lunes, 16 de mayo de 2011

LA MAL PARIDA


La mal parida

Por Eduardo Linares

para el Informador Público



“El modelo perdió el padre pero conserva a la madre”. CFK



Hace rato que se menea el asunto de que la Presidenta no es abogada, que no habría terminado sus estudios. Las investigaciones sobre el caso llegan todas al mismo punto. Los registros de sus exámenes y el título original se encuentran en la Facultad de Derecho de la Universidad de La Plata , bajo llave. En el estudio de Río Gallegos que compartió con NK y Domingo Ortiz de Zárate, hoy día vocero de la minera Cerro Vanguardia en Santa Cruz, no sólo no exhibió el título sino que nunca firmó un escrito, nunca estuvo inscripta en el Colegio de Abogados de Santa Cruz ni de ninguna parte, luego, no tenía firma, de hecho no ejerció la profesión, cosa que se le nota y mucho, todos elementos que hacen sostener la inexistencia de su licencia para abogar.



Esta semana me llega un informe que sorprende y mucho sobre el punto. Sorprende y tiene consecuencias jurídicas y políticas, de ser corroborado. Cristina no sería hija de don Eduardo Fernández, chofer de la línea 3 que une La Plata con City Bell, sino hija natural de una relación previa de su madre, Ofelia Wilhem, con un Suboficial Mayor de la Armada , que prestaba servicios en los astilleros de Río Santiago, en Ensenada, a 6 km de La Plata , astilleros fundados justamente en 1953, año del nacimiento de Cristina en Ringuelet, a 53 km de Buenos Aires. El dossier completo habría sido realizado por la embajada de los EEUU en Buenos Aires. Don Fernández llega a la vida de Ofelia luego del nacimiento de Cristina, la Presidenta había sido inscripta entonces en el registro civil como Cristina Wilhem, hija de Ofelia y padre desconocido. Luego nace Giselle, hermana menor, en 1955, hija sí de Ofelia y Eduardo, médica que ejerce hoy día en un hospital platense.



Sí, la presidenta es otra bastarda famosa de la historia argentina. Tal como Evita y el propio Perón. Fuerte la historia del peronismo. El legajo universitario de la Presidenta de los argentinos está entonces en una caja de seguridad de un banco platense. No sería mala pesquisa buscar el DNI de CWK, ya que el mismo se ha labrado en base a su partida de nacimiento. Luego, se corroboraría esta versión. El punto es que de ser cierta, todos los decretos y acuerdos internacionales firmados por la Presidente de la Nación son nulas, ya que su identidad ha sido falseada, tal el carácter de la falsedad material de los documentos públicos. Si ha usado un DNI falso, su conducta está tipificada en el Código Penal, en el Título XII, delitos contra la fe pública, art. 292. La pena no es excarcelable. Copia de su partida de nacimiento debe de haber en la iglesia en donde fue bautizada.



Vaya uno a saber si estos asuntos, de la legalidad documental, son relevantes o un puro chismerío historiográfico. María Eva Ibarguren, bastarda de Duarte, firma en su libreta matrimonial como Eva Duarte, Perón, a su vez, firma como soltero cuando en realidad era viudo. Luego, ese matrimonio es nulo. Ella falsea su apellido y él su estado civil. Al no tener hijos, el tema de cierra y punto. Cristina, eso sí, falsea su identidad y su fe. Ya que si bien tiene nombre de cristiana, su nombre, justamente significa eso, su segundo nombre Elisabet, así, sin hache y sin zeta, “consagrada a Dios”, por lazos de sangre, es judía, ya que se madre lo es y su padre biológico, supuestamente católico, no es don Fernández, que, dicho sea de paso, tampoco las crió ni a ella y a su hermana. Igual, para el caso, CFK hace la secundaria en un colegio de monjas, los últimos tres años, en Ntra. Sra. de la Misericordia de La Plata , primero y segundo en el Comercial San Martín, hoy Polimodal 31 de la misma ciudad, cosa que no invalida la teoría sobre su falsa identidad, al contrario, la refuerza, ya que para una madre soltera de los 50, valiente sin duda y mucho doña Ofelia, una buena forma de echar un manto de piedad sobre el tema de la hija mayor, era darle una educación acorde a la fe del padrastro, padre biológico y moral de la hija menor. Las monjas de aquél entonces sin duda que a la niña la llamaron siempre por el apellido paterno, Fernández, esa era la forma de tapar los “pecados”.



