miércoles, 16 de junio de 2010
SOSPECHOSAS COINCIDENCIAS
por Ricardo Medrano
ricardo.g.medrano@hotmail.com
La situación del ex secretario de transporte es cada vez más complicada, las irregularidades detectadas ya suman demasiadas para ser fruto de la casualidad y se comprueba a medida que pasa el tiempo que todo se debió a un orquestado operativo delictivo.
La impresionante fortuna que ha amasado Ricardo Jaime desde que accedió, de mano de los Kirchner, a las altas esferas del poder nacional es inexplicable desde todo punto de vista y la soledad en la que se encuentra en la actualidad se debe principalmente a que nadie quiere quedar "pegado" al accionar de este inescrupuloso político.
Esa soledad que se manifiesta cada vez que se lo ve desfilar dentro y fuera de los juzgados es más para la galería que real, ya que como demuestran los hechos perpetrados en las últimas horas al ex secretario aún le quedan contactos para atemperar su delicada situación judicial.
Como resultado de uno de los tantos allanamientos llevados a cabo en el transcurso de las investigaciones, se encontró unas tarjetas de visita que vinculaban de forma inequívoca a Ricardo Jaime con una de las muchas empresas que tiene en propiedad el hijo de Julio De Vido.
A pesar de aquel burdo intento de Jaime por hacer desaparecer las tarjetas en el allanamiento, cuando intentó pasar desapercibido mientras se las guardaba en el bolsillo, las tarjetas desaparecieron de todos modos cuando ya se encontraban dentro de un sobre y bajo custodia.
Así las cosas, la única constancia de las tarjetas que conectan al ex secretario con el entramado económico del actual ministro son las crónicas periodísticas del hecho y los testigos presenciales de la existencia de las mismas, ya que las tarjetas se han esfumado.
Pocas dudas caben de quién es el que impulso esta sospechosa desaparición, Jaime se encuentra en una situación más que complicada y se comenta que ya ni siquiera consigue que le atiendan el teléfono en Olivos, pero el poder del otro implicado, Julio De Vido, está intacto, a pesar de las muchas y fundadas sospechas de corrupción que le rondan.
El camino recorrido por el ministro y los Kirchner es muy largo y data de hace mucho tiempo, las conexiones entre ellos son profundas e insospechadas, es entendible por eso que la protección entre ellos sea tan férrea. Conectar a Jaime con De Vido es conectarlo con los mismísimos Kirchner.
El ovillo parece que se va deshaciendo, y si dejan a la justicia actuar, es probable que algún día se sepa las muchas irregularidades en las que este gobierno ha incurrido sistemáticamente en estos años en el poder.
Sólo es cuestión de que la dejen.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario