ASCO

¡Y mire que soy proclive a los títulos largos!. Le cuento que no se trata de un repentino ataque de “poder de síntesis”, sino de una acumulada repugnancia, capaz de precipitarme el vómito. Y todo tiene que ver con todo. ¡De esto es poco lo que a Ud. le tengo que explicar cuando ya me ha dicho que tiene la sensación que sus testículos o sus ovarios están a punto de estallarle.

¡Ya todo me provoca ASCO; lo que se hace, lo que se deja de hacer y lo que no se hace!; ocurre que lo que se hace, se hace mal; se deja de hacer lo que está bien hecho, y no se hace un carajo en función de hacer bien lo que se hizo mal, y seguir haciendo lo que está bien hecho. ¿Me entiende?. Esta vez se lo pregunto “sensa” joda, porque ya me cuesta entenderme “a mí mismo”, algo parecido a lo que decía el ya desaparecido Herminio, luego de prenderle fuego al cajón con los supuestos restos de los radicales.

¡Diga que todavía mantengo cierto control sobre mis actos!. ¡Es que a veces, en lugar de encender el televisor, tengo ganas de “prenderle fuego”, ¿se da cuenta?. ¡Sí, de acuerdo a la expresión, es casi lo mismo, pero no es lo mismo, ¿vió?. ¡Se lo digo porque teniéndole a mano, se hace prácticamente imposible resistirse a la tentación de encenderle. Por otra parte, quien le asegura que en ese momento, un par de ñatos no están “tomando” el edificio donde uno vive, ¿no?. Y la mejor manera de enterarse, obvio, es a través de la cámara de algún canal de televisión…porque convengamos que la cosa es así, excepción hecha de Canal 7, cuyas autoridades ya no saben cómo arreglárselas para mostrarnos que “todo está bien”, y que los equivocados son los otros quinientos canales de aire y cable.

¡Le juro que a veces hasta pienso que solo me permite ver “mierda”, por los años que hace que lo tengo!....¡como si me estuviera tratando de decir que ya merece un largo descanso, y que se venden unos fenomenales “plasma” a pagar en 333 comodísimas cuotas mensuales. ¿Será acaso que uno es más conservador que “progre”?...¡no!; nada que ver; mejor “no mezclar los tantos, así esté viviendo en el país de “los tantos mezclados”, esos que hacen posible que Ud. que laburó toda la vida no pueda disponer de una vivienda digna, y una “manga de vagos ya demasiado importante en cantidad, la obtenga “de prepo” y sin haber hecho en su vida un carajo.

Ahora lo dejo, estoy con náuseas.

Ricardo Jorge Pareja

parejaricardo@hotmail.com