Sí, es cierto, puro chismerío. El DNI de Cristina, 10.433.615, existe, nadie, obviamente, lo ha visto, lo mismo que su título de abogada. El punto, es que si está en el padrón por Fernández, estaríamos ante un DNI falso, porque no se habría confeccionado conforme su partida de nacimiento (esto es imposible). Ahí ya estamos en problemas porque sus votos, de 1973 a la fecha, también han sido falsos, ha ejercido sus derechos políticos de ciudadana en base a una falsa identidad. Y ahora ejerce la primera magistratura usurpando un nombre que no le pertenece. Los destinos del país de los argentinos están en manos de una impostora, sin ir más lejos. El pdf que circula por Internet con la constancia de la inscripción de CFK como monotributista ante la Afip con categoría III, con ingresos de $15.000 en el año 1994, NK era gobernador de Santa Cruz hacía tres años, no son constancia alguna, esa sucursal de la Afip en Río Gallegos jamás le pidió a la Presidenta su DNI para inscribirla, lo hizo como Cristina Elisabet Fernández y punto. O su DNI es trucho, de ser cierta la investigación de la embajada de EEUU en Buenos Aires, sobre su doble o falsa identidad.



El Presidente de los EEUU de Norteamérica fue apurado por los medios y la opinión pública de su país, la Nación más poderosa de la tierra, debió presentarse ante las cámaras de la televisión con su partida de nacimiento en mano, para confirmar que había nacido en Honolulu, Hawai, isla del Pacífico en manos estadounidenses. Lo hizo, casualmente, el mismo día en que ordenaba el asesinato de Ben Laden con la Operación Gerónimo , el 28 de abril pasado. Claro que las dudas que la muchachada del Tea Party y la ultraderecha republicana difunden apuntan en realidad a su credo, islamista, ya que Barak Hussein Obama nunca habría sido bautizado. Pero bueno, es harina de otro costal. Lo concreto es que tal apriete mediático hizo que Obama se pusiera las pilchas de John Wayne, que había dejado en un ropero de la White House el texano George W. Bush, para salir a los tiros y dejar conforme, más que contento, a un electorado que se le estaba escabullendo.



Quiero terminar con una reflexión también mediática y chusma, a propósito de Juanita Viale y su affaire con el economista en 3D Martín Lousteau, cronista a su vez del diario La Nación. Porque el punto es que si don Eduardo Fernández intimaba con Ofelia Wilhelm durante el embarazo de CFK, tranquilamente puede ser cierto que el apellido es el de colectivero, hombre noble y generoso; en el caso de Juanita y Martín, no sería tal el piacere sexual de despeinado e incendiario ex ministro de Economía de CWK, ya que al parecer, el niño o la niña que crece en las entrañas de la nieta de Mirtha Martínez Suárez de Tinayre, sería hijo de esa unión prohibida, no de los amores de la enfant terrible con el actor de telenovelas chileno famoso por el tamaño de su pene, de ahí deriva el apodo del “Manguera” Valenzuela. Es más, este escándalo mediático, ahora aplacado con el pedido de detención de Irene Hurtig, -por favor, qué cortina de humo tan republicana a meses de las elecciones-, la hermanastra homicida de María Martha Belsunce llegó a adjetivar a la operación mediática de “fascista”, vocabulario nada común en la villa de country Carmel, sigo, estallaría en la próxima edición de la revista Paparazzi, a pesar de los pedidos de Juanita para que la revista sea secuestrada por la Justicia. Por Dios, qué quieren, que la perversa de la “Mal parida” pierda la criatura.



