LESA FISCALIDAD

Cuando Maximilien Robespierre, cavilaba sobre la suerte de Dantón, su antiguo aliado, le confió al incondicional Louis Saint Just: "...si lo guillotinamos, es posible que la revolución se derrumbe y nos entierre a todos; en caso contrario el resultado será idéntico...".
Su percepción era correcta, porque casi todos ellos tuvieron un idéntico final, a excepción de Marat, que fue asesinado en su tina de baño.
Algo similar, se nos presenta como dilema, de cara a las próximas elecciones.
Si Kretina sale indemne con su reelección, el mecanismo de relojería que tiene sobre su cabeza, hará detonar el explosivo, que no será otro, diferente a la implosión social, que se cernirá sobre ella y sus secuaces.
Por el contrario, si Duhalde logra concitar la adhesión de todos los disidentes, emergerá la leve posibilidad de un recambio de las reglas.
Pero será breve, por cuánto inexorablemente, el fantasma del asistencialismo que tanto compromete a las finánzas estatales, también se hará sentir, y es bastante probable que las secuelas sean similares a un resultado en favor del oficialismo.
La Presidente tiene un back ground en su favor, ya que puede articular la modalidad de fraude archiconocido de los tableros electrónicos, en el correo central, como lo vienen haciéndo desde que "chupete" Manzano, lo inauguró en Tucumán en 1987, en favor de de "Palito" Ortega.
Estos supuestos, devenirán en fácticos, sin mayores turbulencias.
Pero estas trapizondas, suelen aplicarse cuando la indecisión de las grandes masyorías, permiten que esas "mulas" se pergeñen sin consecuencias.
Para evitarlas, existe un sólo sendero.
Consiste en captar la voluntad de la todavía inmensa clase media, que es la que define cualquier resultado comicial, con propuestas novedosas, con cierto refresco, que los pueda apartar de ese océano de frases comunes; a estas alturas, intoxicantes.
El talón de aquiles, es la utilización de fórmulas de recambio que no seducen a nadie, por lo vulgares y anodinas.
Ni el propio "cabezón", ni Binner, ni Carrió y menos aún Alfonsín -jr-, han atinado a interpretar los verdaderos anhelos de la voluntad popular.
Ergo, ignoran como dirigirse a la opinión pública, por una doméstica razón, esto es, decir a voz en cuello, lo que la gente desea escuchar.
Vayan algunos ejemplos, entre otros cientos.
Toda esta catarata de saqueos a los fondos públicos, deben ser denunciados con todas las letras, sin ambages ni artilugios.
Con una suerte de enjundia, que rebase los límites que el periodismo le está concediéndo.
Y luego de ello, informar, cuáles serán los métodos de extirpación de los mismos.
Con la inclusión de todos los nombres de los funcionarios involucrados, más una breve sinópsis de la inacción judicial, que los ha acompañado hasta el presente.
Deben develar con palabras simples, sin ambages, la identidad de todos los jueces federales, que en en ambas instancias han colaborado para dotar a los sospechados, de la impunidad requirente, para que todos estos injustos, se hayan perpetrado sin tropiezo alguno y el remedio parlamentario, que interpretan como aplicable a estos desafortunados eventos.
Tornándose como imperativo que asuman el compromiso de ir hasta las últimas consecuencias, si acceden al poder.
Ya que al fin de cuentas y pese a su marcado mutismo y ajenidad, el público se interesa por la verdad, por sórdida que ésta sea.
Sobre el flagelo inflacionario, la gente también está expectante, pero no tanto como, la validación oficial de la impudicia, ya que en última instancia, las paritarias de cada sector,
con molicie incluída, terminan equiparándo el disparo de los precios.
La premisa debe ser otra, notoriamente diferente a la que están implementándo.
Deben juramentarse todos los postulantes, y asumir frente al Pueblo, que restañarán todas las múltiples heridas que este maltrecho cuerpo social, viene sufriendo desde hace décadas.
Y proponer una alternativa diferente, a la guerra abierta que la inseguridad le ha declarado a toda la Nación.
Su nacimiento, que se remonta a mucho tiempo atrás, se ha ido acendrándo, por la notoria ausencia de una política de seguridad.
Hace mucho tiempo, que vengo sugiriéndo desde esta modesta tribuna, que el aparato represivo debe gendarmerizarse, como desde hace más de una centuria, acontece en Chile, España e Italia.
Con una rotación automática de todos sus efectivos cada dos años.
Impidiéndo así que se siga solidificándo, la connivencia del personal policial con los zares del delito.
Estos compartimentos estancos deben cesar, y más en estos tiempos, en los que el narcotráfico ya es incombatible con fórmulas tradicionales.
Esos cambios cíclicos, permitirían una depuración automática de los elementos indeseables, por imperio del estricto resultado.
Y retornándo a nuestro flagelo judicial, todo postulante presidencial, debe suscribir un compromiso indeclinable, de promover que todo el Poder Judicial, debe ser declarado "en comisión", para que esa cesación de fueros, permita un análisis más exhaustivo de idoneidad y decencia de cada uno de los magistrados, que hoy deciden la suerte de cada justiciable.
Creo que ninguno de los candidatos, ha tomado debida nota, de los devaneos, que todas las redes sociales -indignados- están desplegándo en toda Europa, contra la corrupción institucional de los políticos sin distinción de partidos.
Porque como he precitado, se manejan con clichés de bajo costo.
Si realmente le quieren disputar el cetro a esta intrusa toloseña, deben formular propuestas concretas, certeras, incluyéndo el abandono de señalamientos subliminales.
Que apuesten a jugarse, asumiéndo públicamente que "encarcelarán a todos los que hayan medrado con la cosa pública" de los tres poderes del Estado y que los integren en una lista, para evitar las fatales amnesias post electorales.
Puesto que si declinan hacerlo, nada nuevo le están ofreciéndo a un electorado mayoritariamente diletante y en definitiva ¿que los diferenciará de esta lacra gobernante?.
Para ello, deben enarbolar el estandarte del castigo irrestricto a todos

LOS CRÍMENES DE LESA FISCALIDAD.

Atentamente Carlos Belgrano.-
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