martes, 28 de junio de 2011
EL PACTO
EL PACTO ENTRE HERMES Y MEDUSA
Por el Lic Gustavo Adolfo Bunse (28/6/2011)
Un pacto político secreto, a espaldas del electorado y en contra de lo que se le ha transmitido a éste como esencia… no es un delito.
Pero sin dudas, debería serlo…
Es una felonía… digamos… una canallada, pero que resulta infligida a gran parte de la sociedad. Según ultimas actualizaciones de la Real Academia Española, podría denominarse como… una fenomenal turrada.
Un “pacto a espaldas” implica saber, de antemano, que esa mentira… que esa canallada… cualquier elector va a poder conocerla más temprano que tarde y… entonces allí… recibirá cualquier engaño para justificársela.
Precisamente, para denunciar aquí un pacto político canalla del que tengo conocimiento por una fuente absolutamente directa y confiable, he de apelar a la mitología griega… tomando de allí a dos personajes que son los dos protagonistas de esta trapacería.
En esta historia, obviamente, Medusa es “ella”, la única Gorgona mortal… la de cabellos de serpiente… la que al final murió decapitada por Perseo.
Hermes es, una simple antonomasia… y lo es, en sus dos sentidos.
Enhorabuena… sirve bien, por cuanto Hermes, es Hermes, en Santa Fe o en cualquier lugar de nuestra comarca.
De las reuniones de desleales… ya lo he dicho aquí,… destacase una que fue protagonizada en la anteúltima semana de mayo entre ambos.
De esa reunión… las moscas salían haciendo arcadas.
Esto que narro… es textualmente la reseña mitológica de Hermes.
Podrá el lector verlo en la mitología griega como corresponde.
Y véase también, para buena ilustración… la curiosa historia de las tres hermanas Gorgonas (Medusa, Euríale y Esteno)
Hermes fue Dios… pero por carambola… sólo porque era hijo de Zeus
Su padre, lo hizo Dios del Comercio… porque estaba libre esa cartera y Dios de las artes liberales porque no había nadie para cubrir el cargo.
Y también tuvo que ser, forzadamente, Dios de los ladrones, porque, en algo… había que darle lo que auténticamente le correspondía.
En efecto, eso era en verdad, Hermes : Un ladronzuelo incorregible de una mitología que, en sus alegorías retorcidas, lo tuvo que adornar con lo que, en certeza, era su rasgo ingénito más notable : Ladrón.
Le había robado el carcaj a Eros, le había robado la espada a Ares, le había robado el tridente a Artemisa y ni su propio padre se salvó :
Para completarla… también le robó el cetro a su propio padre, Zeus.
Fue arrojado del Olimpo, por ladrón y canalla.
Apolo intercedió ante Zeus y el punguista Hermes volvió al Olimpo.
Su padre lo nombró consejero.
Como se ve… hasta en la mitología había nepotismo !!
El nepotismo es, como se nota, tan antiguo como la Grecia mitológica.
Hecho Dios tan fácil, y jactándose de varias profesiones, en todas las cuales fracasó, terminó siendo médico sin ejercicio y candidato a lo que fuese, sabiendo que esto último, sería sólo un parche en ese escenario.
Nuestro Hermes, es poco menos que un mudo. Un tipo monosilábico.
Pero siempre que ocurre el advenimiento de este tipo de personajes de pocas palabras, se tiende erróneamente a asociarlo a un sabio, de esos que dicen frases cortas que quedan destellando en el firmamento como si fueran un axioma filosófico de primera categoría.
Pero este Hermes… de ahora… no es mudo por sabio, sino por ignorante.
Dicho sin ambages, no tiene la menor idea de nada… y cada vez que se le pide opinión sobre lo que sea… contesta como el señor Gardiner, con una especie de clave que es tomada como “mensaje subliminal” pese a que se trata, llanamente, de una burrada propia del peor de los caraduras.
Casi un holograma de Fidel Pintos,…Hermes, para su propia sorpresa, llegó rodando hasta los límites de lo inusitado… en un país que, como está plagado de charlatanes y denostadores,… es tomado por la sociedad como una especie de ícono del sosiego y el equilibrio. Básicamente ese mutismo solemne y esa cara de muñeco de torta, inspira en el revoltijo de la comarca de la fantasía… un poco de respeto, sólo por sospecharse lo bueno … y para nada por tenerse certeza de estar ante ello.
Un caradura de nivel superior… Vivo, eso sí, pero sólo para concejal de barrio de las afueras de Rosario.
Con estos antecedentes oscuros, no es nada raro que Hermes perpetrara cualquier clase de canallada. El pacto con Medusa es un claro ejemplo.
