SIN LEY

“…constituir la unión nacional, afianzar la justicia,
consolidar la paz interior…” Preámbulo de la C N.

Por Malú Kikuchi (12/12/10)



La batalla por el parque Indoamericano va en contra de las normas y subvierte el orden establecido. Hoy es un atentado al espacio público, puede que mañana sea un atentado a la propiedad privada consagrada por la CN en su artículo 17. Es sólo el principio.

A falta de ley, sumemos frases, cuestión de tratar de entender lo incomprensible. El gobierno nacional es peronista, aunque pertenece a una agrupación denominada Frente para la Victoria y Perón decía, “dentro de la ley todo, fuera de la ley, nada”. ¿Se enteraron?

Por su parte, Dostoiesky en Los hermanos Karamazov, le hacía decir a un personaje “si Dios no existe todo está permitido y si todo está permitido, la vida es imposible”. Reemplacemos el concepto de Dios por el concepto de ley, ya que nos referimos a situaciones político/sociales.

Sin ley, la vida en sociedad es imposible. Si la ley existe, pero no tiene autoridad de aplicación, es letra muerta y así, no sirve. Sin ley no hay libertad, porque la libertad sin ley, es el caos. Y caos es lo que han sabido conseguir, con distintos grados de responsabilidad, el gobierno de la nación y el de la ciudad.

Tratando de ordenar los hechos: el gobierno de la ciudad abandonó el parque Indoamericano y permitió que se convirtiera casi en un basural. Las rejas desaparecieron y las alimañas aparecieron. De haber estado cuidado el parque, nada de esto hubiera sucedido.

El pecado ha sido la desidia, pecado venial pero de graves consecuencias. Pero la seguridad y el mantenimiento del orden social, es deber indelegable del gobierno nacional. Deber que incumple. Siguiendo los hechos, hay narcos y mafiosos de todo tipo en las villas 1-11-14 y en la 20, además de otras villas muy cercanas al parque.

Sobre el parque viven personas que adquirieron sus viviendas con esfuerzo, o que alquilan también con esfuerzo; personas que pagan sus impuestos y que tienen derechos que les deben ser garantizados por el gobierno nacional y por el de la ciudad.

Esas personas no quieren tener okupas en el parque, tienen miedo por sus hijos, a la droga, a ser víctimas del delito organizado, a perder un espacio público, a la desvalorización de sus propiedades, justamente por lindar con una villa que no debe existir.

Personas realmente carecientes y otras que no lo son, todas lideradas por punteros, donde se suma el negocio inmobiliario, la política de esmerilar a Macri, la voluntad de crear un corredor para la droga entre la 20 (Lugano) y la 1-11-14 (Bajo Flores), ocuparon el Indoamericano.

Eligieron bien el nombre, la mayoría de los okupas son indo americanos, muchos bolivianos, algunos paraguayos, pocos argentinos. No es xenofobia, es un dato. El 18% de la población de Bolivia vive en Argentina, según la embajadora de Bolivia acá. ¡Bienvenida la inmigración! ¡No a los marginales de cualquier país!

Dijo Alicia Pierini defensora del pueblo de la ciudad, “el 70% de las personas que tomaron el parque son extranjeros. Se necesita un poco de sensatez y preguntarle a la ciudadanía si está dispuesta a que el presupuesto de la ciudad vaya a construir viviendas para todos los pobres del mundo”.

Argentina, nación generosa, abre sus escuelas y sus hospitales y hasta sus subsidios sociales a toda persona que dice necesitarlo. Esto incluye a los habitantes del MERCOSUR. ¿También hay que proveerlos de tierras y viviendas a costa de nuestros impuestos?

En esta guerra demencial, basada en actos demenciales y en demandas aún más demenciales, los hechos son: un parque abandonado, una suma de intereses, sociales/políticos/mafiosos y un populismo demagógico que alentaron la ocupación de un espacio público.

La policía estatal y la metropolitana actuaron sólo un día. Luego los habitantes que pagan impuestos trataron de defender sus derechos, nadie los protegió. Las policías se retiraron, la federal por orden del gobierno, la otra por no estar preparada para estos enfrentamientos.

Quisieron intrusar las viviendas construidas por Hebe Pastor que están en las inmediaciones del parque. No lo consiguieron. Declaró Sergio Shocklender: “es maniobra de narcotraficantes peruanos y pido protección”.

Barras bravas de Huracán que forman parte de “los de Soldati” (según Cristian Sanz responden a Shocklender), atacaron a los okupas, con armas. Estos se defendieron. Se hizo la noche todo sentido.

Tres jueces, María Cristina Nazar, juzgado Penal Contravencional y de Faltas Nº 26 de la ciudad; Roberto Gallardo y Elena Liberatori, juzgado Contencioso Administrativo y Tributario Nº 4, ciudad; Cristian Longobardi, Fiscal Subrrogante; todos ellos dieron ordenes, nada se cumplió. Sin ley, el caos y la oscuridad.

Fogatas, destrucción, odio de todos hacia todos, ausencia total de sentido común y muerte. Macri rogándole al gobierno nacional ayuda para controlar la situación, y la nación contestando con la creación de un ministerio de seguridad con Nilda Garré al frente y detrás del mismo, Verbitski. ¡Ahora! Parece un chiste de muy mal gusto.

¡Había que llegar a esto para que la presidente hablara de seguridad! Garré reconoció que el tema no era sólo una sensación, que la inseguridad existía. ¡Bien! Si no lo dice, no nos enteramos.

La orden que da el ejecutivo para que dialoguen la ciudad y la CCC y Leonel Pérez de la villa 20, llegó con cuatro muertos de atraso. Bernardo Salguero, paraguayo (24), villa 20: Rosemary Cupeña, boliviana (28), Los Piletones; Juan Castañeras Quispe, boliviano (38) y un NN de 19 años, herido, trasladado en ambulancia hacia el hospital Piñero, fusilado de un tiro en la cabeza por una patota que interceptó el vehículo. El médico se infartó.

¿Quiénes son los que disparan, quienes matan a quienes, de donde salen las armas, quienes ordenan y manejan estos operativos y por qué? No son sólo tierras y viviendas lo que se pretende, hay mucho más en juego. Todo un sistema de vida está en juego y parece que no nos damos cuenta.

Si para la mayoría de los argentinos políticamente correctos la “ley” es sinónimo de fascismo, si poner orden es sinónimo de fascismo, si autoridad es igual a autoritarismo, si todos tienen derecho a todo sin haber hecho el esfuerzo previo para conseguirlo, entonces nadie tiene derecho a nada.

Aunque la ley coarta la libertad, sin ley no hay libertad posible. La sociedad no puede vivir en el caos, el orden es imprescindible, el cumplimiento de ley no puede ser optativo. El gobierno nacional debe dejar de ser un espectador interesado en que a Macri le vaya mal. No es Macri, el tema son los derechos de los ciudadanos argentinos.

Si no se le pone coto al tema del Indoamericano ya, puede que un día de estos, los de los DDHH, los movimientos sociales, los mafiosos inmobiliarios, los narcos, los que abusan de los necesitados, descubran que la Rosada es una vivienda muy grande y desocupada durante las noches, donde bien podrían vivir un montón de familias de la llamada “patria grande del MERCOSUR”.
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