ENTREGÓ EL MARRÓN

¡Y SE LARGÓ, NOMÁS!

Deberemos convenir en que la “EXPOSICION MEDIÁTICA”, es más fuerte que ella. Es, si se quiere, la versión femenina de HUGO CHÁVEZ, con dos sutiles diferencias; la pronunciación, y el carecer aún la señora CRISTINA, de la manía persecutoria de la expropiación. Tiempo al tiempo, me decía un amigo encargado del antiguo Servicio Meteorológico Nacional. P’a colmo, ahora goza de total y absoluta libertad; nadie podrá endilgarle el que se haya excedido o quedado corta en algún concepto. Y si algún día ese alguien aparece, porque convengamos que la señora es más que buena moza, roguemos porque no nos lo presente como el Primer Damo de la República, ¿me explico?

El “Y SE LARGÓ, NOMÁS” del título, en realidad pretende aseverar que se largó, SOLA, circunstancia que abre un compás de espera y de crédito a su gestión, por aquello de que “mejor sola que mal acompañada”, ¿no le parece?.

En lo personal, prefiero “darle la derecha”…¡perdón!, quise decir la izquierda…¡no, no!, por favor vuelva a perdonarme. Digamos que le extiendo mis brazos, dándole la derecha y la izquierda a la vez, como para que ningún psicópata se sienta discriminado. Por otra parte, resulta mucho más simpático y conciliador, palabra ésta de uso común y frecuente pero de aplicación imposible, ¿no?.

Sí hay un tema que particularmente me inquieta, tiene que ver con la señora Mirtha Legrand, contra la que parecen haber apuntado otras figuras de la farándula que no le llegan a los tobillos. Ocurre que la Legrand, más allá de lo simpática o antipática que le pueda resultar, puede exhibir una larga y transparente trayectoria profesional y personal. Jamás le he visto protagonizar un hecho escandaloso, habitual por ejemplo en la señora Andreita del Boca. Y me inquieta, justamente por esa exposición mediática a la que hiciera mención, patrimonio de la Sra. Cristina. Y entonces no puedo evitar se me cruce por la cabeza, la idea que ésta, a través de Andreíta y otras y otros pares, tenga la pretensión de serrucharle el piso, “por si las moscas”, ¿me sigue?. ¡Gracias!; suponía que ya carecía del “arrastre de años ha”.

Le cuento que al momento de escribir la presente y de acuerdo a mi costumbre, tengo frente a mí el televisor encendido y a regular volumen. Esto me permite contemplar a un grupo de señora mayores…le diría que demasiado mayores, una de ellas supervoluminosa, quienes aguardan la oportunidad de obtener una entrada para ver a Luis Miguel, un verdadero fenómeno del cancionero latino. Una de ellas le acaba de decir “al mochilero” que “está loca por verle”, cuando todo hace suponer que poca culpa tiene Luismi, respecto a la más que evidente patología de la señora. Tómelo como un comentario fuera de contexto que apenas sirve de matiz a esta misiva que ha llegado a su punto final.

Ricardo Jorge Pareja

parejaricardo@hotmail.com