Sépase pues aquí, que su sospechosa candidatura…. no ha sido otra cosa que el resultado de un pacto con nuestra Medusa gorgoniana.
Un pacto… en virtud del cual… solamente con un paquete más o menos razonable de entre 8 y 11% de los votos quedaría como la reserva estratégica del eventual “accidente” de un ballotage… que pudiere sufrir la medusa en octubre.
Dicho en otras palabras… Hermes, sabiendo perfectamente que no tiene más chance que ese puñado de votos… se arrojó en forma canalla a los brazos de Medusa … en dirección a esa tramoya, y con una candidatura absolutamente trucha, pura y exclusivamente para entregarse a ella en caso de que le ocurra la sorpresa que la obligue a un segundo round.
El precio no lo hemos podido saber… pero Hermes no suele dar nada sino contra un estipendio que no parece ser de cargos.
Cargos, … está claro que le sobran.
Ella cerró el pacto y así terminó la historieta de estos dos felones, con un regalo adicional : que es la plena seguridad de morderle una muy alta cantidad de votos al “Alfonso”… al cual Hermes se ocupó de despachar minutos antes de reunirse con la Medusa el 25 de mayo último.
Ella por su lado buscó una lista … en su bolso de protervos.
En ese bolso que tiene… lleno de piezas de recambio de segunda mano, ella mete la mano y saca. Lo único que puede salir de allí… es un mediocre ó un joven recientemente enriquecido de “la Cámpora” o un montonero con altísimas probabilidades de ser también (este último) un mediocre. Otra cosa no sale de allí.
Poner en lugares claves, básicamente de la provincia de Buenos Aires, a una veintena de jovenzuelos del guevarismo aburguesado… es tan sólo la consecuencia de sus propias y únicas disponibilidades de confianza.
Y lo saturó al motonauta con esta fauna… todos con domicilio en Capital.
El vice también tuvo que ser aceptado, mansamente, por este acróbata del deporte de las mareas y los vientos… según van cambiando.
Pero así es que ella (Medusa) marca el rumbo de su comarca.
Ahora ella es “Rex” e “Imperatora”. La pidieron… allí la tienen.
Ningún báculo ha de ser portado en puño de nadie, so riesgo del peor de los destierros del Olimpo. Toda prosperidad de algún prestigio excitará la furia de su lanzamiento así como, cualquier resplandor, suele irritar los ojos de los enfermos.
El talento estremece a Medusa.
Transida de horror… jamás perdonaría al portador de alguna gloria legítima, aún cuando haya sido consagrada con todo el mérito, por cuanto es tan insoportable para su alma el encumbramiento ajeno como es de temible… quien pueda amenguar su propia ventura.
Medusa ya sabe que ha de ganar… y ya ha ensayado estallar de ira si sospecha que alguien planea renunciar a la adulación decretada en su nomenclatura, ó si alguien quiere, por ventura, convertirse en arquetipo de alguna genialidad.
Medusa será pues, cada vez más, el Ministra de todos los ministerios, meras cuevas de nivelación de los ineptos y de los domesticados. Confiables todos ellos, no por su virtud… sino por aceptar ser rapados y ser elegidos naturales de esa casta temerosa y obsecuente cuyo precio para la complicidad es y será sólo mantener su empleo sin el riesgo a merecer jamás el enojo de esa gorgona.
Pactó con el mudo Hermes porque precisamente lo que flotaba en su duda… era justamente la franjilla de votos que trae este galeno farsante.
Todos los ministros de la piara…se miran hoy… imaginando su propia continuidad en una quimera que, tranquilamente, puede terminar con sus sueños de la noche a la mañana cuando sean eructados de Palacio.
Cambiadores de su honor por la menor prebenda y renunciantes a la virtud, forman la pléyade montonera y mediocre de Medusa, dueña y señora de la suma del poder público, ama de lacayos que bajan la cerviz, tutora idolatrada de los ciegos que ayudaron con su voto a alfombrarle el camino hacia la “nada” del país.
Esto es pues, lo que veremos hacia adelante, en una rara sucesión de fotogramas que jamás, ni en sueños, pueden terminar bien.
Y no importan aquí los estigmas individuales, porque eso es lo efímero. No importa la marca en la piel del Dios de los ladrones, ni la ruina personal de los lacayos que queman incienso cada noche con astillas de su propia dignidad. Eso importa poco.
Importa sólo el país que nos espera…
El país que veremos en el último fotograma que algún día, toda esta cáfila de ideólogos de la escoria social… nos deje … al huir.
Lic Gustavo Adolfo Bunse
gabunse@yahoo.com.
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