Sí, es cierto, hace rato que la política argentina, tan definitivamente alejada del Pueblo, de la vera Democracia, se ha convertido en un puterío. Que un economista gay, -no Prat Gay-, como Martín Redrado tenga que contratar a una vedette como Luciana Salazar para que haga unos meses de su pareja e impactar mediáticamente, cosa imprescindible para tener aspiraciones de cualquier índole, -cuando se separó antes los medios, la Salazar no dejó de obsequiarnos con que MR era un “perverso”-, o que el supuesto multimillonario Matías Garfunkel, con su enfermedad crónica de dolores de espalda, deba arrastrar un amorío con Victoria Vanucci, también, con pérdida de un embarazo, ex, a su vez, del Ogro Fabbiani, famoso esta semana por tener fiestitas con las hermanitas Pombo, gatos del Guillote Coppola, todo esto promocionado y difundido por programas de la televisión abierta a toda hora, hablan a las claras de un país que tiene su epicentro en Cocodrilo, un puterío de cuarta de la calle Gallo, enfrente del Hospital de Niños Pedro Elizalde. Gatos, políticos, deportistas, narcotráfico, son los ejes temáticos de un país decadente, a la deriva.



Hace unos quince días fui al cumpleaños de un desconocido, invitado por amigos de amigos de amigos. Gente de la década de los 60, cuarenta años promedio. Una de las amigas había hecho la ambientación en una boda mediática, la de Karina Jellinek y Leonardo Fariña. Preciosas las fotos. Cumple chico, en un bonito dos ambientes de Flores, menos de veinte personas. Cuatro o cinco de ellos kirchneristas, o sea, la mayoría de los partícipes del cumple eran oficialistas y el resto, mudos, si, los K hablan mucho, vociferan, agreden, provocan, se festejan y excitan entre sí, fanatizados, invariablemente, por la prédica de 678 y Víctor Hugo, ah, vamos, no es menor esa cantinela diaria. Como era tema de tapa, charlábamos vaso en mano del escándalo de Juanita, las opiniones y los chistes fáciles iban y venían.



Metí baza cuando pude acotando que era una “lástima” que una pendeja tan linda como ella se hubiera arruinado la vida con un “perdedor” como Lousteau. Para qué, se armó la gorda. Cómo iba a ser un perdedor un pendejo de menos de 40 años que había llegado a Ministro de Economía. Aclaré que nunca era un winner un pelafustán que había sido echado de mala manera de la función pública después de haber incendiado la Argentina con una resolución confiscatoria, la de las retenciones móviles, les recordé a Moreno cortándole la cabeza drástico en un acto ad hoc en Plaza de Mayo con motivo de aquél conflicto, hice hincapié que en un libro anterior a su paso por la gestión K, el despeinado economista se pronunciaba en contra de las retenciones, a lo que esta ambientadora de eventos me espetó, que “eso era la política”. Quiero recordar, a la pasadita, que el multimillonario Leonardo Fariña es considerado por no pocos, gente informada, por cierto, como un hijo natural de NK, testaferro de negocios y negociados del nieto del principal usurero y proxeneta de Río Gallegos, Karl Kirchner.



“Eso es la política”, un cambalache mediático y putañero en donde no existen ni ética ni ideales, “así es la vida”, un puterío de mal gusto, en donde la Patria se apaga entre orgasmos pagos, o notoriedades nacidas al brillo de la falopa más pulenta. Un país que da asco y ganas de salir corriendo y no parar hasta Alaska. Anoche haciendo zapping tuve el mal tino de detenerme unos minutos en una Producción de Pol-Ka que es “Policías en Acción”. Las escena en algún lugar del conurbano bonaerense, filmaba a un lumpenaje adolescente, minitas, con tetra en la mano, festejando con un lenguaje tan bizarro como decadente, entre ellas a los besos en la boca, sí, está de moda ser lesbi, gran logro de Lady Gaga, el consumo de todo tipo de drogas, otro más, esa noche, ante las cámaras que hacen del morbo callejero una programación de cero costo, el enfieste, la orgía colectiva, que los esperaba en alguna casita pobre del sur o el oeste horas más tarde. Módico lumpenaje de reviente, quemado por la pasta base; cañitas voladoras perdidas y huecas, chiches del demonio, almitas en pena, rezago y descarte de un modelo en donde el puterío de ricos y famosos, droga incluida, los deja afuera, con la ñata contra el vidrio, pensando mal y pronto, borders de capucha y zapatillas robadas, chorizos y trolitas, gatos torabas, hijos de la nada.



