BONAERENSES

ELECCIONES 2011
Novedades bonaerenses con Scioli, Narváez y Massa

Daniel Scioli multiplicó sus encuentros con alcaldes bonaerenses. Francisco de Narváez superó el filtro de Hermes Binner. Sergio Massa en 'guerra de zapa'.

Sergio Massa cree que es tiempo de mantenerse agazapado antes que de combate frontal con Daniel Scioli en la interna del PJ bonaerense. Massa cree que así neutraliza los reclamos de Scioli a la Quinta de Olivos. Ese doble juego de Massa (negociar adhesiones pero que no se note) podría ser el origen de lo que la agencia Diarios Bonaerenses (DIB) llama "stand by" del alcalde de Tigre.

Es cierto que el debate acerca de los dichos del sindicalista Omar Viviani existió pero no en la 'mesa chica' de Massa, donde conocían muy bien los riesgos y beneficios cuando se sentaron con los gremialistas cercanos a Hugo Moyano.

El debate a que se refiere DIB ocurre en la periferia de Massa pero le permite a éste realizar el freno previsto el día miércoles 11/05.

De todos modos algunos fragmentos de un despacho de la agencia bonaerense DIB:

"(...) El respaldo explícito de un sector de la CGT a la precandidatura de Sergio Massa para competir contra Daniel Scioli en la interna peronista de la que saldrá el candidato de ese sector para la Gobernación provincial, parece estar teniendo un efecto inesperado: el alcalde ordenó "congelar" el lanzamiento mientras busca despejar dudas sobre el origen y el sentido de la movida con la Casa Rosada.

Se trató de una convicción que creció con el correr de la horas, a medida que se fue disipando la euforia inicial: las palabras de Omar Viviani dejaron desairado a Massa y llegaron en el peor momento posible: justo en medio de una dura interna entre la CGT y la Presidenta.

"Prácticamente nos lanzó Viviani, eso no nos conviene, además nada se consultó con La Rosada, donde hay lógicos recelos", explicó a la agencia DIB un intendente del G-8.

Según contó esa fuente, el debate interno en el massismo fue bastante duro, pero el propio Jefe Comunal terminó por inclinar la balanza: por ahora, el lanzamiento entró en una suerte de "stand by", mientras, por cuerda paralela, se gestiona una reunión con la Casa Rosada para intentar aclarar los términos de la movida. "Vamos a esperar a ver qué nos dicen y a partir de ahí decidiremos".

En el diagnóstico que hace el massismo por estas horas, no figura solo el hecho de que terminaron por aparecer como "lanzados" a la pelea por Viviani.

También pesó el hecho de que esa estrategia los alinea con la CGT "y ya se sabe que el gremialismo no tiene la mejor imagen en la opinión pública, por lo que es totalmente contraproducente arrancar un camino electoral de su mano", dijeron las fuentes del massismo.

Rodeadas de hermetismo y con todos sus participantes renuentes a asumir posturas pública por ahora, en las deliberaciones del massismo también se tomó en cuenta que la movida de Viviani abrió la puerta a especulaciones que hablan de un tiro por elevación a la Presidenta: se trataba de apoyar la candidatura de un dirigente que no goza de la simpatía de La Rosada luego de su salida de Gabinete y las declaraciones de Wikileaks en las que fustigaba a matrimonio K mientras era funcionario.

(...) Uno de los más activos es el senador Jorge D'Onofrio, que mantiene el unibloque Unidad Peronista desde su salida de Unión PRO. El hombre de San Isidro había intentado acercamientos con su par Alfredo Meckievi, quien junto a otros tres legisladores podría abandonar Unión Celeste y Blanco frente al eventual acuerdo con la UCR.

Por cuerda separada, el dirigente massista también buscó seducir a senadores del oficialismo que podrían perder el favor del kirchnerismo pasadas las elecciones. Dentro de ese grupo se encuentra el jefe de bancada del FpV-PJ, Osvaldo Goicoechea.

En Diputados, en tanto, fue el ex senador Juan Amondarain el encargado de llevar adelante el "operativo seducción".

(...) En tanto, se generó una gran incógnita sobre lo que podía suceder en el bloque oficial.

La reunión que Jorge Mancini, diputado de extracción sindical, mantuvo con Massa, generó recelos hacia el moyanista, e incluso algún reproche por parte de las autoridades de bancada.

La actitud de Mancini volvió a mostrar la fragilidad del bloque oficial. Ante ello, las autoridades legislativas buscarán negociar la reelección de la mayoría de los 21 diputados oficialistas que deberán renovar sus bancas. La intención es frenar "la ambulancia", venga de Morón o de Tigre."


A su vez, Daniel Scioli multiplicó su actividad, y eso una decisión oportuna: hay que sentarse y negociar adhesiones.

Así lo explicó el platense diario El Día:

"Rodeado de intendentes, el gobernador Daniel Scioli encabezó ayer un acto en Ituzaingó, en una demostración de fuerza que pareció apuntar a dos de sus posibles contendientes en la pulseada por su reelección: Sergio Massa y Martín Sabbatella.

Con la asistencia de 12 jefes comunales que volvieron a expresarle su respaldo, Scioli exhibió ese apoyo territorial muy cerca de Morón, el pago chico de Sabbatella, que irá con una colectora auspiciada por la Casa Rosada. Pero además volvió a mostrar en público y a su lado, a intendentes que integraban junto a Massa el denominado Grupo de los 8.

En momentos en que Massa podría lanzarse a la interna del PJ a disputarle la candidatura a Scioli, el Gobernador se sacó una foto con Luis Acuña (Hurlingham), Joaquín De la Torre (San Miguel) y Jesús Cariglino (Malvinas Argentinas), 3 ex aliados massistas en la poderosa 1ra. Sección Electoral (norte y oeste del Conurbano).

En ese contexto, Scioli además volvió a mostrarse fuertemente alineado al gobierno nacional y dijo que lo "conmovió" el discurso del jueves de la presidenta Cristina Kirchner en el que realizó duras advertencias al sindicalismo, y consideró que ese mensaje fue "una apelación que creo que a todos nos llegó al corazón".

Lo dijo al término de una reunión con el presidente de la Cámara de Diputados, Horacio González y 12 jefes comunales. "Quiero convocar especialmente a los intendentes, a quienes estoy tan agradecido por el trabajo en conjunto que estamos haciendo, a los legisladores, a todas las fuerzas de la producción y del trabajo que sigamos predicando en la Provincia con el ejemplo de unidad, de diálogo y de aporte al desarrollo productivo y la inclusión social y a todo eso que caracterizan a estas políticas de Estado que conjuntamente estamos llevando adelante", señaló."


Tampoco cesa en su actividad Francisco de Narváez, quien a su vez obtuvo muy buenas noticias desde Santa Fe.

El gobernador de Santa Fe, Hermes Binner, aseguró que el Partido Socialista "sigue trabajando para cerrar un frente" a nivel nacional con la Unión Cívica Radical de cara a las elecciones del 23 de octubre y, en ese marco, reconoció por primera vez que no pondrá obstáculos a una alianza en la provincia de Buenos Aires con Francisco De Narváez que lleve a este peronista disidente como candidato a gobernador de la fórmula presidencial que encabezará Ricardo Alfonsín.

Cuando la relación entre el radicalismo y el socialismo había llegado a un punto de máxima tensión, tras haberse cortado en los últimos días las conversaciones para concretar un frente "progresista", el líder socialista dio un fuerte giro a la situación y comenzó a recomponer la relación con la UCR.

Así, Binner dijo que si bien "en cada distrito, los candidatos tienen la posibilidad de formar coaliciones, no compartimos esta posibilidad" y aclaró "quisiéramos que se definiera una propuesta nacional (entre su partido y el radicalismo), que tuviera su presencia y representatividad en cada una de las provincias".

Sin embargo, al reconocer que su partido podría aceptar que en la provincia de Buenos Aires un acuerdo con el peronista De Narváez, el gobernador santafesino admitió que "nos cuesta poder incorporarlo a nivel nacional" y propuso para ese caso un acuerdo distrital. "No podríamos nosotros impedir un acuerdo que pueda lograr un distrito", dijo concretamente con relación a la posibilidad de que el candidato a gobernador bonaerense sea De Narváez.,

Este giro de Binner se da en horas en que Alfonsín y De Narváez encaran la negociación final en busca de una alianza.

De Narváez llevará a esa mesa de discusión el planteo de que un acuerdo con el radicalismo también tenga "carácter nacional", de modo que incluya un vice del peronismo disidente en el binomio con Alfonsín, así como representantes de ese sector en las listas de candidatos de otras provincias, y un consenso previo sobre "pautas de gestión y gobernabilidad" que prevea la conducción de determinados ministerios nacionales para dirigentes del PJ.

Mientras tanto, los observadores consideraban que la decisión de Binner de retomar la discusión para un frente con la UCR -luego de haber cerrado en la capital federal una alianza con otras fuerzas de la que quedó afuera el radicalismo- tendría que ver con que para el socialismo resulta imprescindible, para ganar, mantener el acuerdo con los radicales en Santa Fe. Advertencias lanzadas desde el alfonsinismo indicando que si no se alcanzaba un acuerdo en Buenos Aires con De Narváez incluido, tampoco lo habría en Santa Fe, habrían llevado al socialista a reconsiderar su postura.

Esto obliga a reflexionar qué hará realmente Binner luego de las internas en Santa Fe, en las que ahora estaría ganando su candidato, Antonio Bonfati.