martes, 2 de octubre de 2007

INSEGURIDAD ? NO: DELINCUENCIA

Estas son las notas que tomé para hacer mi columna de hoy en "El exprimidor":


En realidad el tema no es la inseguridad, como si fuera un fenómeno marciano, es la delincuencia.


Los culpables somos nosotros, es decir, hay que asumir la responsabilidad y hacer algo.


Para empezar: no ver en el delincuente a una víctima del sistema. No creer que el delincuente está justificado por la pobreza. El delincuente no es la víctima, la víctima es el tipo al que le pegan un tiro para robarle el auto, o el tipo al que secuestran para llevarlo a los cajeros.


En la tele se idealiza la marginalidad, el sentido común y su resentimiento habitual siente muchas veces que el delincuente hace justicia como si fuera una especie de Robin Hood.


No se puede separar la inseguridad de la gestión del gobierno, sobre todo cuando el gobierno en vez de tratar el tema hace ideología, es decir, ficción, y protege sus negocios delictivos (hay ya sobradas pruebas de corrupción, como es lógico esperar en un gobierno peronista, o en un gobierno nacional, etc) o políticos. Esta es una política delictiva.


El político, el peronista (el radical, pobre…) es el delincuente perfecto: se enriquecen desde el poder, se hacen los puros sin serlo y abandonan a la gente.

Cometen delitos y se escudan en el protocolo, simulando seriedad. Conocemos esos gestos, esos bigotes tras los que se esconden intenciones nada benévolas.


No entienden que la política es servicio. O lo entienden, pero tienen otros planes.


Nuestra responsabilidad está en votar otra cosa. Son problemas que se solucionan en plazos extensos, pero si no empezamos…


En dejar de lado ciertos valores cómplices con la delincuencia: la viveza de la que hablábamos ayer, la visión del delincuente como víctima social. Probablemente EN PARTE lo sea, pero ¿no somos los agredidos aun más víctimas? ¿O el que trabaja y gana plata con su trabajo es entonces encima el culpable?


Cualquier actitud de intolerancia respecto de la delincuencia es llamada “mano dura” por los ideólogos de la inseguridad. No se trata de mano dura, se trata de castigar lo castigable, de no confudir gente de trabajo con delincuentes.


La protegen porque hacen negocios. Sí, para luchar contra la delincuencia (eso es la inseguridad) hay que dar una batalla, porque la delincuencia no está aislada, hay un contínuo desde la gente común hasta la delincuencia.


Desde nosotros, la trampa, la sensación de que la preocupación por las instituciones es una mariconada, que la ley es algo que no hay que tomar muy en serio, que pasarla por encima es una avivada o una corrección al sistema.


No hay que luchar contra el sistema, hay que amarlo, porque el sistema somos nosotros viviendo juntos.


El presidente dice que él "no pone las manos en el fuego por nadie", como si decir eso fuera una prueba de su honradez. Y los homicidas andan sueltos. Tiene que poner las manos en el fuego, hacerse responsable. Un líder debe responder por sus colaboradores, porque él los puso en sus cargos.


Mano dura no quiere decir pena de muerte, pero sí no dejar salir a quienes son peligrosos, proteger, gastar más dinero en seguridad y no tanta en promoción política.


Los cuidadanos están cansados de que les tomen el pelo, es decir, de que les digan que no existen los problemas que existen, y deben votar en consecuencia. No podemos tragarnos el verso de que son políticos que trabajan por la gente si niegan problemas gravísimos.


Siempre que puede el gobierno vende imágenes del pasado, porque eso le sirve para quedar del lado del bien, pero en los hechos concretos la gente sabe que están del lado del mal: niegan o protegen la delincuencia, no dan la batalla, la eluden, usan los recursos para perpetuarse en el poder.


Además: no respetar las instituciones (gastar dinero público en la campaña, usar aviones que no corresponden para viajes políticos, enriquecerse en la gestión) todas esas trampas son asomos de ilegalidad, importantes, que indican un estilo.


Señalan siempre para otro lado: la culpa de la inflación (que no existe: ¿en qué quedamos?) es de los bancos, la de la delincuencia… de los que tienen plata, de la injusticia del sistema. Pero los responsables somos nosotros, el país, ese nosotros difícil de decir y de vivir.


Publicado por Alejandro Rozitchner
Inseguridad? No: delincuencia
http://100volando.blogspot.com/2007/10/inseguridad-no-delincuencia.html

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