguridad al entonces Ministro de Educación Mariano Narodowski, cuyo despacho estaba asediado por los dirigentes docentes que le pateaban la puerta y lo patoteaban con bastante frecuencia. Entonces James tomó cartas en el asunto: cerró la Unidad Ministro e hizo que para llegar a Narodowski hubiera antes que sortear varios despachos. Éste y otros buenos trabajos le valieron un sueldo alto. Fiel a su rol de agente secreto, James ocultaba que era un profesional en el tema y se definía como un abogado especializado en seguridad.
La situación se descontrola
Simpático y entrador, el espía fue tomando confianza. Solía entonces ofrecer a muchos funcionarios jerárquicos de Educación si querían pinchar teléfonos en sus temas políticos o personales, cosa que la mayoría no le requirió. Pero en otros ministerios habría conseguido algunos clientes para las intercepciones. Entre estos encargos estaba el celular del "gran cuñado" de Macri, Néstor Lorenzo. En cada pinchada, James hablaba desde una celda de celular correspondiente al área de Palermo Chico, en la que viven Franco y Mauricio. Es decir que existiría esta ligazón del jefe de gobierno con la causa de las escuchas, cuya mayoría estaban pedidas por robos y hurtos de la federal.
Si cae la escucha a Sergio Burstein armada por la SIDE, a la cual reporta aquél junto al fiscal Alberto Nisman, se derrumbaría la supuesta asociación ilícita del gobierno porteño con la Policía Metropolitana y los jueces de instrucción misioneros Horacio Gallardo y José Luis Rey.
En cuanto a las pinchadas telefónicas a empresarios y personajes del espectáculo, serían negocitos privados de James y su bandita que no tendrían relación con Macri. Quedaría sólo en pie el tema del cuñado, que no daría para sostener la actual carátula de asociación ilícita, pasando a ser un tema menor. En este caso, la Cámara Federal podría pedirle a Oyarbide que profundice la investigación sin confirmar ni revocar el procesamiento. El Jefe de Gobierno conseguiría así un respiro y alejaría el riesgo de un juicio político.
A CARA DE PERRO CON FRANCISCO
En este contexto, en los últimos días se desató una feroz lucha entre los dos ex socios de Unión PRO. Todo parece que empezó cuando el legislador porteño Daniel Amoroso -secretario general del sindicato del juego- abandonó el bloque PRO y fundó el “denarvaísmo” porteño. Pero el detonante estalló en la noche de la reinauguración del Teatro Colón. Cuando De Narváez llegó al teatro, lo ubicaron en la última fila del palco más importante y lo sentaron al lado de Ricardo Fort. Esto molestó -y mucho- al ganador de la Provincia de Buenos Aires el año pasado. A partir de ahí, el ex dueño de Casa Tía empezó a repetir que a él nunca lo habían procesado y que su situación no era igual a la de Macri, que había que respetar las decisiones de la justicia, etc. Esto explica que en el bunker de las Cañitas sigan tratando de sumar gente del macrismo. Allí estarían también convencidos de que Macri es el que hace correr el rumor de que De Narváez se reunió con Julio de Vido y que en cualquier momento puede acordar con Kirchner. Esta escalada llevó a un enfrentamiento total. Ayer, sin ir más lejos, cuando el periodista de La Nación Carlos Pagni escribió sobre una negociación acerca del juego de la Ciudad, los macristas pensaron que esto venía del tándem de Narváez-Amoroso.
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