DEVALUACIÓN

LOS ESCENARIOS DEL 2011

Devaluación: ¿antes o después de las presidenciales?

Por Guillermo Cherashny para el Informador Público

La pregunta del millón de dólares es si el gobierno devaluará antes o después de las elecciones presidenciales de octubre del 2011. El tema es relevante ya que, si lo hace antes de esa fecha, los precios podrían llegar a dispararse con una inflación de entre el 40 o 50%. Así es que el kirchnerismo nunca devaluaría voluntariamente, salvo que se vea obligado por una fuerte fuga de capitales. Ésta podría, bajo ciertas circunstancias, producirse a mitad del año que viene, si el candidato oficialista no tiene ninguna chance de entrar al ballotage o si puede estar en la segunda vuelta pero sin mayores posibilidades de ganar y a la vez el candidato opositor no da garantías de gobernabilidad.

A lo largo de este año, se vio que el gobierno, con sus compras de divisas, le pone un piso al dólar, ya que si no comprara la divisa ya hubiera caído a 2,60. Pero el problema es que la inflación de este año estará en el orden del 25% y la devaluación en un 3, con lo cual se acumula retraso cambiario. Lo mismo ocurriría el año que viene quizás con una inflación que llegaría al 30%. Sin duda que el gobierno tiene reservas para mantener quieto al dólar hasta el 24 de octubre del 2011. Las anclas cambiaria y tarifaria son las dos únicas que tiene para que la inflación alta pero controlada no se transforme en descontrolada. Y ésta es la que se quiere evitar para no perder chances electorales.



Plan B

Hasta ahora nos referimos a las condiciones locales. Ahora bien, si las condiciones internacionales empeoran, por ejemplo, con una nueva recesión en Estados Unidos, la situación local se agravará. Todo indica que la economía americana crecerá poco pero crecerá.

Si entonces el dólar y las tarifas se mantienen quietos y con una inflación controlada del 30%, manejable porque al país ingresan 25.000 millones de dólares anuales del complejo agroindustrial, empezarán a jugar los factores políticos. Para ese entonces, si la convergencia PRO-Peronismo Federal y el Acuerdo Cívico y Social se ubican primero y segundo en las encuestas dejando tercero al gobierno, podría generarse una gran fuga de capitales que obligaría a devaluar antes de las elecciones. Esto junto con el descontrol inflacionario. La realidad es que, hoy por hoy, no se sabe quiénes llegarán al ballotage en octubre del 2011.