Pienso, mientras tanto, en estos temas tan pertinentes como los de la identidad y la familia, nido esencial que nos hará ser lo que se nos dé la gana cuando seamos grandes, básicamente libres y dignos, ni alcahuetes ni abusadores ni traidores ni tiranos, siento una gran congoja por ese país subterráneo, con valores, criollo y cristiano, que no roba ni mata ni miente, que sé muy bien que existe pero que no termina de aparecer nunca.



La farsa de las políticas de los DDHH, en donde se festeja la cárcel para los padres que han criado a hijos de desaparecidos como han podido, en medio de una tragedia, inventando nombres y pasados, algunos conocidos, mediáticos, otros, anónimos, en donde jamás se osa poner sobre el tapete la verdad histórica, evidente, monumental, inocultable, de una militancia adolescente, loca, que puso en riesgo la vida de propios y ajenos, al desafiar sin número, ni armamento, ni entrenamiento -manipulados por servicios de inteligencia extranjeros, imperiales- a unas fuerzas armadas de cien mil hombres, perfectamente pertrechadas y entrenadas, para construir una patria socialista a la cubana, estado de terror, que, invariablemente, iba a incluir el fusilamiento de miles y miles de contrarrevolucionarios.



Tal lógica ha quedado expuesta de manera patente y dramática por el relato de Antonio Cafiero, al referir en sede judicial que el Padre Carlos Mugica le había avisado dos semanas antes de su asesinato, que Montoneros iba a matarlo porque él había dado por terminado su apoyo a la lucha armada, es más, lo había hecho públicamente. Digo, cómo se puede seguir mintiendo, ocultando la verdad de forma grave, ignorando que tales madres, que se habían jugado la vida en la guerrilla con niños de pecho, en el vientre, en brazos de abuelos y tíos que no compartían tales ideales ni conductas, sin límite ni retorno, no eran ni más ni menos que malas madres, dementes enajenadas por una mística autodestructiva. Pienso en ese relato y no me sale del alma otra cosa que una puteada, nada que ver con el pensamiento político o la especulación filosófica.



Termino, para no irme por las ramas como acostumbro, también, por si las moscas, porque en definitiva todo este culebrón sobre la identidad de CWK no hace otro cosa que bordar de perlas la boca de la progresía, que de ser verificada su partida de nacimiento en algún momento, no sólo saldrá a los gritos tanto a compararla con Evita “hasta en eso”, sino que también nos acusarán de trogloditas y reaccionaros por estar en contra de las madres solteras o cosas por estilo. No tengo nada en contra de las mamás que afrontan la vida solitas porque se rajan los cobardes que las embarazan, la verdad, nada más lejos. Las amo como a todas las mujeres. El punto es que cuando se falsean identidades, por las razones que fuere, o se ocultan pasados, o se simulan militancias, como en el caso de los K, que se esconden de una forma tan original en Río Gallegos durante la dictadura genocida, como para terminar saliendo en una foto con el Gral. Guerrero, jefe militar de la región, en una propaganda gráfica en donde se destaca el vínculo entre las FFAA y las “fuerzas vivas”, las otras sabemos que eran las muertas, uno no puede menos que señalarlo porque las mentiras no sólo tienen patas cortas sino que sólo sirven para construir injusticias e iniquidad. Además, la bipolaridad de la Presidente , CFK o CWK, no es un tema menor para un país que cada día que pasa ve todo más oscuro, sin que nadie sepa ni dónde están las velas, ni quién escondió los fósforos.

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