LA JAULA DE JAIME

¿QUÉ OTRO DELITO LE DEBERÁN PROBAR A JAIME PARA BAJARLE LA JAULA?



En lo personal, le confieso que me agota el enterarme día por medio, y a través de los diarios oficialistas e independientes, la cantidad de pruebas y evidencias que sin solución de continuidad, se acumulan para condenar al amigo JAIME por Enriquecimiento Ilícito, Incumplimiento de los Deberes de Funcionario Público y otras yerbas, en tanto el tipo sigue pavoneándose por donde se le cantan las guindas, incluso el exterior, como si nada. Será acaso inimputable, me pregunto. ¿Adolecerá de alguna tara que le dispense esa condición?. ¿Será que la tara del continente de lo que se choreara le permite hacer frente a cualquiera tipo de soborno?. Y entonces, la cabeza se me pudre, y es probable que injustamente comience a dudar de la transparencia de algunos jueces de la Nación. ¡Es que todo está tan podrido que uno es proclive a pensar “lo pior”!, así al paso que vamos, lo pior termine constituyéndose en lo habitual. Porque si uno se detiene a contar los delitos que a diario se cometen en la vía pública, asimilados al letal invento de la “no criminalización de la protesta”, la cosa da para todo, y para todos aquellos que hacen del delito su modo y medio de vida. De otra manera, ¿cómo es posible que una “manga” más que importante de ñatos, se la pase día y noche rompiéndonos las pelotas y la siquis, cortando calles, avenidas, autopistas y cuanto se les ocurra?. Evidentemente “no laburan”, o como le dijera anteriormente, hacen de éste menester su laburo habitual…pero ¿a razón de cuantos mangos por cabeza nos cuesta semejante bochorno?. ¿Quién los banca?. ¡Espere, mejor no se detenga a pensarlo; los bancamos entre todos y entre esos todos, estamos Ud. y yo, dos ciudadanos condecorados con “La Orden del Ganso”, que lucimos orgullosamente, cándidamente, penosamente, IMPERDONABLEMENTE. Y si no, repase esta demoníaca ecuación, por llamarle de alguna manera; resulta que para el tipo o la tipa que laburó toda la vida anhelando llegar a los 65 o a los 60 para jubilarse y disfrutar de una vida más o menos digna, no hay una moneda. Para éstos vagos de mierda que jamás laburaron ni laburarán, la prebenda estará siempre a la
orden del día, en tanto no seamos nosotros mismos, los encargados de poner las cosas en su lugar ejemplo, le voy a citar un ejemplo cercano en la distancia y en el tiempo. Fernando Collor de Mello, fue erigido en su momento Presidente de la República Federativa del Brasil por el pueblo de ese país. “Por asuntos de corrupción que no nos llegan ni a los tobillos, ese mismo pueblo se encargó de ponerle de patitas en la calle. Ahora lo dejo, hoy es sábado, y seguramente Ud. se tomó el raje aprovechando un nuevo finde largo, y seguramente poca será la bola que me conceda.

Ricardo Jorge Pareja

parejaricardo@hotmail.com