jueves, 11 de septiembre de 2008

AL CONTADO

AL CONTADO

Ni desendeudamiento, ni alivio. Improvisación y desesperación.

Por Marcelo Elías (*)

El sorpresivo pago contado al Club de París es una buena noticia, un alivio...para los miembros del Club de París.

El discurso oficial vuelve sobre el desendeudamiento, tratando de pintar una continuidad política con el también inexplicable pago al FMI que hizo Néstor. Vale señalar que se le pagó de contado al fondo que nos cobraba tasas menores al 7% y se le pidió a Chávez que cobra el 15%.

Además, el crecimiento de la deuda, que asciende a más de 180.000 millones de dólares y ya supera la cifra de diciembre de 2001, desmiente acabadamente el éxito del mentado plan de deseudendamiento.

Se señala desde el oficialismo que demuestra la capacidad de pago de la Argentina, que con esto se dan por tierra los vaticinios sobre una posible cesación de pagos, que el país se reinserta en el mercado internacional de crédito y que sostiene la independencia respecto del FMI.

Lo cierto es que se está pagando de contado lo que se puede hacer con plazos largos, períodos de gracia y bajas tasas de interés.

Lo cierto es que la "independencia del Fondo" y la negativa a cualquier tipo de auditoría internacional parece sostenerse para, entre otras cosas, mantener el actual funcionamiento del INDEC.

Los voceros más irresponsables del gobierno lo justifican diciendo que así, falseando los índices, nos evitamos pagar mayores intereses. Total los tenedores de bonos son extranjeros, sostienen con un falso espíritu nacionalista. Se olvidan que también son tenedores de bonos, por ejemplo las AFJP o sea trabajadores argentinos que aportan para sus futuras jubilaciones.

Por ahora se sigue sin dar satisfacción a los requerimientos del sistema financiero internacional, como cualquier país normal lo hace.

No se arregló con los bonistas que no entraron en el canje, no se respetaron los contratos firmados y ni se puede soñar con acceder a tasas de 4 o 5% como Brasil, Chile, Colombia o Perú. Aunque seguramente se obtendrán créditos caros para malos negocios, como el proyecto del Tren Bala.

En tanto se salda al contado una deuda discutida por ilegítima en estrados judiciales, gastando reservas líquidas que podrían haberse destinado a la deuda social, a obras de infraestructura, a créditos para el desarrollo.

A esto hay que agregar que nuevamente se utiliza el atajo institucional, se saltea el Congreso, tan "respetado" ahora por el PE, que como es sabido debe decidir sobre temas referidos al endeudamiento.

La cifra, 6706 millones de dólares es muy importante. Pagarla al contado cuando podía discutir el monto y acordar a una tasa del 4,1% anual y plazo largo parece un despropósito. Más si contemporáneamente se toman créditos al 15% o se accede a financiamiento "barato" asaltando las arcas del ANSES y generando dudas a futuro sobre la capacidad del sistema jubilatorio.

Al comparar se puede observar la dimensión de la cifra.

Por alrededor de 1400 millones dólares el gobierno desató el huracán con la Resolución 125.

Con 50 millones de pesos el gobierno "socorrió" a las provincias de Córdoba, Santa Fe y Bs. As a raíz de la sequía.

Doscientos millones de dólares se acordarían con el BNDES de Brasil para financiar la compra de bienes de capital y mercadería argentina.

Por 900 millones el Gobierno de Scioli reformó, con sentido inflacionario y regresivo, el régimen del impuesto a los ingresos brutos. Por importes mucho menores los g obernadores de Córdoba y Santa Fe debieron introducir reformas impositivas que afectarán la marcha de sus economías.

Apuro, improvisación, desesperación, parecen presidir este tipo de decisiones, que más allá de los aplausos fáciles de la tribuna "rosada" no contribuyen a insertar el País en el mundo, no son signos de calidad institucional y tienen efectos regresivos en orden a la distribución de la riqueza.

Así lo demuestran las respuestas del mercado, que por más sonrisas que le prodigue el nuevo Jefe de Gabinete Massa, sigue desconfiando de un país que no tiene plan económico y hace política pensando sólo en el día a día.

(*) Marcelo Elías es Diputado de la Provincia de Buenos Aires, mandato cumplido, por la Unión Cívica Radical.

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