jueves, 25 de noviembre de 2010
BORRACHA DE TINTO
¡YO NO TENGO LA CULPA SI UD. ME DA LETRA, SEÑORA!
Acaba de declarar al vino argentino, bebida nacional, ¡ic!. Le confieso que más allá de la favorable acogida que tuviera su acertada declaración, entre quienes se rompían las manos festejando semejante conquista, creo que en éste país están pasando “cosas” que bien merecerían un poco más de su atención. Le digo “cosas” porque no voy a caer en la vulgaridad de mencionárselas, cuando seguramente su hipersensible Jefe de Gabinete la debe tener debidamente informada. De lo que sí me alegro y mucho es de volver a verle “divertida”, por asignarle un adjetivo calificativo que bien se pueda aproximar a su “notable estado de ánimo”. Por otra parte, su actitud no hace más que robustecer mi teoría…”salvo honrosas excepciones, el que se jode es el que se muere”, ¿me explico, señora?. ¡Claro que hay algunos que antes de joderse, se encargaron de joder a media humanidad!, pero ese es otro tema que prefiero dejar de lado. Ocurre que hoy, la circunspección y la mesura, se han apoderado de mi habitual diabólica diatriba, como le han dado en llamar algunos de mis más fervientes lectores.
Volviendo al punto de origen, debo confesarle que prácticamente “no pruebo” el vino, siquiera para darle la bienvenida al chorizo o la morcilla que sirven de aperitivo a cualquiera asado. De hecho, me siento discriminado, aunque prometo no hacer uso del derecho que me asiste de manifestarme públicamente en la intersección de las avenidas Corrientes y Callao. Como apreciará, hoy no estoy para las “vulgaridades” , aún a riesgo de pecar de escepticista. Y le confieso que a veces utilizo palabras cuyo significado no tengo “del todo claro”, pero que hasta el día de hoy, han pasado sin que haya recibido la “insinuante corrección” que haría me sintiera como una verdadera “bestia”. A Ud., señora, en cambio, se le escapan algunas. ¡Por supuesto que cuanto más se habla o escribe, mayor es el riesgo que se corre!. Por ese motivo, cuando de Ud. me obligan a opinar, lo primero que se me ocurre decir es que se trata de una mujer AUDAZ.
Debo imaginar, señora, que esta ocurrencia de su parte, de ninguna manera convertirá al curda en nacionalista, y menos aún que tratándose de vino, el candidato pueda zafar de un posible control de alcoholemia, ¿verdad?.
Ahora la dejo, señora. Un gran amigo que le admira profundamente y estaba entre los que se rompían las manos aplaudiéndole, me está esperando en su casa de fin de semana, para que le dé una mano, respecto a la masiva plantación de Palos Borrachos que ha encarado para “poner bien a tono” su jardín; el de él, señora.
Ricardo Jorge Pareja
parejaricardo@hotmail.com
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