viernes, 26 de noviembre de 2010

LOS PIKETES DE KRETINA


UNA COSA ES “UN PIQUETE SERIO” Y OTRA COSA “UN PIQUETE POCO SERIO”, SEÑORA.



¡A ver, señora!. Que un piquete multitudinario me cague la existencia, de alguna manera lo puedo asimilar. Me vienen al recuerdo, las palabras de Cornelio Saavedra; “era menester tanta agua, para apagar tanto fuego”, que dedicara a su archienemigo Mariano Moreno cuando su cadáver fuera arrojado al mar. Bien. Debido al natural instinto de conservación que aún conservo, valga la redundancia, en estos casos particulares, asocio la frase a: “Era menester semejante cantidad de piqueteros para detener a éste loco”, y le aclaro que el loco sería yo. ¡Imagínese!, me siento todo un patriota, me siento, y eso contribuye a que a diario me banque la prepotencia del “por acá no pasás”, ¿me explico?. Ahora bien; si se trata de un “piquetito” a través del que cuatro ñatos se atribuyen semejante avasallamiento, la cosa cambia, el agua no es tanta y sin embargo igualmente puede contener al loco, circunstancia que me aleja de la figura de Mariano Moreno y me aproxima muchísimo a la de un simple “soretín”. Por eso entiendo que si Ud. no tiene el coraje o las ganas de poner término a semejante cercenamiento de las libertades individuales, debería cuando menos clasificar a los piquetes en “potencialmente desarticulables o no desarticulables”, para lo que en el primero de los casos, solo debería recurrir a la autoridad policial, convertida en espectador privilegiado y hasta socia de tan lamentable herejía. Se lo paso en limpio; que los muchachos del Polo Obrero, Polo Norte o Polo Sur, tomen la vía pública haciendo y deshaciendo a su antojo, es una cosa. Que quince empleados de Paty o de Kraft, corten la Panamericana, es otra muy distinta, ¿se entiende?. De todas maneras, y al paso que vamos, debo pensar que algún momento, llegará quien se ponga a Gobernar “en serio” y tome las medidas conducentes a erradicar tanto a unos como a otros, ¿o acaso todos estaremos predestinados a convertirnos de por vida en un Mariano Moreno o a un simple “soretín”?. Por otra parte, señora, debería Ud., entender que de una manera u otra, se trata de una simple minoría que impone su voluntad sobre una mayoría cuya desmesurada mansedumbre, ya abruma tanto como los mismos piquetes, ¿se dá cuenta?. Y entonces uno asiste a la cotidiana interminable fila de vehículos de todo porte, cuyos motores se recalientan tanto como no se recalientan quienes les conducen. Y entonces, la nota que todo canal de televisión realiza en vivo al infortunado de todos los días y a quienes la resignación supera largamente a la indignación. Pero…¿qué pasará si algún día se invierten los roles y ese gran enfado desborda la resignación?. El despelote sería descomunal, y entonces sí, no habría manera de contenerlo y contener nefastos resultados, ¿me explico?. ¡Claro!; no esperaba otra cosa de su parte; ahora me dice que “la gente” es buena y comprende. Me deja entonces una sola y última pregunta, señora; ¿qué es lo que comprende la gente?.

Ricardo Jorge Pareja

parejaricardo@hotmail.com

No hay comentarios: