miércoles, 11 de mayo de 2011

FRIGERIO


ROGELIO FRIGERIO (NIETO), EL NUEVO CANDIDATO TENTATIVO A VICE DE DUHALDE

Alfonsín-De Narváez vs Macri-Duhalde polarizan la interna opositora

Por el Dr. Carlos Tórtora (*)

El PRO, la UCR, el duhaldismo y Francisco De Narváez están envueltos en una sucesión de negociaciones que muestran la liquidez del armado opositor. Las alternativas van cambiando a veces en cuestión de horas, pero algunas certidumbres hay: por ejemplo, las negociaciones en Buenos Aires y, en menor medida, en la Capital Federal, están condicionando los acuerdos globales.

Hoy vence el plazo para la presentación de alianzas para la elección porteña del 10 de julio y Mauricio Macri, como es su costumbre, se guardaría hasta el último momento -10 de junio- su carta más fuerte para neutralizar a los que pueden restarle votos de la centroderecha. Esto es, aceptar listas colectoras para diputados locales y comunas que le sumen votos para jefe de gobierno. De más está decir que el aparato del PRO se niega a perder varias bancas y cargos comunales a manos de las colectoras. Hasta ayer estaba en marcha un intento para formar una coalición con la fórmula López Murphy-Giudici con el apoyo de De Narváez, lo que podría debilitar seriamente al PRO en la primera vuelta. De no existir un acuerdo, Macri replicaría instalando en territorio bonaerense la candidatura a gobernador de Jorge Macri, acompañado por Graciela Caamaño, que le restaría votos a De Narváez. Por su parte, a Eduardo Duhalde le interesa sobre todo que Macri le coloque un compañero de fórmula, lo que revitalizaría su candidatura. Por tanto, el duhaldismo porteño sólo aspiraría a que el PRO le conceda uno o dos lugares en la lista de diputados locales. Éstos podrían ser Hugo Quintana, del sindicato de organismos de control, y el economista Jorge Todesca.

La caldera bonaerense

Mientras tanto, en Buenos Aires el cuadro es más complejo que en la Capital y los plazos más largos, porque las alianzas cierran el 14 de junio y las candidaturas el 24.

El eje opositor pasa por las negociaciones entre Ricardo Alfonsín y Francisco De Narváez. A los dos les interesa sumar para la presidencia y la gobernación. Pero los radicales ven además una excelente oportunidad para duplicar sus bancadas de diputados y senadores provinciales y avanzar en numerosos municipios. Esta sinergia deja, por ahora, fuera de las listas denarvaístas a la masa de la dirigencia peronista bonaerense, que ahora es un hervidero. El duhaldismo refleja esta realidad. Graciela Camaño acaudilla ahora a los halcones, que apuestan a presentar una fórmula propia para la gobernación (supuestamente con el PRO) y listas en toda la provincia. Mauricio Silva, Rubén Slaiman y Norma Vallejo son los operadores de esta jugada. Como contracara, la CGT Azul y Blanca de Luis Barrionuevo -marido de Camaño- se inclina abiertamente por pactar con De Narváez si éste cede algunas bancas. Por ejemplo, los sindicalistas se conformarían con que Ángel García (sindicato de seguridad) y Horacio Valdez (vidrio) repitan como diputado y senador respectivamente y que Carlos Acuña (estaciones de servicio) consiga otra banca. A mitad de camino entre ambos bandos se ubican, rodeando a Chiche Duhalde, algunos históricos del duhaldismo, como Antonio Arcuri, Jorge Villaverde, Hugo Toledo y Carlos Brown. Este rompecabezas puede de algún modo simplificarse del siguiente modo: un acuerdo entre De Narváez y Duhalde parece casi imposible. Si este último pacta con Macri podría confrontar en la provincia con el primero. Ahora bien, si el PRO termina acomodándose en Buenos Aires con la UCR y De Narváez, el duhaldismo debería combatir solo.

Con escasas tropas y encuestas que no lo alientan, Felipe Solá se entromete en el medio de esta pulseada, tal vez convencido de lo que puede ocurrir a río revuelto. Sus operadores, los diputados provinciales por La Matanza Juan Carlos Piris y Fernando Asencio, están reactivando al sector. La idea es que Solá arrime a la senaduría nacional de la mano de Alfonsín-De Narváez o de Duhalde-Macri.

El candidato del día

Es indiscutible que la llave para ordenar semejante embrollo sería que Macri apoye a Duhalde para presidente, lo que prohijaría dos ejes en Buenos Aires: la UCR y De Narváez por un lado y Jorge Macri y Graciela Camaño por el otro. La nueva batalla en el entorno macrista entre properonistas y antiduhaldistas va in crescendo. Mientras, el jefe del PRO estudia a quién pondría como vice de Duhalde. Luego de quedar descartada Gabriela Michetti y en estudio los diputados Paula Bertol y Federico Pinedo, ayer apareció un nuevo nombre. Se trata del economista Rogelio Frigerio, nieto del fundador del MID, que presenta varias ventajas. Para empezar, no es un dirigente del PRO sino un allegado, no es funcionario de la Ciudad y lleva un apellido que evoca la propuesta desarrollista. En otras palabras, sería para Macri una opción menos comprometedora y más flexible. Por último, en las oficinas de Alberto Rodríguez no hay dudas. Allí sostienen que Duhalde no se presentará en las primarias del 14 de agosto y que se limitará a colocar algunos de sus hombres en las listas macristas. Y entonces los interrogantes vuelven a aparecer. ¿De qué presidenciable colgarían entonces las listas de diputados del PRO? Todo indica que la distancia entre la UCR y el PRO es muy difícil de acortar.

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